Migrantes y la pandemia (2)
Daniel Alarcón: Hola, soy Daniel Alarcón, director editorial de El hilo. Tengo otro trabajo también, como productor ejecutivo de un podcast en español que les puede gustar. Se llama Radio Ambulante.
En Radio Ambulante no cubrimos las noticias como El Hilo: sino que cada semana, publicamos historias en audio que retratan la diversidad y riqueza de América Latina y Estados Unidos. Hay de todo: episodios de familia, de fútbol, de amor, de política y mucho más… Son historias que te enganchan y te ayudan a conectarte con nuestra región.
Búscalo en las aplicaciones para podcasts o en radioambulante.org. Te va a gustar.
Laura Rojas Aponte: Ahora, si eres estudiante de español, o conoces a alguien que lo esté aprendiendo, queremos recomendarte Lupa. Lupa es una aplicación que usa las historias de Radio Ambulante para aprender el español real, el que se escucha en las calles de Latinoamérica.
La app cuenta con herramientas tecnológicas que ofrecen justo la ayuda necesaria para comprender los episodios y pasar de un nivel intermedio a un nivel casi nativo.
Visita lupa.app para probar la aplicación gratis y conocer más información. Lupa.app.
Silvia: Ya estamos de vuelta en El hilo. Antes de la pausa, Eliezer habló con Annie Correal sobre los migrantes que están detenidos en Estados Unidos durante esta pandemia de COVID-19. Pero, ¿qué está pasando del otro lado de la frontera, en México?
Victoria: Mi nombre es Victoria Estrada, soy editora de Radio Ambulante.
Lisette: Yo soy Lisette Arévalo, soy productora de Radio Ambulante.
Silvia: Lisette y Victoria fueron a Tapachula, en la frontera sur mexicana, a mediados de marzo, como parte de una beca del International Women's Media Foundation. Es una organización que busca fomentar las voces de mujeres en los medios de comunicación.
Cuando estuvieron ahí, la COVID-19 todavía no estaba en todos los países de América Latina. Recién se habían confirmado los primeros casos en México, Brasil y Ecuador. Ellas fueron para reportar sobre los migrantes que estaban en la frontera sur de México, tratando de regularizar su estatus migratorio. Es que tenemos que recordar por qué los migrantes estaban –y muchos siguen– ahí, básicamente varados.
Victoria: Ese cierre de la frontera que el gobierno estadounidense está buscando, es algo que se ha venido implementando desde que tomó posesión Trump. Una de las políticas más controversiales es el llamado Protocolo de Protección a Migrantes, o como le dicen también “Quédate en México”, y eso se anunció en enero de 2019. Y lo que es es que, según esa política, ahora los migrantes que quisieran pedir asilo en Estados Unidos tendrían que permanecer en México durante su trámite.
Silvia: Eso como parte de un acuerdo entre estos dos países.
Victoria: Y siguiendo esas políticas para endurecer la frontera en el verano de ese mismo año, el gobierno mexicano mandó a la Guardia Nacional a la frontera sur.
Silvia La Guardia Nacional es una policía civil con tintes militares que se creó en México en 2019.
Victoria: En especial al estado de Chiapas donde está uno de los principales cruces entre Guatemala y México.
Audio de archivo, noticiero: Comenzaron a llegar los 6,000 elementos de la guardia nacional al sur del país, particularmente aquí, a Tapachula.
Audio de archivo, noticiero: La guardia nacional ya comenzó con los patrullajes como parte de este acuerdo al que se comprometió México.
Lisette: Cuando esto ocurrió, Tapachula pasó de ser un lugar donde los migrantes estaban en tránsito, a uno en el que tienen que permanecer por un tiempo indefinido, tratando de regularizar su situación migratoria en México. Y claro, eso los ha puesto en una situación de vulnerabilidad.
Silvia: Tal vez recuerden escuchar o leer noticias sobre miles de migrantes que estaban en Tapachula… Es que se había creado un cuello de botella. Había migrantes que venían de África o Asia y querían llegar a Estados Unidos, pero que por estas políticas del gobierno mexicano de endurecer la frontera, ya no podían transitar por México, pero tampoco podían regresar a sus países.
Lisette: Pero las imágenes que una veía en 2019, desde el verano, de los migrantes durmiendo en carpas afuera de la estación migratoria, de las personas aglomeradas en un solo espacio, ya no se ven.
Silvia: ¿Por qué no? ¿Qué cambió?
Victoria: El gobierno de México empezó ofrecerles una regularización migratoria bajo el criterio de considerarlos apátridas. O sea, con eso les podían dar una tarjeta de residente, que les permitía circular y así pudieron salir de Tapachula para seguir su camino.
Lisette: Pero sigue habiendo muchos migrantes solo que ahora rentan cuartos muy baratos en hoteles, hosterías, o moteles en pleno centro de la ciudad. O muchas veces rentan viviendas pequeñitas para su familia, o viven en lugares prestados por amigos. Pero también hay muchísimos viviendo en las calles porque no tienen dinero para rentar un lugar y no hay más espacio en los albergues de la ciudad. Por ejemplo uno que tiene capacidad para 250 personas, ha llegado a tener a 700 al mismo tiempo viviendo ahí.
