Colombia: 1152 líderes asesinados, 1153, 1154… (1)
Eliezer Budasoff: La historia de hoy empieza en el Departamento de Putumayo en Colombia, una zona de la región amazónica en la frontera con Ecuador y Perú.
Silvia Viñas: A las 6:45 de la tarde del 17 de marzo de 2021, cuatro mujeres se trasladaban en motocicleta de vuelta a sus casas cuando fueron interceptadas por hombres armados.
Yuri Quintero: Algunas personas dicen que las estaban esperando. Otras personas dicen que la moto también iba pasando y mientras iban las dos andando, entonces se dan los disparos.
Eliezer: Ella es Yuri Quintero, una lideresa social de Putumayo.
Yuri: Lo que sí está claro es que fueron disparos dirigidos, que no fue bala perdida, que no fue fuego cruzado. Y lastimosamente ellas, pues, reciben el impacto y de una se caen de la moto, quedan, quedan tiradas, pues, en la carretera, todavía les faltaba un poco para llegar a su lugar de habitación.
Silvia: Así es como murió la alcaldesa indígena y lideresa social María Bernarda Juajibioy y junto a ella, su nieta de solo un año y cinco meses de edad.
El asesinato de líderes y lideresas sociales como María Bernarda Juajibioy no es un hecho aislado en Colombia.
Audio de archivo, noticiero: Líderes y lideresas sociales y defensores de los derechos humanos viven en un escenario de violencia sistemática en Colombia.
Audio de archivo, noticiero: El confinamiento por la pandemia ha hecho más vulnerables a los líderes sociales.
Audio de archivo, noticiero: Se registra día a día las cifras de asesinatos y amenazas, pusieron a Colombia como el país donde más ocurren estos hechos en el mundo.
Eliezer: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Soy Eliezer Budasoff.
Silvia: Y yo soy Silvia Viñas.
La alcaldesa María Bernarda Juajibioy fue la líder social número treinta y cuatro asesinada este año. Y antes del cierre de este episodio, seis personas más se sumaron a la lista de asesinados que lleva el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, INDEPAZ.
Eliezer: Esta organización no gubernamental ha registrado más de 1150 de estos homicidios desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016. En estos casi cinco años, 2020 tuvo la mayor cantidad de casos– casi uno por día en promedio–, y 2021 no parece ir mejor.
Hoy, cuáles son las razones detrás de los asesinatos de líderes sociales y por qué la violencia política parece tan arraigado en Colombia.
Es 2 de abril de 2021.
Yuri: María Bernarda siempre se destacó por ser una mujer muy solidaria, propositiva en todo el sentido de la palabra. Siempre se la guerreó, como decimos nosotros, por rescatar su cultura, por mantener su cultura. Y desde que su nietecita nació, incluso, la habíamos visto muchas veces con ella en escenarios públicos, portando sus trajes propios, sus trajes ancestrales.
Silvia: Quien habla es Yuri Quintero. La lideresa que escuchamos al comienzo de este episodio.
Yuri: Un líder social es una persona que dedica su vida a hablar por los demás. A hablar por un colectivo, hablar por un número de personas, a representarlos en distintos escenarios, a buscar conductos de ser escuchados, a buscar conductos para la gestión en términos de reivindicar las necesidades de esa comunidad.
Silvia: Yuri es coordinadora de la Red de Derechos Humanos del Putumayo.
Yuri: Mi fuerte es la defensa de derechos humanos y el trabajo y la representatividad de la mujer en distintos escenarios. Esa es como mi carta de presentación.
Silvia: El trabajo comunitario unió los caminos de María Bernarda y Yuri. Estudiaron en la misma universidad. Y aunque Yuri era compañera de la hermana menor de Maria Bernarda, recuerda cómo la alcaldesa destacaba en ese círculo.
Yuri: Siempre se había caracterizado por ser una mujer con posturas, con carácter fuerte, con esa capacidad importante de tomar decisiones bajo la consigna de la defensa del territorio y la cosmovisión de su pueblo indígena. Y bueno, con la tarea que tenía desde la comunidad indígena, venía de alguna forma marcando postura frente a situaciones que estaban generando mucha preocupación y mucha alteración al interior de su comunidad.
