LÍMITES INTERNACIONALES del HUMOR (1)
Muy buenas y bienvenidos al podcast de Profe de español. Yo soy Miguel y hoy tenemos un invitado
excelente. Pablo, por favor, preséntate.
Pues nada, muchas gracias por la invitación. Creo que es mi primera vez en YouTube y nada. Me llamo
Pablo, soy profesor de árabe para arabfonos y me podéis encontrar en redes sociales como
@SpanishinArabic y... Y nada. Hoy estoy honrado con esta invitación.
Muy bien. Y nos has dicho que enseñas español para arabófonos pero tú eres español, tú eres nativo.
Sí. Sí, sí. Yo soy español y nada, esa es la primera pregunta que me hacen, ¿no? Cuando me ven
hablando en árabe. Aunque yo también tengo un acento en árabe, ¿no? Pero... Sí, yo el árabe lo aprendí
y empecé cuando estaba en el instituto, me llamaba mucho la atención. Y nada. Luego, después he
seguido en la universidad y bueno, es un proceso. Es una de esas lenguas que toma bastante tiempo
aprender. Y nada, pero es una lengua apasionante. Entonces, como dice el refrán: sarna con gusto no
pica.
Totalmente. Pues mira, mi hermana es traductora, se graduó en traducción con inglés y árabe también,
así que lo estudió durante la carrera. Entonces lo he tenido en casa bastante y a mí me gusta mucho
como suena. Lo que pasa es que yo me fui por las las lenguas eslavas y está muy guay. Muy bien.
Bueno, pues Pablo, hoy ya sabes que vamos a hablar de los límites del humor, si es que existen. ¿Tú
qué opinas?
Sí, creo que el humor tiene que tener algún algún límite, ¿no? Si no ya a veces roza con la mala
educación. Bueno, también un poco... atacar a otras personas, entonces sí, creo que tienen que haber
algún punto ahí que digamos: hasta aquí.
Sí, bueno. Supongo que el límite está en el respeto que se tenga hacia otras personas, ¿no? También
aquí yo creo que es importante puntualizar el humor que se hace hacia alguien y el humor que se hace
para todo el mundo, porque no todos los chistes son para todo el mundo y eso creo que es lo único que
hay que entender. Que si yo te hago una broma a ti es para ti. Y ahí los límites los marcas tú y los marco
yo. Pero no puedo hacer el mismo chiste en Instagram para todo el mundo, porque ahí sí que la he liao.
Sí. Sí, sí. No con las redes sociales hay que... Hay que ser muy cuidadoso. Incluso yo a veces cuando
pongo algún chiste y tal, pues bueno, miro a ver, que sea bueno, algo así, light, vamos a decir.
Sí, sí, sí.
No sé a ti qué tipo de humor te gusta también.
Pues a mí... En general, yo soy una persona un poquito, un poquito brusca, un poquito agresiva en mi
interacción y me gusta ese tipo de humor. Me gusta el humor que me ofende, o sea, si me ofende, en
general, me gusta. O si creo que puede ofender, me gusta. Pero claro, yo. O sea, a mí no me ofendería...
por ejemplo, un chiste sobre... Yo qué sé. Sobre abuelos o sobre bebés o sobre chistes de humor negro.
A mí en general no me molestan. Me gustan.
Sí, sí, entiendo.
¿Y a ti?
Bueno, yo... Yo, me gusta mucho el humor tonto, la verdad. Sí, la verdad que chistes así muy sencillos
y... Hubo un tiempo que había en YouTube así varios canales de... De doblaje, de doblaje de Disney, de
tonterías de otros famosos. Sí, y ese tipo de tonterías me gusta mucho. Me hace mucho reír.
Y bueno, yo considero que es que es muy tonto, ¿no? La persona que graba pasa mucho tiempo
imaginándose cómo es la escena, qué tontería podría decir en vez de lo que dicen realmente... Pero ese
tipo de cosas sí me me hace mucho reíme. Me vale.
