Expresiones con gatos
Hola, humano. Me llamo Max y soy el gato de Latin ELE. Desde hoy este pódcast está bajo mi control. Y tú, oyente, eres mi esclavo, ¿entendido? Ahora shhhh, no digas nada. Ahí viene Marco.
¡Max! ¿Qué estás haciendo acá? ¿Por qué estás en el micrófono? ¿Ah?
¿Qué tal? Mi amiga o amigo, te doy la bienvenida a un nuevo episodio. Me llamo Marco, soy de Chile y soy el presentador de este programa dedicado a estudiantes de español de nivel intermedio y con interés en la cultura latinoamericana.
En este episodio voy a hablar de expresiones con gatos en español. Así es, la inspiración surge de ver a Max, que es mi gato regalón y que siempre me acompaña para hacer los episodios. Debo aclarar, muy importante, que él no me obligó de ninguna manera a crear este episodio sobre gatos — ayuda por favor, me tiene prisionero —.
Y para explicar las expresiones con gatos, voy a contar algunas historias que te pueden ayudar a comprender mejor el contexto donde se emplean estas expresiones.
¿Listos? ¡Empecemos!
Los gatitos, esas pequeñas bolas de pelo. Fue hace aproximadamente 4.000 años que ingresaron a nuestros hogares, probablemente para mantener alejadas a las ratas. Hoy, más que simplemente cazar ratones, son animales que nos acompañan y nos hacen la vida más divertida.
¿Quién no se ha sorprendido alguna vez con su comportamiento extraño? Nuestras queridas mascotas, ¿o quizás nosotros somos sus mascotas? Sea cual sea el caso, con tantos años que ellos forman parte de nuestra vida, hay muchas expresiones en español que provienen de la observación de los gatos.
Y para comentarlas, les voy a contar algunas historias para que entiendan mejor el uso. Voy a comenzar por las expresiones más generales y luego voy a hablar de algunas que son específicas de mi país, Chile. Así es, como ven hay expresiones que también se generan en un lugar específico y estoy seguro de que eso pasa con muchas expresiones de animales en general. Comencemos entonces.
Número 1: Dar gato por liebre
Para entender esta expresión que involucra dos animales, el gato y la liebre, es importante comprender el origen. Se dice que esta expresión nace entre el siglo XVI y XVII cuando comer carne de liebre era popular. Y si conoces las liebres, un animalito similar al conejo, saben que tienen un tamaño similar a los gatos. Y por eso, lo que se cuenta es que muchos vendedores aprovechaban esta similitud de tamaño y vendían gatos en vez de liebres. Es decir que los vendedores engañaban a sus clientes diciéndoles que lo que compraban era carne de liebre, pero en realidad era carne de gato.
Y eso es “dar gato por liebre”: cuando alguien te engaña con algún tipo de producto o servicio. Tú compras algo que piensas que es de buena calidad, pero te dan algo parecido y de menor calidad. ¿Te ha pasado? A mí sí, un montón de veces la verdad.
Una vez compré unos audífonos de China en Internet y se veían bien en la foto. Todos los comentarios estaban bien, tenía buenas reseñas, pero cuando llegaron se notaba que eran de mala calidad.
Y, bueno, me dieron gato por liebre con esos audífonos.
Número 2: Tener más vidas que un gato
Para explicar esta expresión, tengo que hablar de un amigo de la familia, Don Rolando. Él es un señor de edad mayor, un viejito que ya casi tiene 90 años. Y como muchas personas de su edad, él ha tenido muchos problemas de salud.
Y el año pasado en 2020, como muchas personas, se contagió de coronavirus. Todos pensamos lo peor, “Don Rolando no se va a salvar de esta”. Él en su vida ha sido una persona que ha sobrevivido a muchas enfermedades y accidentes también. Incluso perdió una mano, él es manco.
Pero, afortunadamente para él, no fue una de las víctimas de coronavirus. Él se recuperó, como muchas veces en su vida. Y por eso, hablando con una de mis tías, ella me decía “Don Rolando tiene más vidas que un gato”.
Entonces “tener más vidas que un gato” se usa cuando la persona ha sobrevivido a muchas situaciones que normalmente ponen en peligro tu vida, como “Don Rolando que tiene más vidas que un gato”.
¿Tienes algún familiar o conocido que tiene más vidas que un gato? Estoy seguro que sí, todos conocemos a alguna persona que uno se pregunta “¿cómo lo hace?”. Yo en mi caso personal prefiero no tomar riesgos y cuidarme.
Número 3: llevarse como el perro y el gato
Esta expresión es fácil de entender. Como ya te habrás dado cuenta, los perros y gatos no son animales que tienen una buena relación por lo general. En la imaginación de las personas son animales que son enemigos. Y precisamente, es así como se usa en español esta expresión: para describir una mala relación o conflicto, ya sea entre personas, instituciones e incluso países.