Silvia: Posturas como, por ejemplo, que no se permitiera la presencia de actores armados en su territorio. También posturas contra la expansión del cultivo de coca en su territorio y la eliminación gradual de este cultivo para fines ilícitos.
Yuri: Pero además también posturas con respecto a la no expansión de proyectos petroleros. Porque muchos de ellos correspondían a atravesar el territorio indígena no solo de su comunidad sino de otras comunidades indígenas cercanas al territorio donde ella se encontraba. Ese era un poco como el papel que María venía jugando al interior de su comunidad.
Silvia: Un papel que la ponía en contra de grupos armados que han ocupado el vacío que dejó las FARC tras la firma del Acuerdo de Paz de noviembre de 2016. Agrupaciones ilegales que buscan el control territorial para la producción de coca y otras actividades ilícitas y cuya presencia ha hecho que aumenten los asesinatos a defensores de los derechos humanos en Colombia.
¿Quién se cree que está detrás del asesinato de María Bernarda?
Yuri: Bueno, en estos momentos, con la situación tan compleja que se vive en el departamento del Putumayo, es muy difícil poder decir nombres o personas exactas o grupos.
Silvia: Es que esa es parte de la tragedia de esta zona. Hay grupos de paramilitares, disidentes de las FARC, mafias… Un día después del asesinato, el director de Human Rights Watch en las Américas, José Miguel Vivanco, escribió en Twitter que María Bernarda había recibido amenazas del grupo Comandos de la Frontera y que la situación en Putumayo es aterradora. La justicia aún no ha identificado a los responsables.
Yuri: María Bernarda no había hecho mucha bulla con respecto al tema de las amenazas. Pero, sin embargo, nos dicen que el grupo armado presente en el territorio estaba molesto con con la comunidad y con ella como alcaldesa por las decisiones que estaban tomando. Creo que es una situación que está hoy presente en el territorio de muchos y muchas. Decidimos no hacer mucha bulla porque a veces eso lo pone a uno más en riesgo.
Silvia: Yuri habla por experiencia propia. Primero, porque su mamá también es líder social y recibió amenazas muy fuertes cuando Yuri era adolescente. Y, segundo, porque ahora es ella quien recibe las amenazas.
Yuri: Mi caso en particular, que es es bastante complejo, porque nosotros nos abanderamos mucho el tema del Acuerdo de Paz al interior del territorio. Siempre fuimos muy enfáticos con la gente, con la comunidad, de manera amplia, de manera abierta, de que la gente tenía que apostarle al Acuerdo de Paz, que teníamos que materializarlo, el programa de sustitución, todo lo que el Acuerdo de Paz conllevaba.
Silvia: Cuando dice “sustitución”, Yuri se refiere al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, que, en palabras simples, busca que familias campesinas que están en situación de pobreza y viven del cultivo de coca, sustituyan sus plantaciones por otras que no sean de uso ilegal.
Yuri: Pues, las apuestas del grupo de los grupos armados al interior del territorio es: aquí no se arranca una mata de coca, aquí no se va a sustituir nada. Entonces ya nos habían dicho que dejáramos en palabras textuales nos habían dicho, “dejen la joda con eso el programa de sustitución, dejen la joda con eso de derechos humanos y paz, porque el gobierno no les va a cumplir y nosotros no vamos a permitir que sigan hablando de eso en las comunidades”. Hicimos caso omiso y lamentablemente haber hecho caso omiso, pues nos dio resultado que mataran a nuestro compañero Yordan Tobar, en la tienda comunitaria de nuestra organización.
Silvia: Eso fue en enero de 2020. Dos meses después, en marzo de 2020, otro asesinato de un líder amigo, Marcos Rivadeneira, colmó la paciencia de Yuri.
