A mi aire 139: Un fútbol diferente (26 de septiembre, 2014)
mi aire 139: Un fútbol diferente, Bruno Weber, Castilla (26 de septiembre, 2014)
Hola amigos, soy Alicia. Bienvenidos a este nuevo podcast de "A mi aire". Hoy es 26 de septiembre. La temporada de fútbol ha vuelto a empezar y os voy a hablar del partido de Javi que fui a ver el otro día. Después os hablaré del paseo tan bonito que di el sábado por el parque de Bruno Weber y terminaré el podcast hablándoos sobre Castilla. Venga, ¿preparados para escuchar? ¡Pues vamos!
*
El domingo pasado volví a ver un partido de fútbol. Mi ahijado Javi está en el sub 18 y fui a verle jugar. ¡Qué bien juegan los chicos en esa categoría! ¡Madre mía! El partido fue muy bonito y muy interesante, bonito por las jugadas [1] con el balón, la compenetración [2] de los chicos y sus pases [3], pero interesante para mí por los nervios de los espectadores, por los gritos [4] de los padres, el enfado de los entrenadores y lo duro que fue el juego. Sí, os cuento mis impresiones. De repente un jugador corre y otro le da un golpe [5] con el codo y le coge de la camiseta para quitarle el balón, es normal. Después otro chico juega la pelota, el número 3 del equipo contrario le da una patada [6], da igual, sigue con el balón; el número 7 le entra [7], le pisa con el zapato de tacos, el chico grita y termina en el suelo. Tarjeta amarilla para el número 7. Más tarde otro empujón, otro golpe, otro codazo [8], otra patada... más faltas, más tarjetas amarillas, más gritos, ¡huy! Se hacen daño de verdad, el fútbol es un juego duro, pero los chicos son fuertes, se levantan cuando se caen y continúan corriendo detrás del balón con el único objetivo de marcar un gol. A todo esto, los padres y los respectivos fans reaccionan y gritan al árbitro. El entrenador grita a los jugadores cosas que no se entienden por el ruido que hay en el campo. Los jóvenes se animan entre ellos, también gritos. Yo miro de un lado a otro. Me parece estar en una película. Un hombre me dice indignado: ¿pero has visto eso? ¡Otra vez pitan [9] en nuestra contra! - Al cabo de un rato otro señor italiano se enfada, levanta la mano y grita algo en su idioma; también las mujeres animan y se ponen nerviosas por los pases falsos o las salidas por la banda [10] de los chicos para marcar gol. En fin.
El mundo del fútbol es un mundo en sí mismo. Yo no pertenezco a él, no. Definitivamente no es mi historia. Así que, en cuanto termina el partido, cojo la bici y me vuelvo a casa. Ya llamaré a Javi por la noche, cuando él también se haya calmado y le haya bajado la adrenalina.
¡Ay, amigos! El otro día visité el parque de Bruno Weber que está entre Dietikon y Spreitenbach. ¡Qué maravilla! Pasear por el parque es como pasear por un cuento, hay figuras de fantasía por todas partes, el paseo invita a soñar, de verdad. Bruno Weber fue todo un personaje, sí señor, ¡qué imaginación y qué arte tenía! En las fotos se le ve con el pelo largo, rubio y una cinta en la cabeza, como un hippie, con sus ponchos y ropa informal, parece un tipo muy simpático. Este hombre hizo lo que quiso, realmente, porque en el 1962 le dieron permiso para construir una vivienda-taller entre Dietikon y Spreitenbach. Entonces él construyó un castillo de fantasía y continuó haciendo dragones, ranas, elefantes y todo tipo de figuras fantásticas en su jardín, sin permiso de la Comunidad. Me fascina el mundo tan diferente que creó Bruno Weber, una auténtica contraposición [11] al crecimiento industrial de su alrededor. Él defendió y protegió esa isla mágica de la civilización, hasta que de repente, a mediados de los años 80, Weber tuvo un problema económico importante. Le faltaba el dinero para seguir pintando y haciendo esculturas, pero tuvo suerte, sí, gracias a Dios este hombre tuvo suerte y nosotros con él, ya que, cuando estaba al borde de la bancarrota, una fundación le ayudó económicamente y le puso en regla el permiso de construcción del parque. Gracias a esta fundación Bruno Weber continuó haciendo sus esculturas e incluso pudo participar en la Expo de Sevilla del año 1992. Hizo un dragón a la puerta del pabellón de Suiza. Se dijo que era lo más espectacular del edificio. Ahora se le conoce en el mundo entero, bueno creo yo, no lo sé.
El caso es que el sábado paseando por el parque me sentí como una niña pequeña. Andaba y descubría cosas constantemente, una mesa que era un pájaro, una silla que era un demonio, un puente que era un dragón... Weber murió en el año 2011 a los 80 años, trabajó hasta el final y todavía se ven cosas a medio hacer [12]. Ojalá alguien pudiera seguir sus pasos, ojalá alguien pudiera retomar su obra para seguir regalándonos arte. Bruno Weber ha dejado una huella [13] importante, nos ha dejado un legado cultural espectacular. ¿Y sabéis por qué fui precisamente el sábado a visitar el parque? Pues porque cierra sus puertas el 20 de octubre y no se sabe si volverán a abrirlas. El parque necesita una renovación y no hay dinero. Allí yo pude firmar para pedir ayuda. Así que, si no tenéis planes para el fin de semana os animo a hacer una visita a este parque y a firmar para que podamos seguir disfrutando de las obras mágicas de Bruno Weber.
