0 ¿Para qué pensar sobre pensar? - Estrategias para pensar: Introducción
Estrategias para pensar. Un curso para razonar mejor y tomar decisiones creativas en equipo.
Introducción: ¿Para qué pensar sobre pensar?
¡La propuesta del tal Pérez es una reverenda tontería! ¡Como todo lo que hace ese candidato!
¡Hey! ¡Es una buena propuesta! No como todas las que hace García, tu candidato, al que
idolatras. No puedo creer que seas tan ingenuo.
¿Ingenuo yo? Tú eres la que no ejercita su pensamiento crítico ¡No me digas que
eres de esas enajenadas que siguen a Pérez como si fuera un dios! Apenas que me estabas
cayendo bien…
¡Pues ni modo que fuera de esos manipulados por las mentiras de García! ¡Eres un crédulo
y te falta información! Yo creía que eras más inteligente...
¡Ash!
¡Ash!
¡Humm!
¡Prrt!
¡Rosa, Tito, vengan, vean lo que me encontré! Está fa-sci-nan-te.
¿Qué tiene de fascinante? Es una bailarina.
¡Tito! (A TINA) Está muy bonita, Tina. ¡Una bailarina de puntas en su pie derecho, girando
hacia la izquierda!
¿Pie derecho? ¿Qué te pasa? Se apoya en el pie izquierdo y gira hacia la derecha.
¡Sólo te gusta llevarme la contra! ¿No ves que gira hacia la izquierda?
O sea, es clarísimo que gira hacia la derecha: en el sentido de las manecillas del reloj.
¡Ash!
¡Ash!
¡Eso es lo fascinante! Puedes verla que gira a la derecha o a la izquierda… si acomodas
tu mente… wooo...
¡¿Quéee?!
¿Cómo puede hacer eso nuestra mente?
Nuestra mente puede hacer eso y muchas otras cosas maravillosas. Yo creo que su poder más
increíble lo que estás haciendo: pensar sobre pensar.
¡¿Quéee?!
¡Don Malaquías! ¡Así que esta es su tienda!
Yo sabía que vendía chucherías, no que se dedicaba a enseñar acerca del pensamiento.
Díganos, Don Malaquías ¿por qué pensamos como pensamos?
¡Sí! Si Tito vive la misma realidad que yo ¿por qué piensa tantas tonterías? ¡Qué
ton-tito!
¡Ah! ¿Soy yo el que piensa tonterías? Eres tú la que no ve la realidad.
Seguro aquí Don Malaquías nos lo puede aclarar. ¿Hacia qué lado gira la bailarina, señor?
Humm… Creo que se pueden aclarar sus ideas, pero en la tienda tengo algo que primero,
los va a confundir más. ¿Gustan pasar?
¡Síiiiii!.
¡Don Malaquías tiene razón! Hasta donde sabemos somos la única especie que puede
reflexionar sobre su propio pensamiento. Aunque muchos animales tienen habilidades de pensamiento
que les permiten aprender, resolver problemas, usar herramientas y hasta desarrollar lenguajes
somos los únicos que podemos pensar sobre pensar.
Esta habilidad nos ha dado capacidades únicas: al pensar sobre el pensamiento, podemos cambiar
también nuestro comportamiento. Así evitamos repetir una y otra vez las mismas acciones
y obtener los mismos resultados. La reflexividad amplía el universo de lo posible. Pensar
sobre pensar nos ha dado la literatura, el arte, la ciencia, la tecnología, la cultura
y la filosofía. Incluso el humor: nos reímos de un chiste o una situación nos parece graciosa
cuando recibimos nueva información que nos hace reinterpretar la situación y nos damos
cuenta de que lo que pensábamos no era lo que creíamos…
Estaba un día el Tingo caminando por la calle, cuando al pasar junto a un alto muro oye a
mucha gente gritando: “¡trece, trece, trece, trece!”. El Tingo, curioso como es, ve que
hay un agujero en el muro y se asoma. De repente ¡auch! ¡le pican el ojo! La gente grita:
“¡catorce, catorce, catorce!” La capacidad de pensar sobre el propio pensamiento
está en todas las personas, pero no solemos ejercitarla lo suficiente. Es más fácil
notar en qué se equivocan los demás que cambiar nuestro propio pensamiento. En el
mundo, las personas necesitamos, además del pensamiento crítico, buscar conocimiento,
evaluar posibilidades, hacer decisiones y tomar iniciativas. Por eso hemos diseñado
este curso: con humor y cuestionando nuestro pensamiento, juntos vamos a aprender estrategias
para pensar. ¿Entramos con Don Malaquías?
