¿Podremos vivir en Marte? *con Martí de C de Ciencia *
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Ahhh la Tierra, esa pequeña canica azul flotando en el espacio, la cual tiene el gran honor
de ser el único lugar del universo que alberga la vida (¡hasta donde sabemos!).
Y de toda la vida, hay una especie (así es, la humana) que ya empieza a imaginarse que es posible
habitar otros planetas. Y es en Marte donde esta especie tiene puestos los ojos. Pero…
¿Es posible vivir en Marte?
Los astrobiólogos, los científicos que se
dedican a investigar la existencia de vida fuera de nuestro planeta, han establecido
cuatro condiciones esenciales para que un planeta pueda albergar la vida, de las cuales
(sorpresa), la Tierra las cumple todas (tú muy bien planetita azul):
Uno: Que haya agua y que sea líquida.
Dos: Esto depende en gran medida que su órbita se encuentre en la “Zona Habitable”,
y depende del tamaño de la estrella y su distancia.
Tres: Debe tener una masa planetaria de al menos el 50% de la masa de la Tierra.
Esto permite tener un campo gravitatorio que atrape los gases que conforman una atmósfera.
Y cuatro: tener un núcleo que genere un campo magnético que nos proteja de la radiación.
Pues bien Marte… no cumple todas estas características (aww).
Sí tiene agua, bastante, y el planeta se encuentra justito al borde de “Zona Habitable”,
pero su masa es mucho menor, 10 veces menos que la tierra, por lo que
no tiene magnetósfera y su atmósfera de dióxido de carbono o CO2 es muy poco densa
y no retiene el calor. Por lo que tenemos un planeta muy frío, con poca presión y
poca gravedad, pero con fuerte radiación ultravioleta.
Por eso algunas celebridades de la ciencia, como Bill Nye o Neil deGrasse Tyson, consideran
la idea de colonizar Marte como una locura. Esto sin contar que es un paisaje desolador
y no hay nada qué comer, además de que la falta de gravedad provocaría el debilitamiento
de nuestros músculos y probablemente, los primeros años habitarían muy pocas personas:
los retos psicológicos también son considerables.
A pesar de las adversidades, Marte es uno de los planetas que más probabilidades tienen
de ser colonizados. Algunos lo consideran posible si lograramos terraformarlo, perdón, ¿Terra... qué?
La terraformación: consiste en la manipulación
de la atmósfera de un planeta para hacerla habitable para la vida y todos sus procesos ecológicos.
(Permisos SEGOB S05 2018, come frutas y verduras, aplican restricciones)
En el caso de Marte se ha considerado como algo posible, si consideramos los últimos
avances tecnológicos. El reto consiste primero en generar una atmósfera más caliente y densa.
Esto se conseguiría derritiendo el agua de los polos.
Para esto hay dos métodos propuestos: el primero consistiría
en cubrirlos con un material oscuro que absorba el calor del sol.
El otro sería poner a orbitar unos espejos de 200 kilómetro de diámetro que reflejen la luz del sol hacia el hielo.
Al derretirse los polos se liberaría suficiente CO2 y generaría un deseado efecto invernadero,
lo suficientemente fuerte para tener agua líquida en Marte. Si se agrega algo de nitrógeno
a la atmósfera y se mejora la calidad de los suelos con microorganismos modificados,
las plantas ya podrían empezar hacer su trabajo de transformar el CO2 en oxígeno, y así
muy lentamente ir generando una biósfera adaptada a las condiciones específicas de este planeta.
Eventualmente se asume que todos los retos para la vida quedarían cubiertos.
Excepto el de la Magnetósfera.
Esta idea, entre otras, alimenta los sueños de algún día colonizar Marte, y puede que
ese día no esté tan lejos, pues ya hay proyectos en marcha para hacer de esto una realidad.
Pero esto Martí, de CdeCiencia, nos lo va a contar con más detalle.
Desde el lanzamiento del Sputnik los ojos de la humanidad se posaron rápidamente en el planeta vecino.
Alentados por los éxitos de una carrera espacial recién empezada, que permitió poner personas en la superficie
de la Luna, en poco menos de una década el sueño de la colonización marciana parecía algo fácil.
Sin embargo, todo era una ilusión. Poco a poco con la llegada de las primeras sondas robóticas al planeta rojo.
Nos dimos cuenta de lo difícil que no lo iba a poner Marte. Decenas de planes y misiones han sido ideadas
durante las últimas décadas y todas han sido canceladas. Porque mandar humanos a Marte es mucho más difícil
que ir a la Luna y ya no tenemos una guerra fría que justifique los gastos.
A esto debe sumarse que el sistema político de uno de los países líderes en exploración espacial,
Estados Unidos, no fomenta la planificación de proyectos que duren más de lo que dura el mandato electoral.
De tal forma que muchas de las propuestas de la NASA para ir a Marte nacen y mueren en la casa blanca
Con este escenario nos plantamos al año 2019, 50 años después de que pisáramos la Luna por primera vez.
Hoy, estamos viviendo el que es de todos los proyectos de colonización marciana que ha habido, el más sólido y consolidado.
El plan de SpaceX, esta empresa, liderada por Elon Musk, planea diseñar un cohete re utilizable multipropósito.
El "Starship super heavy", serviría par multitud de propósitos: puesta en órbita de satélites,
llevar astronautas a la estación espacial internacional,
transporte ultra rápido entre ciudades entre ciuades de la Tierra, entre otras cosas.
Con el objetivo de poder financiar su desarrollo y mejora para que a mediados de la próxima década,
una nave starship llamada "Heart of gold" llevara los primeros humanos a Marte,
para que empezaran con la colonización, previamente algunos otros starships habrían aterrizado
en el primer campamento base para poner a prueba la tecnología y preparar las plantas de fabricación de combustible,
pues, recordemos que la idea es re utilizar los starships, que volverían a la Tierra para recoger a los nuevos colonos
y devolver aquellos marcianos que sintieran nostalgia.
El primer vuelo del Starship Super Heavy se prevé para 2020, veremos si todo esto termina materializándose,
pues los planes de SpaceX cojean en algunos aspectos relacionados con la financiación y
la viabilidad de establecer una economía que sustente las primeras colonias marcianas.
Una colaboración internacional que viniera desde el sector público, los gobiernos de los países,
iría genial para garantizar que se dispone de los recursos necesarios,
pero, si en este video no hemos hablado de ninguna agencia espacial gubernamental,
ni de otro plan de colonización marciana es porque no los hay.
Los pocos que existen son viajes de ida y vuelta rápida como cuando fuimos a la Luna, mas para poder
decir que que hemos estado allí y no asentamientos propiamente dichos
y como vimos, muchos cambian con cada administración.
El día que la exploración espacial deje de ser propaganda política y se convierta
en una prioridad a largo plazo que traspase fronteras y mandatos electorales lograremos colonizar Marte.
Si es que SpaceX u otra empresa no han llegado antes.
Toda esta odisea nos resulta emocionante y sorprendente a la imaginación.
Sin embargo, Colonizar Marte sería un proceso arduo, costoso, físicamente desgastante... ¡y largo! podría
llevar cientos ¡o miles de años! Sin contar con que, ante la ausencia de magnetósfera,
un viento solar podría destruir todo el trabajo invertido.
Por eso es importante valorar el increíble hogar en el que nos tocó nacer y cuidarlo lo más que podamos.
¡CuriosaMente!
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