Cuando yo vivía en España y era jovencita, mis padres nos enseñaron a mí y a mis hermanos todos los castillos de Castilla. Tenéis que saber que Castilla se llama así por la cantidad de castillos que tiene, Castilla significa "tierra de castillos". Se empezaron a construir en la Edad Media, en la época de la Reconquista, cuando los españoles querían recuperar su tierra de los musulmanes. Para mis padres era importante que nosotros tomáramos cariño a la tierra y conociéramos sus ciudades, pueblos y naturalmente sus murallas y fortificaciones [14]. Así yo conocí el castillo de Turégano, el de Pedraza, el de Coca o el castillo de Peñafiel, en Valladolid. Todos los fines de semana nos íbamos de excursión a alguna parte. Mi madre disfrutaba contándonos la historia de los castillos y nosotros escuchábamos atentos con los ojos muy abiertos. Al llegar a Turégano, por ejemplo, visitábamos el castillo, comíamos un buen cordero típico de la zona en uno de los restaurantes de la plaza y luego volvíamos a subir al castillo, donde nosotros podíamos jugar a moros y cristianos y nos inventábamos mil historias, mientras mis padres descansaban apoyados en la muralla. Esas excursiones eran fantásticas y así consiguieron mis padres que me enamorara de Castilla.
Castilla tiene un paisaje muy especial, es una meseta, una inmensa planicie [15] alta y llana, seca y marrón. En verano el calor es brutal y en invierno las heladas son muy fuertes. Tiene un clima continental duro que se refleja en el carácter de la gente. La gente es llana y sencilla, fuerte y noble. Cuando llego en avión desde Suiza y empiezo a ver el ocre de los campos, el amarillo y el marrón, se me ríen los huesos [16]. En Castilla se ve lejos, el horizonte es una línea clara, el espíritu se abre y se respira libertad. Dios mío, qué tierra tan bonita.
Os voy a leer un poema de una chica que se llama María Teresa Roiz. Ganó con este poema sobre Castilla un concurso de poesía. Es una poesía difícil de entender, a lo mejor necesitáis leerla y no sólo escucharla. Yo os he explicado las palabras más difíciles abajo. En resumen esta poesía es una descripción de Castilla, de lo dura y seca que es la tierra, de cómo es la gente y dice qué difícil y triste ha sido su historia. María Teresa termina agradeciendo a Castilla los valores que le enseñó, valores que hoy en día se van perdiendo, lamentablemente. Espero que os guste la poesía tanto como me ha gustado a mí. Se llama Castilla brava.
Por origen soy castellana,
pues la tierra abrigó mi cama [17],
fue Castilla la austera [18], la grande, la brava.
Castilla, tierra de hidalgos y caballeros [19] valientes,
de mujeres áridas [20] por fuera como la tierra,
suaves y dulces por dentro.
Castilla la de los ocres paisajes,
cuyas sombras cobijan [21] tristezas de otros tiempos,
muchas páginas de historia,
escritas con mucho esfuerzo [22].
A ti, mi amada Castilla,
mucha gratitud te tengo,
que como madre me diste
los grandes valores que hoy se van perdiendo
*
Bueno, queridos amigos, ya llegamos al final de este podcast. Os espero el día 10 de octubre aquí, en la página web www.podclub.ch. Entonces os hablaré de otra región de España, de Cataluña y del referéndum que han convocado sus representantes para el 9 de noviembre, un referéndum para preguntar a los ciudadanos si quieren independizarse de España o no, es un tema complicado. En fin, hablaré de ello el próximo día. Hasta entonces, cuidaros y disfrutad de este bonito otoño.
[1] jugadas: juego de los chicos con el balón para ir a la portería contraria
[2] compenetración: entendimiento; los jugadores se entienden muy bien en el campo, se compenetran porque juegan bien juntos en equipo
[3] pases: pasar la pelota de un jugador a otro
[4] gritos: sustantivo del verbo gritar: hablar muy muy muy alto; chillar
[5] dar un golpe: empujar de forma violenta
[6] dar una patada: dar un golpe con el pie a algo; aquí: dar un golpe con el pie a otro chico
[7] le entra: significa que un jugador intenta quitar la pelota a otro, va hacia él y entra en su jugada
[8] codazo: dar un golpe o empujón con el codo
[9] pitar: el árbitro pita las faltas, los goles; con el pito, haciendo ruido con él, el árbitro pita y para el juego porque se ha ido una pelota por la banda, por el lado del campo de juego, o porque ha pasado algo
[10] salida por la banda: cuando un chico corre por un lado del campo con el balón para marcar gol
[11] contraposición: punto contrario, opuesto
[12] a medio hacer: sin terminar, a medias
[13] ha dejado una huella: ha dejado una señal de su paso por la vida
[14] fortificación: castillo
[15] planicie: explanada, terreno extenso, llano, sin montañas
[16] se me ríen los huesos: me pongo muy contenta
[17] abrigó mi cama: quiere decir que ella nació en esa tierra y ahí están sus raices; en esa tierra está su cama, donde ella ha nacido, y es la tierra que la ha protegido, abrigado, dado cobijo, casa, calor
[18] austera: sobria, seria, sin lujos
[19] hidalgos y caballeros: hombres generosos y nobles, como Don Quijote de la Mancha, como el Cid Campeador
[20] árida: dura, seca
[21] cobijar: dar refugio, casa a algo o alguien
[22] esfuerzo: trabajo