Sí.
¿Tú ves monólogos o cosas así te gustan?
Pues normalmente no, la verdad es que el... Si voy a consumir humor de manera "prefabricada", por así
decirlo, o sea, una película de comedia o un monólogo o lo que sea, no... No suelo hacerlo así. Hay un
cómico que me gusta bastante que se llama Bo Burnham. ¿Sabes quién es?
Pues no, ni idea.
Es estadounidense. Es bastante famoso, la verdad. El tío tiene tres shows en Netflix, o sea, que es
bastante, bastante conocido, ¿no? para que le produjera esta gente. Y es un humor muy crítico, es muy
ácido con, sobre todo con la sociedad americana. O sea, cumple todos los estereotipos, se mete con
ellos y me gusta bastante. Pero más allá de eso, no consumo el formato este de stand up, este de
monólogo.
Yo creo que he ido dos veces al teatro para ver monólogos y tal, y bueno, eran como una serie, eran
como varios monologuistas... Que me acuerde, a ver, porque soy malísimo para nombres.
¿En España?
En España, sí. Estaba Eva Hache.
Sí.
Creo que es Piedrahita.
Sí, Luis Piedrahita, cierto.
Y así alguno más de estos del Club de la comedia y tal. Y sí, me gusto, pero bueno, es verdad que hay
algún momento de esos hablando otra vez sobre este tema de cuáles son los límites del humor o hasta
dónde llega uno, no sé si hizo un chiste sobre judíos o sobre tal. Igual dice: "Bueno, ¿hay algún este en
el público y tal? Bueno, pues siempre, siempre hay algún momento ahí como... caliente, que no sabes
cómo se lo va a tomar la otra persona.
Ya, ya.
Pero, pero bueno, es verdad que en directo pues es distinto. O sea, no, no hay esa risa de cartón, ¿no?
como en las series americanas. Tú te ríes o no te ríes, ves la reacción de los demás, también puede ser
contagiosa, ¿no? Entonces la experiencia se vive distinto que en la tele.
Totalmente. Sí, eso es. Sí, para mí, yo creo que una de las cosas más anti morbo en la comedia y en
general en cualquier serie: las risas enlatadas. Me parecen... Me parecen horribles. Es como "ahora te
tienes que reír". Pues igual no quiero. Sí, sí.
Sí, sí, es verdad. Eso, risa enlatada, que no me acordaba.
Eso es. Yo he visto... Yo he visto a Leo Harlem. Una vez. O sea, en directo, quiero decir. Y, bien, me
gustó. Pero, ya te digo, cualquier show de comedia al final, si conoces mínimamente al cómico, pues es
comestible, vamos a decir.
Sí, sí.
Pues eso, también depende de lo fácil que sea o de lo sensibles que seamos para para ofendernos con
el humor, que, en mi caso, pues no.
Sí. Sí, sí. No, mira, yo la verdad que procuro también reírme mucho de mí mismo. A mí no me importa
y... Y yo la verdad que mi humor tampoco se entiende mucho, fuera de España, ¿no? Por ejemplo, aquí
en Turquía. Pues bueno, con los turcos es difícil porque el idioma es muy distinto, ¿no? Pero incluso
cuando estoy con americanos o con otras nacionalidades occidentales. Quizá con los árabes es un poco
más fácil entender el humor.
Ah, ¿sí?
Pero, sí, con los americanos es, quizá, con los que más me cuesta hacer una broma o algo sobre lo que
dicen. Y cojo, intento darle la vuelta. Pero... Pero no siempre se entiende, ¿no? Entonces es como como
vale, déjalo. No pasa nada. Ya haré esta broma cuando vaya a España.
Me la apunto pa cuando vuelva a casa.
Cuando tú has estado en el extranjero, no sé si a ti te ha pasado esto de querer hacer una broma y que
nadie te entienda.
