La aventura del pequeño zorro
Había una vez un pequeño zorro llamado Zorrito. Era muy curioso y le encantaba explorar el bosque en el que vivía con su familia. Un día, mientras jugaba con sus amigos, Zorrito vio algo que nunca había visto antes. Era un objeto brillante que se movía en el suelo. Curioso, se acercó para investigar. Cuando llegó más cerca, Zorrito vio que era una pelota. Nunca había visto una pelota antes y no sabía qué era, pero le pareció muy divertido. La agarró con su hocico y la llevó corriendo a su madriguera. Allí, sus hermanos y su mamá estaban muy sorprendidos de verlo con una pelota en la boca. Zorrito estaba muy emocionado y comenzó a jugar con la pelota, rodándola por el suelo y saltando detrás de ella. Pero de repente, la pelota salió rodando de la madriguera y se adentró en el bosque. Zorrito no quería perder su nueva amiga, así que decidió salir a buscarla. Caminó y caminó por el bosque, pero no lograba encontrar la pelota. Se sentía triste y solo, pero sabía que no podía rendirse. Finalmente, después de mucho buscar, encontró la pelota atrapada en unas ramas. Zorrito estaba tan contento de haber encontrado la pelota que decidió llevarla a casa para compartir su alegría con su familia. Todos estaban muy felices de ver que había recuperado su nueva amiga. Desde ese día, Zorrito y la pelota se convirtieron en los mejores amigos. Jugaron juntos todos los días en el bosque y nunca se separaron. Y así, Zorrito aprendió que nunca debía rendirse y siempre debía buscar la felicidad en la vida.