Story Of Little Red Riding Hood - Carmen V.
Bueno este es el cuento de la Caperucita Roja.
Se trata de una niña que vivía con su mamá y un poquito más alejado de su casa vivía la abuelita, ¿no? Y un día la mamá la manda con una cestita y pastelitos para que le visitara a su abuelita. Pero le dice, "No te vayas por el camino más largo. Te vas por el camino corto porque por el camino largo te puedes encontrar con el lobo." Como todos los niños Caperucita no era muy obediente. Se fue, y se fue por el camino más largo y tal como le dijo su mamá se encontró con el lobo. Y este lobo que era muy astuto, se hizo muy simpático para hacerse su amigo de Caperucita. Y le dijo, "¿Adónde vas Caperucita? Yo te puedo ayudar, te puedo acompañar." Caperucita se engañó al ver qué simpático era el lobo y le dijo de que se iba a dejar unos pastelitos a su abuelita. El lobo, muy astuto, se despidió de ella y se fue corriendo por el camino corto hasta la casa de la abuelita. Tocó la puerta de la anciana, entró con engaños, y simplemente se la comió, se vistió con su ropa de ella y se metió en la cama para esperar a Caperucita. Caperucita llegó saltando y brincando muy contenta y tocó a la puerta. Entró, tal como le dijo el lobo, "Pasa Caperucita." Entonces ella notó algo raro y le dijo --"Ay abuelita, ¡pero qué ojos más grandes tienes!" -- "Ay," le dice que “es para verte mejor." – "¡Pero qué orejas más grandes tienes!" – "Es para oírte mejor." – "Pero, ¡qué manos tan grandes tienes!" -- "Es para abrazarte mejor." -- "Pero abuelita, ¡qué boca tan grande tienes!" Y el lobo saltando sobre Caperucita le dijo que "Es para comerte mejor." Y se la comió. Pero tanto batallaban la abuelita y Caperucita dentro de la barriga del lobo que comenzaron a gritar y el lobo tenía unos cólicos tremendos y comenzó a aullar. Y a un cazador que pasaba por ahí y que conocía a la abuelita le parecía raro escuchar tantos ruidos y entró. Y al ver al lobo soplando y no ver a la abuelita, entonces sospechó algo. Ahí no más, le dio un golpazo y escuchó y podía escuchar los gritos de la abuelita y Caperucita. Entonces le cortó la barriga y salió la abuelita y Caperucita viva. Y desde ahí el lobo nunca más volvió a fastidiar en el bosque y Caperucita nunca más volvió a desobedecer a su mamá.