Victoria: En uno de esos albergues estaba Carlos, no es su nombre real, un chico de 15 años que viene de Honduras.
Lisette: Él había migrado con su hermano en enero y estaba viviendo en uno de los albergues. Y nos contó que tuvo que huir porque querían que se uniera a la Mara Salvatrucha.
Carlos: Y entonces me dijeron que me incluyera a la mara de ellos, que me incluyeran a hacer lo malo que hacía ellos, robar, matar, asaltar, maltratar a las personas. Y no, yo les dije que no porque no podía hacerlo, no podía hacer eso.
Lisette: Desafortunadamente, es una situación muy común. Varios de los adolescentes con los que hablamos, nos contaron lo mismo.
Carlos: Yo me sentía muy angustiado. Tenía miedo, pues, porque por culpa mía le podía pasar algo a otra familia mía, a algún primo.
Lisette: Era justo la época de las caravanas de migrantes y Carlos quería unirse para llegar a Estados Unidos.
Carlos: Entonces yo le decía a mi mami que si era una buena solución venirme yo. Y ella no quería. Llorando me decía que no, y que no, pero yo le… “Mami, pero, o sea, que yo voy a tener problemas con ellos”.
Lisette: Con él hablamos el 8 de marzo, y días más tarde los reportes del COVID-19 incrementaron en muchos países de la región.
Silvia: Bueno, como hablamos en nuestro episodio anterior, México no respondió lo más rápido al coronavirus. Pero las autoridades locales, ¿han tomado otras medidas?
Victoria: Sí, el 15 de marzo, el Secretario de Salud estatal, José Manuel Cruz Castellanos, anunció algunas medidas, pero de forma bastante amplia. Dijo que el gobierno de Chiapas reforzó el sistema de información en lenguas maternas, convocó a sectores a sumarse a la lucha contra el coronavirus, exhortó a evitar compras de pánico.
Silvia: Y bueno, a eso también se añade que se debe acatar el distanciamiento social ordenado por el gobierno de México desde el 23 de marzo.
Silvia: Y, ¿cuántos casos hay en el estado de Chiapas y en Tapachula?
Victoria: Hasta el 31 de marzo había 13 casos confirmados en el estado de Chiapas, 1 de ellos en Tapachula.
Silvia: Entonces, ¿cuál sería el mayor riesgo de que llegara el coronavirus a esta región?
Lisette: Como pasa en muchos países, el principal problema es la capacidad del sistema de salud. Pero si hablamos puntualmente de los migrantes que están ahí varados sin quererlo, ellos lo tienen más difícil porque ya de por sí tienen un acceso limitado a varios derechos fundamentales como la alimentación, el trabajo digno y claro, la salud.
Salvador Lacruz: Pues todo eso es un gran desastre aquí, porque en buena medida lo es incluso para la población local, ¿no?
Lisette: Hablamos con Salvador Lacruz, él es responsable del área de incidencia política del Centro de Derechos Humanos Fray Matías, que es una organización que vela por los derechos humanos de los migrantes.
Salvador Lacruz: Particularmente, el sistema de atención en salud pública del estado de Chiapas está desmantelado, pues durante muchos años ha habido muchísima corrupción y expolio de recursos, etcétera. Entonces funciona ya muy mal para cualquiera que llegue acceso, pues yo mismo soy usuario del IMSS y cuando he ido, pues la verdad es que es desesperante.
Silvia: El IMSS es el Instituto Mexicano del Seguro Social. Es uno de los prestadores de salud que ofrece el gobierno a los trabajadores.
Lisette: Salvador dice que en el sistema de salud hay unas listas de espera muy largas, y que los centros de salud o los hospitales no están bien dotados con insumos médicos como gasas o vendas… Es una situación frustrante para cualquiera que quiera recibir atención médica.
Salvador: Imagínense una persona en situación irregular, que no tiene IMSS, y que además debe sufrir mayor discriminación, ¿no?.
Victoria: Es común que lleguen al centro migrantes con problemas de salud, desde lesiones hasta enfermedades crónicas, o embarazos de riesgo. Y Salvador dice que a pesar de que el acceso a la sanidad básica debería ser igual para todas las personas independientemente de su nacionalidad o de su estatus migratorio, pues los discriminan.
Salvador: Y pues contarnos que han ido al Hospital General o a un centro de salud, y les han negado la atención o les han atendido de una manera muy negligente, ¿no?. Es tan frecuente que nos lleguen casos así al Fray Matías, que me atrevo a decir que esto se da de una manera sistemática en el sistema de salud.
Lisette: Salvador dice que no quiere alarmar ni dejar un mensaje de alerta en estos momentos en los que estamos muy nerviosos. Pero sí le preocupa que el sistema de salud en México y, específicamente en Chiapas, no esté preparado para la llegada del COVID-19. Además que hay muchísimas personas privadas de libertad en los centros de detención migratoria en Tapachula, Tuxtla y Palenque, donde Salvador dice que la atención de salud es terrible y que si alguien se enferma, las autoridades se resisten a llevarlo al hospital.
Salvador: Pero si llegara a haber un foco de infección al interior, eso va a ser un gran desastre.