A mi aire 166: Cómics, Paettern, Mad (6 de noviembre, 2015)
mi aire 166: Cómics, Paettern, Madrid y pianos (6 de noviembre, 2015)
Hola a todos, bienvenidos a esta nueva emisión de “A mi aire” del 6 de noviembre. Sí, ya estamos en noviembre… Un mes extraño este mes, cada vez hace más frío, los días son cada vez más cortos, los árboles han perdido las hojas, ya no hay color, la nieve no ha llegado todavía... Es un mes que no tiene nada de especial, ¿o me equivoco? Quizás noviembre sí que tenga algo especial, ¡a ver! voy a pensar. ¡Ah, ya sé! noviembre tiene a todos los escorpiones y sagitarios, a todas esas personas que tienen cumpleaños este mes, personas alegres, optimistas, abiertas, gente majísima y fundamental, como mi hermana Lucía, mi amiga Karin, mi sobrino pequeño... A ver, ¿hay más cosas especiales además de los cumpleaños? Pues... sí, ya sé. Como las noches son cada vez más largas, se organizan actividades divertidas para vivirlas, por ejemplo hace nada [1] hemos vivido 24 horas pintando un cómic. Hoy voy a hablar de este evento tan especial que ha habido en Winterthur para cambiar de aires y meterse en un nuevo mundo. Después os presentaré una empresa innovadora [2], Paettern [3], y terminaré el podcast hablándoos de cómo un día Madrid se llenó de pianos.
¿Preparados? Pues vamos a hacer de este 6 de noviembre un día especial.
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Hojas y hojas dibujadas, lápices de colores, carboncillos [4] y pinceles sobre las mesas, lámparas encendidas, caras cansadas y sonrisas satisfechas. Todo eso vi el domingo 20 de octubre cuando me acerqué a la antigua Kaserne de Winterthur. En aquel centro cultural, en una sala enorme, 60 personas pasaron la noche haciendo cómics. Se inscribieron para dibujar 24 páginas y escribir una buena historia. A las doce de la mañana del domingo ya había cómics terminados, libritos completos con historias de terror, de fantasía, de ciencia ficción, pero también se encontraban cómics políticos, con protestas al gobierno, contra el sistema o cómics que apoyaban la vida natural, biológica y denuciaban la irresponsabilidad del mundo. Había cómics de todo tipo, fantásticos, buenos, regulares y un poco peores, pero todos válidos, todos dignos de verse y apreciarse [5]. Estuvimos hablando con un chico de unos treinta años que estaba enumerando [6] sus hojas. Yo le pregunté si había conseguido dibujar 24 páginas. Él se rió y me contestó que sí. - Pero tendrías una idea de la historia que ibas a dibujar, ¿no? Una historia de ciencia ficción o de aventuras- le comenté.- No, no, -me dijo él,- ¡qué va! La historia se va formando por la noche, con cada viñeta, con cada paso de los protagonistas -. – Pero ¿no tenías ni un concepto?- . Para mí era difícil de imaginar que se pudiera hacer un comic completo en 24 horas, pero yo estaba bien equivocada [7], ¡uy, sí! El chaval no tenía ni un concepto ni una historia prefijada y había conseguido dibujar un cómic de principio a fin, desde luego era todo un artista.
David conocía a la organizadora del evento y ella nos dijo: - A veces la gente se pierde en el concepto, en la historia en sí, y luego no les da tiempo de terminar el cómic o de colorearlo, pero no pasa nada. Estas personas repiten al año siguiente, se vuelven a apuntar [8] al festival y entonces sí que lo consiguen.- Amigos, si he despertado vuestra curiosidad y os interesa el ver los cómics de esta gente, os podéis acercar uno de estos días a la antigua Kaserne de Winterthur. Hasta el 20 de noviembre se exponen en el bar las mejores hojas de los diferentes cómics y se pueden leer las historias tranquilamente bebiendo un café.
-Te traigo un regalo, Alicia. Toma-. ¡Qué ilusión, un regalo! Me encanta que me regalen cosas sin un motivo especial. Cogí la bolsa que me ofrecía David y miré dentro. ¿Qué era aquello? ¿calcetines? Sí, sí, ¡eran calcetines! Muy bonitos, muy grandes para mí, pero muy chulos [9]. - ¿Calcetines, David?- Estaba convencida de que algo más se escondía detrás del regalo para mis pies. Fue entonces cuando oí hablar de Paettern por primera vez. David me habló de Patrick y Debora, de su local de Zug, de los pixel para alquilar en la tienda, de la promoción a los artistas desconocidos... Le paré. A ver, a ver, me interesaba, me quería enterar [10] de todo, bien y despacio. - ¿Qué es un pixel? - Esa fue mi primera pregunta. Al parecer Paettern llama pixel a las superficies pequeñas que alquila, a las pequeñas estanterías de diez por diez centímetros que alquilan por 5 francos al mes. La idea es que diferentes artistas presenten lo que hacen en esos pixel o estanterías, teniendo así la posibilidad de vender sus cosas y darse a conocer [11].
Todo empezó con los calcetines. Patrick Bützer tuvo la idea de producir calcetines cómodos y bonitos, Georg Krummenacher los diseñó y cuando los tuvieron, llegó el siguiente reto [12]: ¡venderlos! Era un reto, porque… ¿cómo se venden unos calcetines? ¿dónde se pueden enseñar? … No todo el mundo tiene el don [13] del vendedor... ¿cómo venderlos? ¿cómo venderlos? Pues… ¡Paettern! Sí, ahí nació Paettern. Patrick pensó que teniendo un local se podían presentar cosas interesantes, venderlas y además promocionar a los artistas, así fundó con Debora Bühlmann esta empresita. La idea es fantástica, de hecho la pareja ganó en abril de 2015 el primer premio a la empresa joven con ideas más innovadoras, el “Jungunternehmerpreis”. Este reconocimiento, que también ha sido económico, les ha ayudado a desarrollar la idea de la exposición y promoción de artistas. Ahora Patrick Bützer y Debora Bühlmann han alquilado un segundo local en Zug, además han llevado sus pixel al Neubad de Lucerna e incluso en Zúrich, en la Josefstrasse 102, están presentes sus pixel.