Yuri: Salí a los medios y rechacé con mucha fuerza el asesinato de Yordan y el asesinato de Marcos. Ya eran dos golpes muy fuertes para nosotros y eran en un mismo territorio, en nuestro corredor, el Puerto Vega Teteyé en zona de frontera. El 8 de abril del 2020 me llega un mensaje de WhatsApp diciéndome, un compañero que estuvo en una reunión que convocó un actor armado, “Compañera vea, acá dijeron que usted había rechazado la muerte de Marco Rivadeneira y de que que la próxima era usted”. Y efectivamente, en el… Media hora después que me llegó el mensaje, llegaron dos personas al frente de la casa que uno sabía quiénes eran. Y a medianoche de ese día salí de mi casa con mis dos hijos.
Silvia: Sus hijos de trece y dieciocho años. Quizás ya lo notaron, pero la conexión de Yuri falla a ratos. Tuvo que tomar esta entrevista desde el celular de su hijo mayor, porque están en ruta. Por las amenazas, ha tenido que salir de su territorio.
Yuri: Yo digo, yo soy mamá, yo tengo que pensar también en mis hijos y todo eso, pero, pero yo considero que logran sacarlo a uno del territorio, logran que uno deje su casa. Uno tiene que dejar muchas cosas, muchas cosas, y pues extraño mucho a mis hermanos, extraño mucho la casa, el vecindario, como la vereda, como tal, lo que significa vivir en el campo. Uno siente que como que lo están obligando a uno a desprenderse de eso, ¿no? Pero además, le complican a la comunidad. Es que, pues un dirigente lastimosamente se vuelve como la insignia, como esa motivación para hacer, para proponer, para encontrarnos. Entonces, cuando uno no está en los territorios la gente como que se desanima, la gente como si perdiera la esperanza…. Como que empieza, ‘No, pues ya se fue Yuri, imagínese mañana quien se va' y así sucesivamente. O sea, es una cosa que genera mucho tormento, que genera mucha preocupación, mucho… mucho dolor además y mucho silencio ¿no?
Silvia: ¿Qué ha significado la pandemia para la labor de líderes sociales como tú?
Yuri: Fue una cosa muy compleja. Nosotros no hemos podido desde hace, lo que va del tiempo de la pandemia, no hemos logrado reunirnos. Lo único que no pararon fueron los asesinatos, porque los actores armados sí se movieron, decimos nosotros, perdónenme la expresión como perro por su casa al interior de los territorios, cogieron mucha fuerza, aprovecharon la pandemia para posicionarse al interior de las comunidades.
Silvia: O sea, los grupos armados han aprovechado la pandemia para consolidar su control. Algunos incluso han actuado como la autoridad sanitaria, imponiendo medidas y castigando a los que nos las cumplen. Y Yuri dice que la fuerza pública, por la pandemia, no está actuando para protegerlos.
Yuri: Entonces es una cosa que viene muy compleja. Se está dando de manera sistemática, es un patrón de amenazas bastante fuerte. Como te digo, no es solamente mi caso, es el caso de varios compañeros. Es una cosa en contra de un proceso. Es… Son campañas de exterminio en contra de colectivos, de organizaciones históricas y organizaciones que representan mucho, además, ¿no?
Silvia: ¿Qué significa un asesinato como el de María Bernarda para su comunidad?
Yuri: Sí, me da hasta escalofrío cuando me hacen esa clase de pregunta. Para la comunidad indígena como tal, la muerte de un comunero, de un indígena, es como dañar la tierra. Es como hacer un hueco en la tierra o como dañarle el canal a un río, a una quebrada. Para la comunidad del Putumayo, para el departamento en pleno, por ejemplo, el asesinato de María Bernarda representa la crudeza de la guerra. Pero, además, también esa actitud tan arrogante, tan chocante, tan inhumana del actor armado que no solamente le quita la vida a una mujer que representa un sueño, que representa una recuperación de su cultura ancestral, sino, además, que le quita la vida a una bebé que iba a heredar todo eso que María Bernarda es.
Silvia: Ya volvemos.