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CuriosaMente - Videos Interessantes, ¿Hablamos porque pensamos o pensamos porque hablamos?

¿Hablamos porque pensamos o pensamos porque hablamos?

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anticipadamente a algunos de nuestros videos. En la novela ficticia 1984 el régimen autoritario

gobernante decide eliminar todas las palabras que vayan en contra de su ideología, con

el objetivo de limitar el pensamiento. Si se eliminara la palabra injusticia ¿las personas no

podrían pensar que algo es injusto? ¿Nuestro lenguaje determina nuestro pensamiento? El

filósofo Wittgenstein escribió: “Los límites de mi lenguaje significan los límites de

mi mundo.” Por otro lado, Shakespeare dice: “¿Qué hay en un nombre? Lo que llamamos rosa

olería igual de dulce si tuviera otro nombre.” Para él, no importan las palabras que usemos,

el lenguaje no limita ni los pensamientos ni los conceptos, las rosas huelen igual en todo

el mundo. Entonces ¿el lenguaje sólo expresa lo que pensamos, o pensamos con el lenguaje?

¿Qué fue primero, el habla o el pensamiento? La respuesta podría parecer obvia:

sin pensamientos no habría nada que comunicar y no habría necesidad de

un lenguaje, pero no es tan simple. Quizá has escuchado que los Hopi,

un pueblo nativo americano, no tienen una palabra para tiempo y por lo tanto no

entienden el concepto. Esta idea se le atribuye al determinismo lingüístico de Benjamín Lee Whorf. Se

le conoce como hipótesis Sapir–Whorf a la idea de que el lenguaje determina el pensamiento, algo muy

similar a lo que se plantea en la novela 1984. Luego resultó que las ideas de Whorf no eran

acertadas. Los Hopi, aunque no tienen una palabra para tiempo, sí entienden el concepto

y usan diferentes expresiones para decir que algo pasó o va a pasar. Imagina que repartes dulces

a dos infantes y a uno le das más dulces que a otro, quizá no conozcan la palabra injusticia,

pero se darán cuenta que algo no está bien. La ausencia de una palabra no quiere decir

que la idea no exista en nuestra mente. Existe otra hipótesis llamada relativismo

lingüístico que propone que el lenguaje influye en algunos aspectos del pensamiento.

(Que por cierto, no nos referimos a la Programación Neurolingüística

de la cual no hay evidencia científica y está catalogada como una pseudociencia).

En un estudio a hablantes alemanes e hispanos se les pidió describir una llave. Los alemanes

usaron términos como: dura, pesada y dentada, mientras que los hispanos la describieron como:

pequeña, bonita y reluciente. Llave tiene género masculino en alemán y femenino en

español. Los adjetivos otorgados en cada idioma parecen concordar con su género. ¿El lenguaje

entonces sí influye en el pensamiento? ¿Eso quiere decir que el lenguaje surgió primero?

Para Jean Piaget el pensamiento era primero. El decía que los niños se desarrollaban mentalmente

y después integraban el lenguaje a esquemas mentales preconcebidos. El contemporáneo de

Piaget, Lev Vygotsky (BIELORUSO) pensaba que el lenguaje y el pensamiento eran sistemas

independientes y que a los dos años estos sistemas convergen y se retroalimentan. El pensamiento

se volvía verbal y el lenguaje racional. Más recientemente Chomsky propone que los

humanos nacemos con una gramática universal innata porque, a pesar de la gran variedad de lenguajes;

todos los niños aprenden a hablar de manera similar y todos hacen uso

articulado de sustantivos, verbos y adjetivos. A favor de Chomsky podemos decir que se ha

descubierto un gen asociado con la adquisición del lenguaje. Además, nuestro cerebro está

conectado de forma que nos permite tener un lenguaje. Áreas de memoria a corto plazo,

de procesamiento verbal y de planeación están conectadas, y gracias a esto podemos recordar y

entender una conversación y planear una respuesta. Otros científicos no están de acuerdo con Chomsky,

porque, claro, el lenguaje no se desarrolla de manera innata, es necesario aprenderlo.

Steven Pinker y Elizabeth Spelke proponen que los humanos nacemos con una capacidad innata de pensar

en símbolos y luego estos símbolos se traducen en palabras. Para ellos el lenguaje es solo una

ventana al pensamiento. Experimentos han visto que los bebés recién nacidos pueden diferenciar

a su madre de extraños y el color verde del rojo y conforme crecen se van agregando más capacidades

que después se expresan a través del habla. Entonces, la diferencia de cómo perciben

una llave los alemanes y los hispanos ¿es una diferencia cultural? ¿El lenguaje no modifica

nuestra percepción? Imagina que te piden ordenar estas imágenes ¿cómo las ordenarías?

