¿Por qué MÉXICO es TAN VIOLENTO? - VisualPolitik (2)
AMLO.
Hijo de comerciantes y descendiente de españoles e indígenas, AMLO comenzó su andadura en
la política paradójicamente con el PRI.
Sin embargo, después de las fraudulentas elecciones de 1988, se pasó al Partido de
la Revolución Democrática, con el que llegó a ser Jefe de Gobierno del Distrito Federal
entre los años 2000 y 2005.
A partir de entonces, poco a poco su popularidad fue creciendo hasta que finalmente en 2018
al tercer intentó ganó las elecciones presidenciales.
Y, ojo, porque AMLO tradicionalmente no sólo ha destacado por sus mensajes, su estilo populista
o, incluso, sus excentricidades, sino también por el discurso que lleva décadas defendiendo
contra la estrategia militarista que han empleado los diferentes gobiernos mexicanos en su lucha
contra el narco.
De hecho, el nombre de su estrategia es tremendamente pegadizo.
Fijaos.
Abrazos, no balazos.
Suena super bonito, ¿Verdad?
Sin embargo, la realidad, queridos amigos, es
que el éxito del eslogan no se ha trasladado en la práctica ni mucho menos.
Fijaos: N3(Los homicidios descienden, pero el sexenio
de AMLO se perfila como el más violento -Expansión) Desde que AMLO se hizo con el poder, no ha
logrado reducir demasiado las tasas de criminalidad.
De hecho, en los dos primeros años de su presidencia, 2019 y 2020, se reportaron casi
el mismo número de homicidios que en el fatídico último año de Peña Nieto.
Y de hecho, al final, su promesa de desmilitarizar la seguridad ciudadana y devolver al Ejército
a los cuarteles, cayó en saco roto.
Y es que de hecho AMLO ha cambiado tanto de opinión, que su proyecto estrella, la Guardia
Nacional, ha dejado de ser una institución con mando civil para ser dirigida por el Sedena,
la Secretaría de la Defensa Nacional.
Dicho de otra forma, ha militarizado la Guardia Nacional que él mismo creó en 2019, precisamente,
para sacar al ejército de las calles.
Y no solo eso, ahora incluso está delegado tareas civiles en el Ejército.
A ver, es verdad que esto del arte del donde dije digo, digo Diego no es nada nuevo en
México, pero sí que llama la atención viniendo de AMLO, un líder que puso tanto énfasis
durante toda su carrera política en la desmilitarización de la seguridad pública.
Ahora, sin embargo, es todo lo contrario.
Incluso está poniendo a las Fuerzas Armadas por las nubes.
C1(“(SEMAR es la dependencia) más preparada para defender la soberanía y enfrentar las
amenazas del contrabando y la introducción de droga” – AMLO, 2021)
El problema es que con tanto elogio el presidente olvida la corrupción.
Sin ir más lejos, en octubre del 2022 salieron a la luz los llamados Guacamaya Leaks, que
expusieron decenas de miles de emails, conversaciones y expedientes oficiales del Sedena.
decenas de miles de emails, conversaciones y expedientes oficiales del Sedena.
Expedientes y conversaciones sobre todo tipo de asuntos: desde la propia salud de AMLO
hasta los negocios del Ejército, que ahora se encarga también de la construcción de
infraestructuras.
Por eso, no es extraño que nos encontremos con noticias como esta:
N4(Militares son acusados de irregularidades financieras en la construcción de sucursales
del Banco del Bienestar.
InfoBae) En cierto modo es lo que suele pasar cuando
mezclas armas, poder y corrupción.
La duda ahora es, ¿le está mereciendo la pena a AMLO hacer exactamente todo lo contrario
a lo que prometió en materia de seguridad?
O, dicho de otra manera, ¿le está funcionando la nueva estrategia a AMLO?
Pues bien, veámoslo.
T4(LOS NARCOTANQUES) Los tanques y los blindados ahora se han puesto
de moda, aunque sólo sea porque se espera que Ucrania reciba decenas y decenas de tanques
durante este año.