¿Qué será eso que nos quiere mostrar y que nos va a confundir más? ¡Qué curiosidad!
Por curiosos, no nos vaya a pasar como al Tingo en el chiste ese de “trece, trece,
trece”.
¿Cuál chiste?
¿No lo conoces? Estaba un día el Tingo…
¡Aquí está! El ¡Yo-yo Dorado de Samarkanda!
¡Ándale! ¿y es mágico, o qué?
No, pero es muy bonito.
¡Qué lindo! ¿Me lo compras, Rosa? ¡Ándale! ¡Mira!
¿Y eso cómo nos va a servir para aclararnos la mente… o confundirla?
¡Ajá! Esa es la cuestión. Les regalo el yo-yo si pueden adivinar cuánto vale ¡la
cuerda!. Y les doy una pista gratis. Escuchen: El yo-yo y la cuerda juntos cuestan 110 pesos.
Si el yo-yo vale 100 pesos más que la cuerda ¿Cuánto cuesta la cuerda?
Aparece el acertijo en texto e iconos y el video se pausa.
¡Hagamos una pausa! ¿Sabes la respuesta? No es un cálculo complicado ¿Cuál es? Veamos
si los muchachos obtuvieron el mismo resultado.
¡Fácil! Ciento diez menos cien es diez. La cuerda vale 10 pesos.
Un momento… esto es demasiado fácil. Sospecho que hay trampa…
¡Hmmm! ¿Qué piensas?
Si la cuerda valiera 10 y el yo-yo vale 100 más, el yo-yo valdría 110. Entonces juntos
valdrían ¡Ciento veinte! Significa que la cuerda debe valer menos…
humm ¡Sí! ¡Cinco pesos! El yo-yo vale 100 más: 105 pesos. Y juntos dan ¡110 pesos!
¡La cuerda vale 5 pesos!
¡Exacto! Tenga su regalo, señorita. Y a ustedes ¿cómo les fue con la confusión.
¡Ahora parece tan obvia la respuesta!
¡Y antes parecía obvia la otra respuesta!
¿Por qué pensamos así?
¿Creen que sería útil pensar sobre pensar?
Es importante desafiar nuestras certezas: no todo lo que creemos que sabemos es conocimiento.
Como dice Edgar Morin: hay que aceptar que nos movemos en un océano de incertidumbre,
navegando entre islas de certezas. Una persona que cree que ya sabe todas las
respuestas, que ya tiene una opinión acerca de todo tiene muy pocas posibilidades de avanzar
en su conocimiento. El universo es un lugar complejo, y el razonamiento
es lo que mejor con lo que contamos para intentar entenderlo, descubrir misterios, tomar decisiones
y resolver problemas. El propósito del curso es que obtengas herramientas
para detectar errores en el pensamiento propio y el de otros para acercarte más al conocimiento
y el saber. Que tengas instrumentos mentales para resolver problemas y conflictos en el
trabajo y en la convivencia, y también que desarrolles tu creatividad, todo con el propósito
de que te mejores a tí mismo y al mundo del que formas parte.
Este curso está inspirado por las ideas sobre el pensamiento complejo de Edgar Morin y sus
“Siete Saberes para la educación del futuro”. Para saber cómo aprendemos, nos hemos basado
las ideas de Jean Piaget. Para entender y desactivar las trampas del pensamiento que
nos inducen al error, hemos consultado al psicólogo ganador del Premio Nobel de Economía
Daniel Kahneman y sus conceptos de “pensar rápido, pensar despacio”. También conocerás
las estrategias para resolución de conflictos y amplificar la creatividad de Edward de Bono,
autor del concepto de “pensamiento lateral” y sus “seis sombreros para pensar”.
Vamos a pensar sobre pensar ¿Nos acompañas?
Bueno ¿Y por qué vemos la silueta de dos maneras diferentes?
¡Ah! Lo que pasa es que la imagen no nos ofrece ninguna pista de profundidad. O sea:
no hay nada que indique qué partes del cuerpo pasan frente a otras. Pero si hubiera aunque
sea la mínima indicación…
¡Ahhh! ¿Pero por qué yo lo ví girar hacia un lado y Tito hacia el otro? ¿Qué tenemos
de diferente?
No hay una explicación definitiva, pero todo indica que tiene que ver con tu experiencia
previa: con cómo has aprendido las cosas.
¿Y cómo aprendemos las cosas?
¡Ese es el tema del siguiente capítulo!