Lo más probable es que las hayas ordenado así, de izquierda a derecha porque así leemos,

las personas que leen de derecha a izquierda las ordenarían al revés.

En un experimento se mostró el mismo accidente a personas hispanohablantes y

a personas angloparlantes. Los hispanohablantes recordaban fácilmente el suceso, mientras que

los angloparlantes recordaban quién había estado involucrado. Los científicos lo atribuyeron a la

manera de hablar; en inglés, aun cuando algo haya sido un accidente, se usa la construcción activa:

“Ella rompió el plato” haciendo hincapié en la persona. Mientras que en español diríamos

“El plato se rompió”, usando la forma pasiva que hace hincapié en el suceso.

El lenguaje parece tener una influencia en nuestro pensamiento, pero ¿hasta qué punto?

Podríamos resolver fácilmente el dilema si supiéramos cómo surgió el lenguaje,

pero la verdad es que nadie lo sabe. Algunos creen que empezó a partir de gestos,

otros que nació del vínculo madre-hijo, otra hipótesis sugiere que surgió para coordinar

actividades y otros creen que el lenguaje es un subproducto del desarrollo del cerebro cuando

se empezaron a fabricar y utilizar herramientas. Otros científicos han intentado aclarar el dilema

estudiando la comunicación en animales. Y se han hecho descubrimientos increíbles. Las aves,

además de aprender cantos de sus padres, inventan cantos nuevos. Leones marinos, delfines y orcas

entienden la diferencia entre: “ve hacia allá y da una vuelta”, y; “da una vuelta y ve hacia

allá”. Un bonobo llamado Kanzi, aprendió algo de inglés de manera espontánea y comprendía conceptos

básicos de gramática, sintaxis y semántica. Aunque diversos animales pueden entender y hasta imitar

nuestro lenguaje, ninguna comunicación animal espontánea reúne todos las características del

lenguaje humano. ¿Pero y tienen pensamientos complejos? Recientemente se descubrió que

los orangutanes son capaces de pensar en el futuro y planearlo. Quizá algunos animales son

capaces de pensar, aunque no pueden expresarse. Bueno, ¿Y todo esto que nos dice? Lingüistas,

psicólogos, antropólogos, arqueólogos y biólogos aún no se han puesto completamente de acuerdo.

Lo cierto es que aunque existe el pensamiento sin lenguaje, el lenguaje nos permite tener

pensamientos mucho más complejos y sutiles. El caso de las personas sordas es contundente:

nadie tiene duda de que son capaces de pensar, pero los infantes sordos que no aprenden lengua

de señas a temprana edad pueden experimentar dificultades en su desarrollo cognitivo.

Lo más probable es que el lenguaje y el pensamiento co-evolucionaron. Necesidades

básicas se comenzaron a comunicar usando signos vocales y visuales, y este intercambio simbólico

aceleró y complejizó la evolución del pensamiento, lo que a su vez incrementó el desarrollo del

lenguaje en un ciclo de retroalimentación positiva que continúa hasta hoy en día.

Quizá es como lo describía Ferdinand de Saussure (SUIZO) “La lengua es también comparable a una

hoja de papel: el pensamiento es el anverso y el sonido el reverso: no se puede cortar uno

sin cortar el otro; así tampoco en la lengua se podría aislar el sonido del pensamiento,

ni el pensamiento del sonido” ¡Curiosamente!

¡Muchas gracias a nuestros benefactores por patrocinar este video! Le mandamos un saludo a:

1832-MiguelJob, Adrian Ruiz Díaz, Alberto Campano, Daniel Guerrero, Esaú Bojorquez, Erick Hernández,

Familia Rebollo Sainz, Francisco Docmac, Francisco Dueñas, Francisco Tejeda,

Javier Navarro, Luis Malo, Marco Ricardo Zunzunegui, Marco Rivera,

Martha, Noemi Moreno, Oscar del grecco, Pancho, Paulo Reynaldo,

Pez goldfish, Rafachetitos, Raúl Noriega, Raúl Sánchez, Rodrigo Castro y Tania Moreno.

