Aventuras extremas
Queridos oyentes, bienvenidos a “A mi aire” hoy 9 de junio. Soy Alicia. Me imagino que ya estáis planeando las vacaciones de verano, ¿no? A mí lo que más me apetece es ir al mar. Verano significa agua. Hoy os voy a contar una historia de agua, la historia de un buceador que sobrevivió [1] 60 horas en una cueva submarina sin luz, sin comida y sin dormir. Después continuaremos con deportes de riesgo y os contaré el record de un alpinista español.
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Bajar al fondo [2] del mar y ver peces y corales; meterse en una cueva y descubrir rincones inéditos [3]; escalar una montaña y tocar las estrellas. Todo esto es tan bonito. Con mi hermano Toni yo he hecho las tres cosas: buceo, espeleología y alpinismo. Pero os tengo que confesar que no todo me gusta. Claro que se disfruta, sí, es emocionante, descubres mundos diferentes. Haciendo estos tres deportes sientes el peligro y te sube la adrenalina. A mí lo que más me gusta es la espeleología. Me encanta meterme en una cueva y descubrirla. He hecho varias cuevas con mi hermano y siempre lo paso bien. Toni me ha llevado a cuevas que él conoce muy bien, por eso voy tranquila.
¿Y bucear? Bueno, esto me gusta menos. Aprendí con Toni en la Costa Brava. Sí que me gustó el ir con él, sí, pero no sé, el mundo submarino me da un poco de miedo. No me siento segura. Además, debajo del agua tengo un poco de claustrofobia; eso de no respirar el aire directamente no me gusta. Por eso me impresionó mucho la historia de Guillem y Xisco Gracia. Estos buceadores profesionales que desde 1994 exploran el litoral balear [4], que tienen 20 años de experiencia bajo el agua, tuvieron un accidente en la Cova de sa Piqueta, que no van a olvidar nunca. ¡Os cuento!
Pasó en la costa de Mallorca. Los hombres tenían bombonas de oxígeno, trajes de neopreno, ¡unos equipos estupendos! Una vez preparados, se metieron en el agua y nadaron hacia lo hondo [5]. Xisco recogía muestras de roca para analizar en la universidad, Guillem necesitaba datos topográficos. Así, se sumergieron hasta los 900 metros. Tenían un hilo[6] para llegar después a la superficie; pero, como en las películas de miedo y suspense [7], ese hilo se rompió y empezó para ellos una horrible aventura. Llegaron a una cueva con algo de aire. Ahí empezaron a hablar: - ¿qué hacemos? Los dos no llegamos hasta donde están las botellas de repuesto -, dijo Guillem. - Pues vete tú, que eres más delgado y pide ayuda -, le contestó su compañero. Guillem se fue a por ayuda y Xisco se quedó en aquella cueva submarina. Así empezó para él una tremenda [8] pesadilla [9] de 60 horas. ¿Os podéis imaginar cómo se sentía ese hombre solo en aquella cueva bajo el agua? Seguro que se preguntó cosas así: “¿Llegará Guillem a la superficie? ¿Cuánto tiempo tardará en llegar la ayuda? ¿Me encontrarán? ¿Cuánto tiempo aguantaré [10] vivo?” Este hombre no veía nada, no había luz. Además le costaba respirar por el dióxido de carbono… Tenéis que saber, queridos oyentes, que en Mallorca las concentraciones de gases en las cuevas son muy variadas. Por ejemplo, en las Coves del Drac hay una sala conocida como la Sala de la Bella Muerte porque tiene tanto CO2 que es casi imposible respirar sin botellas. En la cueva de Xisco no se respiraba tan mal, pero también costaba. Y… nuestro buceador no tenía comida, tenía hambre, pero no tenía que pensar en ello. ¿Dormir un rato? ¿Y si no se despertaba? No, dormir no, tenía que respirar. ¿Cuánto habrá pensado Xisco en la vida y la muerte? Al final, amigos, burbujas [11], una voz, luz… ¡le encuentran! Sí, sí, le encuentran después de 60 horas. Nuestro buceador está muy débil, pero vivo. Xisco está salvado [12], le llevan al hospital, se recupera y nuestro amigo puede contar la historia en primera persona. ¡Qué pesadilla ha vivido este hombre! Menos mal que esta historia de mayo, tiene un final feliz.
Por cierto, Xisco está otra vez buceando por la costa de Mallorca, su pasión por el buceo no ha desaparecido. En cambio, es más consciente de cada minuto de vida. Está vivo y lo sabe.