Así que ya veis, queridos oyentes, en este país hay personas con ideas muy originales. En la puerta del local de Zug se lee que se alquilan paraguas, sí sí, que se alquilan paraguas. Ya sólo esto te hace parar, leer dos veces el cartel de madera y entrar en la Alpenstrasse número 13, sólo por curiosidad. ¿Quién puede alquilar paraguas? Lo que os digo, entras y alucinas con las cosas tan curiosas y diferentes que ves. El próximo día os hablaré de una artista muy especial que conocí en Zug y de un hombre que vende su propio café de Perú en la Josefstrasse 102 de Zúrich. Mientras tanto os animo a hacer una visita a uno de esos tres locales de Paettern y a curiosear [14] por su interior.
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Música en casa, música yendo al trabajo, en el autobús, en el metro o en el coche. Esto es normal, pero imaginaros oír música en una esquina, en la calle, en una avenida o en una plaza... ¿Os lo podéis imaginar? ¿Es posible escuchar música en esos sitios tan diferentes por los que pasamos cada día? Pues, con unos cascos y un móvil, sí, ¿verdad? Tus oidos se llenan de notas musicales, tus canciones favoritas se repiten y repiten, pero imagínate que de repente, un día, no necesitas cascos y te puedes olvidar del móvil para oír música. Imagínate que de repente, un día, oyes música en la calle, en la avenida, en la plaza... Eso pasó en Madrid hace ahora justo un mes. La calle Serrano de Madrid ofreció música gratuitamente, de forma altruista a todos los peatones [15]. Seis pianos de cola se pusieron en esa calle y todo el mundo los podía tocar.
¿Qué harías tú si te encontraras un piano de cola delante de tu portal? Yo... no lo sé, creo que me pararía, lo miraría y esperaría a que alguien lo tocara. Es que yo no sé tocar el piano; si supiera, entonces lo tocaría con muchísimo gusto, como hicieron niños y mayores en Madrid. Hubo un aficionado que se tomó el día libre para tocar en todos los pianos de la calle Serrano; una profesora cogió a todos sus alumnos y les dio la clase de música al aire libre. La Fundación Serra en colaboración con el Concurso de Música María Canals acercó el piano a la gente de “a pie”, fue una iniciativa muy bonita.
Es la tercera vez que se lleva a cabo [16] un proyecto así en Madrid. La primera vez que se celebró la propuesta, se repartieron los pianos por toda la ciudad, pero Madrid es muy grande, los pianos estaban lejos uno del otro y el proyecto no salió tan bien como se esperaba. No se tuvo la sensación de que Madrid se llenaba de música, había pocos pianos para tantas calles... En Barcelona y Bilbao también se llevó a cabo esta iniciativa musical. Las dos ciudades se han llenado una vez de música. En Barcelona se hizo muy bien, mejor que en Madrid, ya que los pianos se colocaron solamente en la calle de Gracia y así se consiguió el efecto buscado [17]: oír música por toda la calle. La gente podía ir de un piano a otro andando. La ciudad respiró de otra manera, se acercó realmente la música, en concreto el piano. Por eso Madrid ha seguido el ejemplo de Barcelona para esta tercera edición. Se eligió la calle Serrano por la amplitud de sus aceras para poner los dos pianos de gran cola y cinco de media cola y tres cuartos. Además esta calle está céntrica y mucha gente pudo disfrutar de la música. Las imágenes que nos dejó Madrid el día 6 de octubre fueron muy especiales y alegres.
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Bueno, queridos amigos, ya llegamos al final de este podcast. Acordaros de que podéis utilizar el nuevo entrenador de vocabulario que tenemos en nuestro app de PodClub para aprender palabras y expresiones cuándo y dónde queráis. En dos semanas me podréis escuchar otra vez en página web www.podclub.ch o vía app. Entonces os hablaré de dos personas muy interesantes que conocí por Paettern y de algo más triste, del maltrato animal; es que acaban de condenar a un hombre de Mallorca a 8 meses de cárcel por matar a su caballo, una historia triste y dura con un final muy justo, ¡ya veréis! Hasta entonces, seguid uno de los tipps que os he dado hoy, el ir a la exposición de cómics en Winterthur o visitar algún local de Paettern. ¡Venga!, vamos a hacer de este mes de noviembre, un mes especial. Cuidaros y que os vaya muy bien.
[1] hace nada: hace muy poco tiempo
[2] innovadora: con ideas nuevas y especiales
[3] Paettern: http://www.paettern.ch/
[4] (el) carboncillo: es un palillo negro que sirve para dibujar
[5] apreciar: reconocer el valor y el mérito de algo
[6] enumerar: ordenar con números
[7] estar bien equivocado/a: tomar por cierto algo que no lo es
[8] apuntarse: inscribirse
[9] chulo: bonito, lindo, especial
[10] enterarse: informarse, saber
[11] darse a conocer : presentarse
[12] (el) reto: objetivo difícil, pero que se quiere realizar, que se quiere llevar a cabo
[13] (el) don: habilidad especial, capacidad innata para hacer algo
[14] curiosear : mirar con curiosidad y detenimiento
[15] (el) peatón: persona que va a pie, que va andando por la calle
[16] llevar a cabo: realizar
[17] el efecto buscado: el objetivo, la meta