A mi aire 134: La abdicación del Rey, l (20 de junio, 2014)
mi aire 134: La abdicación del Rey, las mujeres indígenas bolivianas, historia en el parque (20 de junio, 2014)
Hola amigos, soy Alicia.
Bienvenidos a este nuevo podcast de "A mi aire". Hoy, 20 de junio, voy a hablaros de algo que ha pasado en España y de lo que se habla en todo el mundo, sobre la renuncia al trono del rey Don Juan Carlos después de 39 años como monarca. Después os hablaré de las mujeres indígenas bolivianas y terminaré contándoos lo que me pasó el otro día en el Bäckeranlage, en un parque que está en el centro de Zúrich. ¿Preparados para escuchar? ¡Pues venga! Espero que os guste. *
Hoy tengo que empezar el podcast contándoos la decisión del Rey de España.
El día 2 de junio a las 10.30 empecé a recibir whatsapps de mis padres y amigos. Mi madre me escribió: "Alicia, el rey ha renunciado al trono, ha abdicado. Pon la radio, escucha lo que están diciendo, o si no, enciende la televisión y mira el Canal 24 horas." Yo estaba trabajando en casa, así que dejé todo lo que estaba haciendo para llamar a mi madre rápidamente. - ¡Hola! Soy yo, Alicia. ¿Qué ha pasado mamá? ¡Cuéntame! - Le dije. - No sabemos nada, todavía no hay mucha información pero Mariano Rajoy acaba de comunicar [1] oficialmente que el Rey Don Juan Carlos deja el trono al príncipe Felipe- .- ¿Y vosotros sabíais algo?-. - ¿Nosotros? ¡Qué va, hija! ¡esto es un notición [2]! - La noticia corrió como la pólvora [3]. Fue muy curioso ver como en internet aparecían poco a poco artículos. En unos se hablaba de la vida del Rey, de su papel tan importante en la democracia española. Otros artículos trataban sobre su hijo Felipe y su magnífica formación. Y en otros se hacía un balance de las abdicaciones que había habido en la historia de España. Esta es la séptima renuncia de un rey español. Lo normal es que los reyes mueran de viejos en la cama, como lo hará la reina de Inglaterra a este paso [4], porque, tal como van las cosas, no creo que ella renuncie a favor de su hijo Charles. En fin, yo miré sobre qué podría hablar en mi clase de la tarde y elegí un artículo bastante objetivo. Quería que mis estudiantes tuvieran el vocabulario necesario para hablar de este acontecimiento [5] que estaba dando la vuelta al mundo. En realidad no va a cambiar nada, creo yo El cambio grande lo dio Don Juan Carlos llevando a España de una dictadura a una democracia, pero ¿ahora?
Ahora en realidad todo va a seguir igual. Hay partidos políticos de extrema izquierda que exigen un referéndum para ver lo que quiere el pueblo español, piensan que no se quiere continuar con la monarquía y plantean la pregunta ¿Queremos los españoles monarquía o república? Es verdad que una gran parte de los españoles piensa que es absurda la figura del Rey en el siglo XXI, que no se necesita.
Además, molesta seguir pagando un sueldo a la Casa Real para que nos represente mundialmente. Por otra parte, muchos españoles están desilusionados con el comportamiento de la Infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarín, por tema de corrupción. De este tema os hablé en el podcast número 79, por si os interesa recordarlo, porque continúa siendo un tema actual. Vaya, que la Casa Real pasa por un momento de impopularidad. A mí personalmente me parecería bien que se pidiera opinión a los españoles, ¿se quiere monarquía o no? Creo que los tiempos cambian y que en realidad no necesitaríamos un rey. *
Hace poco una profesora de español me envió un artículo sobre las mujeres indígenas bolivianas y yo le prometí comentarlo aquí.
Primero pensé en Bolivia. Madre mía, Bolivia, ¿qué sé yo de este país? No mucho, la verdad... Es un país bastante desconocido para mí. Sé que no tiene mar, que su presidente es Evo Morales y que sus 10 millones de habitantes hablan español y quechua, pero no sé mucho más. Entonces empecé a pensar en las mujeres indígenas y lo que yo sabía sobre ellas. Sé que hay un foro permanente en la ONU que trata sus problemas. Estas mujeres están todavía discriminadas en América Latina por ser mujeres y además indígenas, sufren violencia de género, son pobres, analfabetas y la integración se desarrolla [6] a un paso muy lento, pero gracias a Dios la integración avanza. En los últimos años las mujeres han empezado a trabajar en oficinas, en la televisión, participan en concursos de belleza y hacen desfiles de moda. A principios de año un grupo de mujeres indígenas bolivianas fue contratado en El Alto para dirigir la circulación. Esto fue todo un paso. El Alto es una ciudad en las montañas de los Andes. Se dice que es la ciudad gemela de La Paz, la capital, con la diferencia de que El Alto es mucho más pobre. Bueno, pues a 20 mujeres indígenas les han dado la responsabilidad de dirigir la circulación en esta ciudad tan caótica, donde se sube a los autobuses donde se quiere o donde los coches paran donde les viene en gana [7]. Las mujeres son conocidas como " las cholitas de tránsito [8]" y la verdad es que están haciendo muy bien su trabajo, ahora os cuento lo que han conseguido. Pero está claro que tienen problemas con algunos conductores. Hay hombres que no las toman en serio, que coquetean con ellas y no las hacen caso. Se oyen comentarios como "Las cholitas alegran la vista, pero dudo que puedan poner en orden el tránsito". Esta opinión me parece tan machista, "alegran la vista", ¡Uf, qué simple! Si ya se parte con la idea de que estas mujeres no pueden hacer absolutamente nada para dirigir la circulación, tienen un trabajo superduro frente a ellas. Pero menos mal que las mujeres se hacen respetar. Saben que este trabajo es una buena posibilidad laboral, así que han podido imponerse y han conseguido algo muy bueno. Ahora se ocupan también de la educación vial porque les han dado un curso en la Universidad Pública de El Alto en relaciones humanas para relacionarse mejor con los peatones [9] y chóferes [10]; además las han capacitado para dar clases de vialidad [11].