¿Hablamos porque pensamos o pensamos porque hablamos? Sprechen wir, weil wir denken, oder denken wir, weil wir sprechen? Do we speak because we think or do we think because we speak? Falamos porque pensamos ou pensamos porque falamos?

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gobernante decide eliminar todas las palabras  que vayan en contra de su ideología, con

el objetivo de limitar el pensamiento. Si se  eliminara la palabra injusticia ¿las personas no

podrían pensar que algo es injusto? ¿Nuestro  lenguaje determina nuestro pensamiento? El

filósofo Wittgenstein escribió: “Los límites  de mi lenguaje significan los límites de

mi mundo.” Por otro lado, Shakespeare dice:  “¿Qué hay en un nombre? Lo que llamamos rosa

olería igual de dulce si tuviera otro nombre.”  Para él, no importan las palabras que usemos,

el lenguaje no limita ni los pensamientos ni  los conceptos, las rosas huelen igual en todo

el mundo. Entonces ¿el lenguaje sólo expresa  lo que pensamos, o pensamos con el lenguaje?

¿Qué fue primero, el habla o el pensamiento? La respuesta podría parecer obvia:

sin pensamientos no habría nada que  comunicar y no habría necesidad de

un lenguaje, pero no es tan simple. Quizá has escuchado que los Hopi,

un pueblo nativo americano, no tienen  una palabra para tiempo y por lo tanto no

entienden el concepto. Esta idea se le atribuye al  determinismo lingüístico de Benjamín Lee Whorf. Se

le conoce como hipótesis Sapir–Whorf a la idea de  que el lenguaje determina el pensamiento, algo muy

similar a lo que se plantea en la novela 1984. Luego resultó que las ideas de Whorf no eran

acertadas. Los Hopi, aunque no tienen una  palabra para tiempo, sí entienden el concepto

y usan diferentes expresiones para decir que algo  pasó o va a pasar. Imagina que repartes dulces

a dos infantes y a uno le das más dulces que a  otro, quizá no conozcan la palabra injusticia,

pero se darán cuenta que algo no está bien.  La ausencia de una palabra no quiere decir

que la idea no exista en nuestra mente. Existe otra hipótesis llamada relativismo

lingüístico que propone que el lenguaje  influye en algunos aspectos del pensamiento.

(Que por cierto, no nos referimos  a la Programación Neurolingüística

de la cual no hay evidencia científica y  está catalogada como una pseudociencia).

En un estudio a hablantes alemanes e hispanos  se les pidió describir una llave. Los alemanes In a study, German and Spanish speakers were asked to describe a key. The German

usaron términos como: dura, pesada y dentada,  mientras que los hispanos la describieron como:

pequeña, bonita y reluciente. Llave tiene  género masculino en alemán y femenino en

español. Los adjetivos otorgados en cada idioma  parecen concordar con su género. ¿El lenguaje

entonces sí influye en el pensamiento? ¿Eso  quiere decir que el lenguaje surgió primero?

Para Jean Piaget el pensamiento era primero. El  decía que los niños se desarrollaban mentalmente

y después integraban el lenguaje a esquemas  mentales preconcebidos. El contemporáneo de

Piaget, Lev Vygotsky (BIELORUSO) pensaba que  el lenguaje y el pensamiento eran sistemas

independientes y que a los dos años estos sistemas  convergen y se retroalimentan. El pensamiento

se volvía verbal y el lenguaje racional. Más recientemente Chomsky propone que los

humanos nacemos con una gramática universal innata  porque, a pesar de la gran variedad de lenguajes;

todos los niños aprenden a hablar  de manera similar y todos hacen uso

articulado de sustantivos, verbos y adjetivos. A favor de Chomsky podemos decir que se ha

descubierto un gen asociado con la adquisición  del lenguaje. Además, nuestro cerebro está

conectado de forma que nos permite tener un  lenguaje. Áreas de memoria a corto plazo,

de procesamiento verbal y de planeación están  conectadas, y gracias a esto podemos recordar y

entender una conversación y planear una respuesta.  Otros científicos no están de acuerdo con Chomsky,

porque, claro, el lenguaje no se desarrolla  de manera innata, es necesario aprenderlo.

Steven Pinker y Elizabeth Spelke proponen que los  humanos nacemos con una capacidad innata de pensar

en símbolos y luego estos símbolos se traducen  en palabras. Para ellos el lenguaje es solo una

ventana al pensamiento. Experimentos han visto  que los bebés recién nacidos pueden diferenciar

a su madre de extraños y el color verde del rojo  y conforme crecen se van agregando más capacidades

que después se expresan a través del habla. Entonces, la diferencia de cómo perciben

una llave los alemanes y los hispanos ¿es una  diferencia cultural? ¿El lenguaje no modifica

nuestra percepción? Imagina que te piden  ordenar estas imágenes ¿cómo las ordenarías?