Sí, me he pasado, sobre todo con la ironía y el sarcasmo en República Checa. Yo estuve allí tres años y
yo creo que en general los checos sí son graciosos. Por supuesto, tienen su humor, su cultura y todo
eso, pero con la ironía y el sarcasmo... Por lo menos con el mío, no me terminé de entender. No hubo
manera. Pero bueno. Y yo entiendo que eso es lo que también te puede pasar a ti con los americanos.
Que, pues, en general, en mi experiencia tienden a tomarse las cosas de una manera un poco más literal
que nosotros.
Sí...
Generalizando, eh, por supuesto. ¿Y cómo has dicho eso de que con los árabes crees que es más fácil
congeniar con el humor? Porque yo no tengo ni idea. Nunca he estado en un país en el que se hable
árabe, ni tengo alumnos que hablen árabe... No, no he experimentado eso.
Sí, a ver. Bueno, como en todos los sitios, ¿no? Que hay bromas de mejor y peor gusto, ¿no? Pero el
otro día estaba aquí con unos amigos y ellos son... Son árabes. Bueno, pues más o menos la broma yo
la puedo entender. Ya que me haga más gracia o no, eso ya depende del gusto, depende también de la
persona, cómo te lleves... Con la conexión, ¿no? Pero más o menos es algo parecido. Se juega con las
mismas cosas... Los temas de siempre: que si mujeres, coches, políticos... Cosas así.
¡Testosterona!
Jajajaja sí. Pero... Pero sí, sí. Es curioso siempre en qué idioma está. Ya luego si te vas con ucranianos,
rusos y en general rusohablantes. Es otra historia completamente distinta. Y ahí ya sí que ya no les
entiendo. Cada uno tenemos una forma distinta de entender el humor. No sé si a lo mejor tú has estado
en más contacto con gente de este lado del mundo, pero en mi caso...
No, está claro. Sí, es exactamente eso que te decía. O sea, que al final, en cada país, en cada zona, el
humor se entiende de una manera. Y luego, encima, está la barrera del idioma. Más allá de que tú
hables el idioma o no, pues nosotros entendemos el mundo según el idioma que hablamos.
Sí.
No tiene nada que ver.
Sí, sí, sí. Ya. A veces pasa también que te dicen: espera, te voy a contar una broma de mi país. Tal.
Pero te la voy a explicar. Y ya es como: no. Pues empezamos mal. Si me tienes que explicar la broma...
Sí, sí. Eso es. Exactamente. Cuando te explican el chiste, ya es como: ¡aah! Como mucho puedes
conseguir un "ah, jaja". Pero ya está. No te vas a reír.
S. Yo, mira, soy una persona que cuando me... o sea, a no ser que me lo cuenta un niño, ¿no? Que me
da ternura y es bonito, ¿no? Pero si es un adulto y me cuenta una broma que para mí no tiene gracia, no
me río. Yo para el humor soy muy sincero. O me río o no me sale. Pero... No sé. No sé si tú puedes
reírte de algo que no te hace mucha gracia. O sea, ¿te sale más o menos natural o es muy forzado?
Es que, en general yo soy muy risueño. Entonces hace falta mucho para que a mí no me haga gracia
algo. O sea, cualquier cosa funciona conmigo. Entonces... Sí. Sí soy. No sé si soy buen público o mal
público por esto.
Sí, es verdad.
Eso, que a ti ¿alguna vez en clase te ha pasado que se te ocurre un chiste en el momento que dices
"Joder, qué pena. Porque sé que este estudiante no lo va a entender porque... Pues por diferencias
culturales o porque todavía no controla el idioma esto no le va a hacer gracia. Qué desperdicio"?
Sí, sí, sí, sí, me ha pasado. Y me ha pasado de coger alguna expresión que ha dicho y decirle: ay, mira,
hay un chiste muy bueno y me he acordado (...) Y me he pasado. Ya, más en adelante lo veremos. Ay,
qué pena.
En fin, a m sobre todo me ha pasado con juegos de palabras. Esto que sale cualquier palabra y dices: