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Histórias Infantis, Juan y los frijoles mágicos

Juan y los frijoles mágicos

Había una vez un niño llamado Juan que vivía con su madre en una pequeña cabaña. Eran muy pobres y a menudo luchaban para llegar a fin de mes. Un día, la madre de Juan le dio unos frijoles mágicos y le dijo que los plantara en el jardín. Juan hizo lo que se le dijo y se fue a dormir esa noche, preguntándose si pasaría algo.

A la mañana siguiente, Juan se despertó y descubrió que un enorme tallo de frijol había crecido durante la noche. Subió por el tallo y se encontró en una tierra mágica en las nubes. Allí conoció a un gigante que tenía una gansa que ponía huevos de oro. Juan estaba muy contento y decidió llevar uno de los huevos de oro de vuelta a casa para su madre.

El gigante estaba furioso cuando descubrió que Juan había tomado uno de sus huevos. Persiguió a Juan e intentó atraparlo, pero Juan logró bajar por el tallo justo a tiempo. Juan y su madre vendieron el huevo de oro y se hicieron muy ricos. Nunca volvieron a pasar hambre y vivieron felices para siempre.


Juan y los frijoles mágicos

Había una vez un niño llamado Juan que vivía con su madre en una pequeña cabaña. Eran muy pobres y a menudo luchaban para llegar a fin de mes. Un día, la madre de Juan le dio unos frijoles mágicos y le dijo que los plantara en el jardín. Juan hizo lo que se le dijo y se fue a dormir esa noche, preguntándose si pasaría algo.

A la mañana siguiente, Juan se despertó y descubrió que un enorme tallo de frijol había crecido durante la noche. Subió por el tallo y se encontró en una tierra mágica en las nubes. Allí conoció a un gigante que tenía una gansa que ponía huevos de oro. Juan estaba muy contento y decidió llevar uno de los huevos de oro de vuelta a casa para su madre.

El gigante estaba furioso cuando descubrió que Juan había tomado uno de sus huevos. Persiguió a Juan e intentó atraparlo, pero Juan logró bajar por el tallo justo a tiempo. Juan y su madre vendieron el huevo de oro y se hicieron muy ricos. Nunca volvieron a pasar hambre y vivieron felices para siempre.