Lo más probable es que las hayas ordenado  así, de izquierda a derecha porque así leemos,

las personas que leen de derecha a  izquierda las ordenarían al revés.

En un experimento se mostró el mismo  accidente a personas hispanohablantes y

a personas angloparlantes. Los hispanohablantes  recordaban fácilmente el suceso, mientras que

los angloparlantes recordaban quién había estado  involucrado. Los científicos lo atribuyeron a la

manera de hablar; en inglés, aun cuando algo haya  sido un accidente, se usa la construcción activa:

“Ella rompió el plato” haciendo hincapié en  la persona. Mientras que en español diríamos

“El plato se rompió”, usando la forma  pasiva que hace hincapié en el suceso.

El lenguaje parece tener una influencia en  nuestro pensamiento, pero ¿hasta qué punto?

Podríamos resolver fácilmente el dilema  si supiéramos cómo surgió el lenguaje,

pero la verdad es que nadie lo sabe.  Algunos creen que empezó a partir de gestos,

otros que nació del vínculo madre-hijo, otra  hipótesis sugiere que surgió para coordinar

actividades y otros creen que el lenguaje es un  subproducto del desarrollo del cerebro cuando

se empezaron a fabricar y utilizar herramientas. Otros científicos han intentado aclarar el dilema

estudiando la comunicación en animales. Y se  han hecho descubrimientos increíbles. Las aves,

además de aprender cantos de sus padres, inventan  cantos nuevos. Leones marinos, delfines y orcas

entienden la diferencia entre: “ve hacia allá  y da una vuelta”, y; “da una vuelta y ve hacia

allá”. Un bonobo llamado Kanzi, aprendió algo de  inglés de manera espontánea y comprendía conceptos

básicos de gramática, sintaxis y semántica. Aunque  diversos animales pueden entender y hasta imitar

nuestro lenguaje, ninguna comunicación animal  espontánea reúne todos las características del

lenguaje humano. ¿Pero y tienen pensamientos  complejos? Recientemente se descubrió que

los orangutanes son capaces de pensar en el  futuro y planearlo. Quizá algunos animales son

capaces de pensar, aunque no pueden expresarse. Bueno, ¿Y todo esto que nos dice? Lingüistas,

psicólogos, antropólogos, arqueólogos y biólogos  aún no se han puesto completamente de acuerdo.

Lo cierto es que aunque existe el pensamiento  sin lenguaje, el lenguaje nos permite tener

pensamientos mucho más complejos y sutiles.  El caso de las personas sordas es contundente:

nadie tiene duda de que son capaces de pensar,  pero los infantes sordos que no aprenden lengua

de señas a temprana edad pueden experimentar  dificultades en su desarrollo cognitivo.

Lo más probable es que el lenguaje y el  pensamiento co-evolucionaron. Necesidades

básicas se comenzaron a comunicar usando signos  vocales y visuales, y este intercambio simbólico

aceleró y complejizó la evolución del pensamiento,  lo que a su vez incrementó el desarrollo del

lenguaje en un ciclo de retroalimentación  positiva que continúa hasta hoy en día.

Quizá es como lo describía Ferdinand de Saussure  (SUIZO) “La lengua es también comparable a una

hoja de papel: el pensamiento es el anverso y  el sonido el reverso: no se puede cortar uno

sin cortar el otro; así tampoco en la lengua  se podría aislar el sonido del pensamiento,

ni el pensamiento del sonido” ¡Curiosamente!

¡Muchas gracias a nuestros benefactores por  patrocinar este video! Le mandamos un saludo a:

1832-MiguelJob, Adrian Ruiz Díaz, Alberto Campano,  Daniel Guerrero, Esaú Bojorquez, Erick Hernández,

Familia Rebollo Sainz, Francisco Docmac,  Francisco Dueñas, Francisco Tejeda,

Javier Navarro, Luis Malo, Marco  Ricardo Zunzunegui, Marco Rivera,

Martha, Noemi Moreno, Oscar del  grecco, Pancho, Paulo Reynaldo,

Pez goldfish, Rafachetitos, Raúl Noriega,  Raúl Sánchez, Rodrigo Castro y Tania Moreno.