La Aventura en el Lago
Había una vez tres mejores amigos: Emily, Pedro y Luna. Les encantaba pasar sus tardes jugando junto al lago, explorando el bosque y persiguiéndose mutuamente.
Un día soleado, decidieron construir una balsa y remar hasta el otro lado del lago. Trabajaron duro, atando troncos juntos y haciendo una vela con una camisa vieja.
Mientras navegaban, el viento se levantó y la balsa comenzó a alejarse de la costa. De repente, escucharon un fuerte ruido y el agua empezó a temblar.
¡Era una serpiente de agua gigante, siseando y persiguiéndolos! Los niños estaban aterrorizados, pero no perdieron la esperanza. Emily agarró un palo largo y le dio un golpe a la serpiente, distrayéndola por unos segundos.
Mientras tanto, Pedro y Luna usaron sus remos para dirigir la balsa de regreso a la orilla. Con un último empujón, llegaron a salvo, jadeando y riendo aliviados.
A partir de ese día, supieron que su amistad era más fuerte que cualquier peligro que pudieran encontrar. Continuaron jugando junto al lago, pero eran más cuidadosos, siempre pendientes el uno del otro.