Story Of Little Red Riding Hood - Teresa C.
Había una niña que era la Caperucita Roja que le decían así porque usaba una especie de capa con un capuchito, que se llama caperuza y le decían la Caperucita Roja que vivía en un pueblito con su mamá y su papá. Su madre le encarga que por favor le lleve unas frutas a la abuelita que vive como en el pueblo de al lado pero le dice que por favor no se vaya por el bosque porque el bosque es peligroso porque ahí está el lobo. Pero la Caperucita como era porfiada y como además era más corto el camino se fue por la mitad del bosque, además era más entretenido, y el lobo la cachó. Vio que estaba la Caperucita, vio más o menos pa' dónde iba, no me acuerdo por qué pero el sabía que iba para donde la abuelita—nunca me acuerdo de esa parte ya—y se adelanta. Se adelanta y se come a la abuelita y se pone la ropa de la abuelita y espera a la Caperucita. Cuando llega la Caperucita, estaba la abuelita, o sea la abuelita no, el lobo en la cama de la abuelita y llega la Caperucita y le dice: - “Abuelita, ¡Qué ojos tan grandes t ienes!”, -“Son para verte mejor”. - “Abuelita, ¡Qué nariz qué tan grande que tienes!¨, -“Es para olerte mejor”. –“Abuelita, ¡Qué orejas tan grandes que tienes!”, -“Es para oirte mejor”. –Abuelita, ¡Qué boca tan grande que tienes!”, -“Es para comerte mejor”. Y trata de comerse a la Caperucita pero llega el… ¿O se la come?…es que hay versiones distintas del cuento. Pero en la que me acuerdo ahora llega el leñador porque escuchó los gritos, parece que se alcanza a comerse a la Caperucita pero el leñador llega, le abre la guata y salen la Caperucita y la abuelita intactas. Y se muere el lobo y todos son felices para siempre.