¡CÁLLATE!
LOCUTORA A continuación, la cadena de la violencia verbal:
HOMBRE ¡Cállate, he dicho que no me grites!
EFECTO GOLPE MUSICAL
MUJER ¡Cállate, he dicho que no me grites!
EFECTO GOLPE MUSICAL
NIÑO ¡Cállate, he dicho que no ladres más!
EFECTO GOLPE MUSICAL
PERRO LLORA
EFECTO GOLPE MUSICAL
LOCUTORA Pero esta cadena se puede romper:
HOMBRE ¡Cállate, he dicho que no me grites!
MUJER Pero si el que está gritando eres tú. Cuando dejes de gritar... hablamos.
EFECTO GOLPE MUSICAL
MUJER ¡Cállate, he dicho que no me grites!
NIÑO Pero si la que está gritando eres tú, mamá. Después hablamos, ¿sí?
EFECTO GOLPE MUSICAL
NIÑO ¡Cállate, he dicho que no ladres más!
PERRO (GUAU) Pero... si el que está ladrando eres tú. (RÍE, LADRA Y SE ALEJA)
EFECTO GOLPE MUSICAL
LOCUTORA La cadena de la violencia verbal se puede romper.