Pero incluso antes de que los blindados militares se pusieran de moda, los narcos ya le habían
echado un ojo a esta posibilidad: utilizar blindados para consolidar su poder territorial
en México.
A ver, es cierto que no son blindados fabricados por la sofisticada industria militar, sino
algo bastante más de andar por casa… pero siguen siendo peligrosos.
Estoy hablando de los llamados narcotanques, bichos como este:
(FOTO: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-60486794) Y, claro, ahora, os estaréis preguntando:
pero a ver, si hasta los narcos tienen ya sus propios tanques caseros, ¿realmente es
posible que AMLO pueda mejorar la seguridad del país?
Pues, en principio, las cifras dicen que sí, no mucho…
Pero algo es algo.
(Desde la llegada de López Obrador, el crimen ha seguido muy activo tal y como ocurrió
con sus predecesores.
Sin embargo, también es cierto que en 2021 consiguió que los homicidios disminuyeran
un 4,3% con respecto al año anterior.
Y lo que es aún mejor, en 2021 se produjeron de media unos 26.6 homicidios por cada 100.000
habitantes, es decir, 9 homicidios más por cada 100.000 habitantes que en 2015.
Por otro lado, los casos de delitos graves y de secuestro han seguido manteniendo la
tendencia a la baja que iniciaron en 2019.
A ver, no nos malinterpretéis,la verdad es que los datos siguen siendo desoladores, y
la estrategia de militarización sigue siendo un pozo sin fondo que no consigue los resultados
esperados Quizás derrotar a los narcos va a necesitar
de otros métodos.
Y es aquí donde tenemos que tener en cuenta que el propio funcionamiento de los cárteles
hace que sea muy difícil acabar con ellos.
No olvidéis que utilizan métodos de combate y armas cada vez más avanzadas: drones, narcotanques,
incluso armamento usado por la propia infantería estadounidense, como las ametralladoras Browning
M2 de calibre .50.
Y, claro, si a esto le unimos que las instituciones mexicanas no llegan a todo el país es lógico
que los cárteles no desaparezcan.
Es más, ¿recordáis cuando al principio de este vídeo os contamos la detención de
Ovidio Guzmán, el hijo del Chapo Guzmán?
Bueno, pues Ovidio es el capo del Cártel de Sinaloa desde que México extraditó a
su padre a ñps Estados Unidos en 2017.
Y la pregunta es, ¿Creéis que aunque hayan detenido a Ovidio Guzmán, el Cártel de Sinaloa
va a dejar de traficar con drogas, extorsionar a quien le interese, o traficar con personas?
Exacto: ¡Lo habéis adivinado, por supuesto que no!
Y es que este es uno de los puntos clave del narcotráfico y del crimen organizado en México:
ya no son organizaciones piramidales, ahora tienen una organización descentralizada con
puntos que trabajan de manera independiente.
Es decir, que, si cae el líder, ya no cae el equipo al completo, sino que en la práctica
todo sigue más o menos como si no hubiera pasado absolutamente nada.
Así que todo apunta a que la estrategia de AMLO va a resultar otro fracaso más en la
ya larga lucha contra el narco mexicano.
Y ojo, hablamos de fracaso no porque no haya conseguido alguna mejora, ya hemos visto que
eso no es así.
En cualquier caso,los cárteles están muy bien blindados, y el Estado mexicano no cuenta
con una estrategia capaz de hacerles frente para diezmarlos de una vez por todas.
La idea de AMLO de “abrazos, no balazos”, no está cosechando sus frutos y México sigue
siendo uno de los países más peligrosos del mundo en el que los narcos no dan abrazos,
sino bombazos y secuestros.
Esta es la terrible realidad que se vive en México pero ahora la pregunta es para ti,
¿crees que AMLO logrará darle la vuelta a la tortilla antes de abandonar la presidencia?
¿Qué alternativa a la militarización crees que podemos encontrar?
¿Sale de verdad a cuenta la guerra contra las drogas?Podéis dejarnos vuestra respuesta
aquí abajo, en los comentarios.
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