"Do it yourself", edición coronavirus (1)
Eliezer Budasoff: Bienvenidos a El hilo, un podcast de Radio Ambulante Estudios. Soy Eliezer Budasoff.
Silvia Viñas: Y yo soy Silvia Viñas.
Con la pandemia de COVID-19, por primera vez en muchos años, casi todos los países del mundo están enfocados en resolver los mismos retos: aplanar la curva de contagio, mantener la cuarentena sin afectar mucho la economía, hacer más y más pruebas…
Eliezer: Pero sin duda uno de los retos más evidentes de los sistemas de salud, sobre todo los de Latinoamérica, es la escasez de insumos médicos…
Audio de archivo, noticiero: Funcionarios expertos en salud aseguraron que no hay suficientes equipos médicos como batas, máscaras y guantes para enfrentar la crisis médica.
Audio de archivo, noticiero: El personal médico está denunciando y está haciendo pública su preocupación porque dicen que no cuentan ni con la infraestructura, ni con los insumos.
Silvia: Se ha reportado escasez de camas, alcohol, respiradores, mascarillas o tapabocas… Pero al mismo tiempo han empezado a aparecer diferentes iniciativas para suplir esa necesidad de insumos. Algunas son de empresas o de organizaciones, otras son de personas que quieren ayudar en la crisis.
Audio de archivo, noticiero: En esta mesa deberían estar tapizando un sofá, en su lugar están cosiendo mascarillas. “No, no lo habíamos hecho, nos hemos tenido que reinventar, adaptarnos y lo que haga falta.”
Audio de archivo, noticiero: Ex guerrilleros de Las Farc que están en proceso de reincorporación a la vida civil confeccionan mascarillas para donar a poblaciones rurales del centro de Colombia.
Silvia: Incluso hay quienes están haciendo insumos con impresoras 3D…
Audio de archivo, noticiero: Son varios jóvenes, te diría casi 100 que trabajan interconectados en distintos rincones de nuestro país…
Audio de archivo, noticiero: Cientos de expertos insuflando aire a un proyecto pionero: la creación de respiradores artificiales mediante impresión 3D.
Eliezer: Y sí, son buenas noticias optimistas en medio de esta crisis.
Silvia: Pero a veces queda la sensación de que son solo eso: noticias, anuncios… nada muy concreto en realidad. De hecho, nos preguntamos si estos dispositivos funcionan, si son seguros, si realmente pueden ayudar a combatir la pandemia.
Eliezer: Hoy, algunas de estas iniciativas y cómo pueden ser útiles —o no— en tiempos de escasez.
Es viernes, 17 de abril de 2020.
Mariana Zúñiga: El viernes, 13 de marzo estaba reportando para otra historia, y estaba cerca de un colegio, y yo veía cómo al lado de ese colegio había padres como buscando desesperadamente a sus hijos y yo no entendía qué era ese caos.
Silvia: Ella es Mariana Zúñiga.
Mariana: Yo soy periodista independiente y vivo en Caracas, Venezuela.
Silvia: Ese día del que habla Mariana, el 13 de marzo, se confirmaron los dos primeros casos de COVID-19 en Venezuela. En ese momento, el gobierno de Nicolás Maduro pidió a las personas mayores de 65 años no salir de sus casas y prohibió las clases en las escuelas.
Y ese mismo día habló por televisión, y por un momento, se puso un tapabocas azul.
Nicolás Maduro: Aquí está. Bueno, este es un tapabocas de esos que uno compra por la calle, sencillo. Tapabocas, tapabocas…
Mariana: Pidió que fuese obligatorio el uso de tapabocas en el metro y en el, en el sistema de transporte de la ciudad.
Nicolás Maduro: La orden para todos en los próximos días y semanas. Más vale prevenir que lamentar. Se los pido a todos, se los pido a todos.
Silvia: Han pasado más de 100 días desde que el gobierno chino anunció que había detectado una “neumonía de causa desconocida” –lo que ahora conocemos como el nuevo coronavirus–, y todavía hoy se está investigando sobre el virus. Aún faltan datos, faltan análisis, faltan estudios, pero quizás una de las discusiones más complejas es si todas las personas deben o no usar tapabocas en público.
En un principio, la OMS dijo que los tapabocas solo debían ser usados por las personas contagiadas o quienes cuidaban de ellas. Pero aunque todavía no está muy claro si sirven para evitar que el virus entre al cuerpo, hay estudios que indican que los tapabocas sí previenen que los contagiados asintomáticos lo esparzan. En otras palabras, no se usarían para evitar contagiarse, sino para evitar contagiar a otras personas.
Cuando Maduro tomó la decisión en Venezuela, el uso obligatorio de tapabocas en público no era algo que se veía en todo el mundo.
Silvia: ¿Sabes por qué tomó esa decisión?