Esto es muy bueno. Las cholitas siguen llevando sus faldas de colores, esa pollera brillante y sus chales, pero en lugar del gorro típico indígena llevan ahora gorras verdes al estilo militar. Algo está cambiando y esto es muy positivo.
El otro día estaba sentada con unas amigas en el Bäckeranlage tomando una cerveza y me pasó una cosa muy rara.
En este parque hay a veces gente extraña, pero, ¿dónde no hay gente rara? En fin, yo tuve un encuentro con alguien muy especial. Os cuento. Allí hay un restaurante de barrio sencillo con mesas de madera bajo unos árboles preciosos. Mis amigas y yo fuimos a las diez de la noche después de nuestras clases. En otras mesas quedaban todavía un par de amigos sentados a la luz de la luna charlando con cervezas en la mano. La gente se empezó a ir y sin darnos cuenta nos quedamos solas. Por ahí había un hombre de mediana edad, que nos miraba sin parar. Se acercaba a nosotras, nos miraba, se iba, se paraba, nos volvía a mirar. Entonces ya nos pusimos de pie para irnos porque era tarde y realmente no había nadie, el parque estaba vacío, era un lunes y hacía fresquito. De repente, el hombre se acercó a mí y me preguntó algo en suizo-alemán. Yo no lo entendí, pero él pensó que sí lo había entendido. Quería un cigarrillo, se acercó más a mí, su mirada era fija y estaba vacía, sus ojos azules petróleo no tenían vida pero tenían una intensidad indescriptible. Me dijo que sí, que yo tenía tabaco, que por qué no se lo daba. El tono de voz era cada vez más alto y más agresivo. Ni una sonrisa, ni una palabra amable, ni un gesto podía hacer cambiar el gesto a aquel hombre, él era una sombra, estaba como drogado y muy dentro de su túnel negro y oscuro.¡Uf! Pero... no me dio miedo, no, no sé por qué, pero no me asustó. Se acercó más a mí, podía oír su respiración, veía sus ojos vacíos y petrificados [12] y me quedé perdida en ellos, como embrujada.... No, yo no tenía tabaco, no podía darle nada. No me movía, él se acercó más sin apartar la mirada, entonces bajó la cabeza hizo un gesto de desesperación y se fue dando una patada [13] a una piedra. Mis amigas estaban nerviosas: ¿qué quería?,¿qué te decía?, ¡está loco!
- Yo seguía parada, mirando cómo se iba...- Te podía haber hecho algo, niña, ¿estás bien? ¡Alicia! - Ya las voces de mis amigas me trajeron al mundo real. - Sí, sí, estoy bien-. Les dije.- No, no me ha hecho nada, no me podría haber hecho nada porque ese hombre era una sombra, no tenía vida. Ay, amigas, ese hombre estaba como muerto...- Entonces nos fuimos andando hasta la parada del tranvía, ellas hablando completamente excitadas y yo callada, pensando, mientras me invadía [14] una tristeza inmensa. *
Bueno, esto es todo por hoy, queridos oyentes, ya llegamos al final de este podcast.
Me podréis volver a escuchar el día 4 de julio, aquí en la página web www.podclub.ch. El próximo día os hablaré sobre el mundial de fútbol, que ya ha empezado y me encanta seguirlo. Hasta entonces un abrazo y a disfrutar del buen tiempo. [1] acaba de comunicar: ha dicho hace muy poquito tiempo
[2] un notición: una noticia muy grande, importante
[3] corrió como la pólvora: se extendió, se divulgó rápidamente
[4] a este paso: según se están desarrollando las cosas en Inglaterra, tal como van las cosas
[5] este acontecimiento: esta noticia de la abdicación del Rey
[6] se desarrolla: evoluciona, avanza
[7] donde les viene en gana: donde quieren
[8] tránsito: circulación de los automóviles
[9] peatones: personas que van a pie y no en coche, en autobús o en bicicleta
[10] chóferes: personas que conducen los coches y autobuses
[11] vialidad: todo lo relativo a la vía pública, a sus servicios y circulación
[12] petrificados: como de piedra, sin vida
[13] dar una patada: golpear algo con el pie y con violencia
[14] invadir: llenar