Y acá para dar un ejemplo, voy a hablar de los hinchas o fanáticos de fútbol de Argentina. En este país, conocido por la gran pasión que tienen los argentinos por el fútbol, hay varios equipos. Pero de entre todos, destacan dos equipos de fútbol: Boca Juniors y River Plate. Es tanta la emoción que hay antes y durante un partido entre estos dos equipos que el diario británico The Sun lo describió como “la experiencia deportiva más intensa del mundo”.
¡Y con mucha razón! No es solo lo que pasa en la cancha de fútbol, afuera también pasan muchas cosas: hay peleas en la calle, ataques a los buses de los jugadores, peleas en redes sociales entre personas. En fin, ya te haces una idea, ¿no?
Por eso, podemos decir que los hinchas de Boca Juniors y River Plate se llevan como el perro y el gato. Es una relación de conflicto. Realmente muy lamentable, porque el deporte debería ser un motivo de celebración, pero en la práctica sabemos que no es así.
¿Puedes pensar en otro ejemplo donde se puede usar “llevarse como el perro y el gato”?
Pasemos ahora a la expresión número 4: la curiosidad mató al gato.
Las personas que tenemos gatos, sabemos que son animales muy curiosos. A veces cuando compro un producto que viene en una caja, mi gato Max es el primero en acercarse y comenzar a investigar. Parece un verdadero detective.
Me imagino que Max cuando ve una caja se pregunta “¿Qué esto? ¿Qué hay dentro de la caja? ¿Se come?” Y empieza a mover la caja, meterse adentro y jugar.
Ahora, ¿qué pasa si la caja contiene algo peligroso? Yo normalmente superviso a Max, pero alguna vez mordió un objeto que se quedó atrapado en su estómago y casi muere. Su curiosidad le trajo problemas. Tuvieron que operarlo para sacar lo que tenía adentro. ¡Y uf! Las operaciones de gatos no son baratas.
Y así la expresión “la curiosidad mató al gato” se usa para advertir a las personas que hay ciertos límites que no deberían cruzarse, cosas sobre las cuales es mejor no preguntar mucho, porque si cruzas ese límite puedes tener problemas.
Recientemente escuché esta expresión para hablar de algunas páginas de internet que es mejor no visitar, relacionadas principalmente con la Deep web o Dark Web. Si accedes a estos sitios, puedes tener consecuencias desagradables. Y así, la curiosidad mató al gato.
Hay que decir acá que el contexto es importante. Claramente la curiosidad es buena, es responsable del progreso en la humanidad. Pero la expresión se usa en casos de riesgo y advertencia, como el que mencioné de la Dark web. Por eso es mejor mantenerse alejado de estos sitios y no indagar en ellos, porque si no la curiosidad mató al gato.
Y bien, estas son expresiones de español general, pasemos a ver las que se usan específicamente en mi país, Chile. Para mí siempre es interesante analizar las expresiones locales de un país, porque representan también la visión del mundo que tiene esa sociedad.
La primera es “ser gato de campo” ¿Qué te imaginas con esta expresión? ¿A qué crees que se refiere? En Chile se refiere a una persona que se dedica a hacer robos o estafas mediante trucos.
¿Y por qué te preguntarás? Bueno, un gato que vive en el campo, en la imaginación de los chilenos, debe robar su comida para vivir. Quizás este gato mata las gallinas de los granjeros y corre por su vida. Es por eso que “ser gato de campo” acá se ocupa de forma negativa para referirse a alguien que roba o estafa, que no se gana la vida de buena forma. Ser un gato de campo.
Otra expresión es “para el gato” o como decimos oralmente “pa'l gato”. “Pa'l” es una contracción de “para el” y es frecuente en la lengua oral. “Para el” entonces de manera informal con una contracción es “pa'l”.
Y “estar pa'l gato” significa estar en mal estado. ¿Por qué? Imagina una pelea de gatos, ¿cómo quedan los gatos después de la pelea? Muy lastimados. Y de ahí que en Chile se ocupa esta expresión para describir ese estado.
Yo por ejemplo tenía un computador de casi 10 años y realmente “estaba pa'l gato”, ya casi no funcionaba y lo tuve que cambiar. O el otro día comencé a hacer ejercicio, normalmente no hago mucha actividad física. Y bueno, “quedé pa'l gato”. Entonces “quedar pa'l gato” es quedar mal, en mal estado.
Y finalmente “ser un gato de chalet”, ¿qué te imaginas acá, a ver? ¿Tienes alguna idea? Un gato de chalet.
Bueno, un “gato de chalet” es una persona floja que normalmente no hace ningún tipo de esfuerzo. Y claro, si pensamos en los gatos de casas más acomodadas, lo único que hacen es comer y dormir. ¡Qué afortunados! ¿No? Ya quisiera ser un gato de chalet.
En redes sociales a veces veo comentarios criticando a los políticos chilenos, que están en el parlamento sin hacer mucho trabajo y recibiendo dinero. Es decir, tienen una vida de “gato de chalet”.
Y bueno, querida o querido oyente, esto ha sido todo por hoy. Espero que hayas disfrutado este episodio.
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Nos vemos en la próxima ocasión. ¡Hasta pronto! Chao, chao.