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¿Os dice algo el nombre de Kilian Jornet? Es un catalán de 29 años que ha conseguido una cosa insólita: Coronar [13] el Everest sin cuerdas y sin oxígeno. El Everest tiene 8.848 metros de altitud, es la cima del mundo. A mí me parece algo sobrehumano lo que ha conseguido el alpinista catalán. Además lo ha hecho solo, sin sherpas. Cuando yo pienso en lo que supuso para David y para mí subir al Salkantay en Perú... Madre mía, cómo notábamos que el aire era fino, cómo nos costaba respirar y movernos. Es una sensación muy especial porque no entiendes muy bien lo que pasa. Y el paso del Salkantay estaba a 4.600, el Everest es el doble de alto. Se necesitan unas condiciones físicas excepcionales. Yo me pregunto, ¿está el cuerpo humano preparado para subir tan alto? La verdad es que no lo sé, yo no podría… Desde luego hay que entrenar mucho y aclimatarse [14] poco a poco. Kilian se aclimató subiendo en cuatro semanas al Cho Oyu, una montaña del Himalaya que está a 8.200 metros.
Os voy a contar una cosa curiosa. El otro día hicimos una ruta por el Jura. Empezamos en Liestal subiendo el Schleifenberg hasta su torre del siglo XIX. Se dice que esta torre recuerda a la torre Eiffel de París por su construcción de metal; pero esta es mucho más baja que la parisina, ¿eh? La de Liestal solo mide 30 metros. Bueno, pues lo curioso del lugar es que aquella era una zona de aclimatación para después ir a los Alpes. Sí, en el siglo XIX. ¿Os lo podéis imaginar? A 603 metros de altitud se aclimataban para luego empezar las excursiones altas. ¡Qué relativo es todo!, ¿verdad, amigos?
Bueno, pues os sigo hablando de Kilian Jornet. Este hombre ha sido tres veces campeón del mundo en carreras de montaña y en el 2012 empezó a hacer alpinismo. El 22 de mayo coronó el Everest de madrugada [15] y vio desde allí un amanecer [16] espectacular. Kilian consiguió subir desde el monasterio de Rongbuk, que está a unos 5.100 metros, hasta arriba en 27 horas. Su compañero Sébastien Montaz-Rosset, guía de montaña y videocámara de la expedición, se quedó a 7.802 durmiendo muy pegado [17] a las cámaras para que no se congelaran las baterías. En el Everest la temperatura media es de -30°, pero con el viento la sensación es de -60°, ¡imaginaros! Lo que me extraña es que no se congelaran ellos.
Pero amigos, Kilan no se contentó con este record, no. Mirad, el alpinista tuvo problemas de estómago durante la subida al Everest, tuvo un virus estomacal y por eso no subió tan rápido como él quería, tuvo que subir despacito hasta la cumbre [18]. Entonces, este superhombre decidió repetir la hazaña [19] y volver a subir al Everest solo, sin oxígeno y sin cuerdas. El 27 de mayo superó [20] su record, llegó arriba ¡en 17 horas! Dos veces en una semana Kilian subió a la montaña más alta del mundo. ¡Qué tío [21]! ¿verdad? Hoy todo el mundo habla de Kilian Jornet. El alpinista nos recuerda que hay superhombres, como lo fue el suizo Ueli Steck (que murió en abril precisamente en el Everest). Y es que… hay personas excepcionales.
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Bueno, amigos, ya me despido. Os espero el 23 de junio en podclub.ch o vía app. Ese día os presentaré al grafitero madrileño Sam3 y lo que ha hecho en Santa Pola en honor a Pablo Picasso y su obra del Guernica. Ya veréis. Mientras tanto podéis aprender las palabras nuevas de este podcast con el entrenador de vocabulario que encontráis en nuestra aplicación. También podéis ver fotos en Instagram con #amiaire y #podclubalicia.
Cuidaros, ¡y que os vaya muy bien!
Glossaire: A mi aire
[1] sobrevivir: vivir después de un determinado suceso, de algo extremo que pasó
[2] al fondo del mar: a las profundidades de mar, muy hondo, muy abajo
[3] inédito: desconocido, nuevo
[4] litoral balear: la costa de las Islas Baleares
[5] lo hondo: lo profundo, hacia abajo
[6] un hilo: como una cuerda fina
[7] (el) suspense: expectación, intriga, misterio
[8] tremendo/a: grande, enorme
[9] (la) pesadilla: un mal sueño, angustioso, molesto, realmente malo
[10] aguantar: resistir, sobrevivir
[11] (las) burbujas: bolitas de aire que se forman dentro del agua
[12] salvar: librar a alguien de un peligro, de un riesgo
[13] coronar: subir hasta la cima de una montaña; subir hasta arriba del todo, hasta lo más alto
[14] aclimatarse: hacer que el cuerpo se acostumbre poco a poco a la altura, o a un clima especial
[15] (la) madrugada: es el tiempo de antes de la salida del sol, antes del amanecer
[16] (el) amanecer: es la salida del sol
[17] muy pegado: muy muy cerca, junto a algo
[18] (la) cumbre: la cima, el pico, lo más alto de la montaña
[19] (la) hazaña: la proeza, la gran acción
[20] superar: pasar un record, hacer algo mejor
[21] ¡qué tío! : ¡qué hombre!, increíble, excepcional