Mariana: Bueno, la verdad es que yo creo que tiene un poco que ver con los aliados que tiene Maduro hoy en día en el mundo, y uno de sus aliados principales es China, y nosotros sí vemos que, que los chinos hicieron uso del tapabocas todo el tiempo.
Silvia: No solo ellos. En varios países asiáticos ya se usaban tapabocas en público desde que aparecieron brotes de enfermedades a principios de los 2000, y los han estado usando en esta pandemia. A comienzos de abril, los CDC, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, recomendaron el uso de mascarillas, y cada vez más países están adoptando la medida.
Y, bueno, desde el momento en que el gobierno venezolano tomó la decisión…
Mariana: Poco a poco tú ves como, como el uso de tapabocas se hizo obligatorio no solo en el sistema de transporte, sino para entrar en los supermercados es obligatorio y alguna gente hasta te pide que uses guantes. Para andar en la calle, si andas sin el tapabocas la policía te para y te dice por favor, ciudadano, póngaselo. A mí me ha pasado, me ha pasado de salir a sacar el perro y se me olvidó ponérmelo y me dicen que qué hago sin el tapabocas. E incluso he escuchado en otros lugares de Venezuela de una amenaza de multa si no, si no lo llevas puesto.
Silvia: ¿Pero qué tan fácil es encontrar un tapabocas, o sea, cuánto cuesta por ejemplo?
Mariana: Bueno, un tapabocas puede costar entre 60 mil y 90 mil bolívares.
Silvia: Es decir, al cambio del día serían entre 60 y 90 centavos de dólar. Pero en Venezuela el salario mínimo es de unos 250 mil bolívares mensuales, que son unos 2 dólares y medio, y eso significa que para muchas personas en el país es difícil incluir los tapabocas en sus compras, porque además los que se suelen vender son desechables.
Y claro, el otro tema es el de la escasez.
En ese mismo mensaje Maduro reconoció que el número de tapabocas que se podrían distribuir a nivel nacional era insuficiente. Por eso recomendó fabricarlos en casa.
Nicolás Maduro: Cada quien, el movimiento popular, las organizaciones de base, los colectivos, los consejos comunales con creatividad, las familias, deben fabricar sus tapabocas. Sobre eso hay videos corriendo en las redes.
Silvia: Han aparecido tutoriales de todo tipo, seguro los han visto ya: tapabocas con papel de cocina.
Audio de archivo, video de YouTube: Hola a todos y bienvenidos a Cocina con Carmen. Hoy vamos a ver cómo se hacen unas mascarillas caseras utilizando un rollo de cocina.
Silvia: Con retazos de tela…
Audio de archivo, video de YouTube: El día de hoy nos vamos a poner manos a la obra para crear nuestros propios tapabocas de tela reutilizables.
Nicolás Maduro: A través de pañuelos, de distintas modalidades porque efectivamente, no en Venezuela, en el mundo entero ante una crisis como esta la gente sale y los tapabocas desaparecen del mercado.
Silvia: Pero eso tampoco garantiza que la gente haga sus tapabocas: no todos tienen acceso a Internet para ver los tutoriales, tampoco tienen los materiales necesarios, o sencillamente no logran hacer tapabocas que realmente les cubran la boca y la nariz.
El acceso a tapabocas es un problema que ni el mercado ni los gobiernos han podido resolver.
Silvia: ¿Han aparecido iniciativas ciudadanas allí para tratar de suplir esta necesidad de tapabocas?
Mariana: Sí, varias. De hecho, nosotros conversamos con dos chicos que lo están haciendo en un, en su taller que solía ser un taller de moda, pero en este momento se están dedicando a hacer tapabocas.
Stalina Svieykowsky Moreira: Mi nombre es Stalina Svieykowsky Moreira, tengo 39 años de edad y me dedico a todo lo que tenga que ver con el área textil.
Nelson: Mi nombre es Nelson Jiménez, tengo 44 años de edad y también estoy en el mundo de la confección.
Mariana: Stalina y Nelson viven afuera de la ciudad de Caracas, digamos así como los suburbios. Se llama Stalinowskym Fashion Art y tiene unos 20 años más o menos el taller. Y, bueno, ellos hacían de todo: disfraces para niños, uniformes para trabajadores, uniformes escolares… realmente cualquier petición que, que les hicieran.
Silvia: ¿Y por qué decidieron empezar a hacer tapabocas?
Mariana: Bueno, ellos dijeron que empezaron a darse cuenta de la gravedad del asunto cuando empezaron a ver que el coronavirus llegaba a Europa y los estragos que estaba causando allá.
Nelson: Por intuición, a través de las noticias nos dimos cuenta que en aquellos países a los que llegó el Covid 19 empezaron a carecer de estos insumos. Una vez que empezó a llegar acá en el continente tomamos la idea de fabricar estos tapabocas.
Stalina: Entonces decidimos trasladar el taller abajo de mi casa y empezamos con la producción de los tapabocas, y empezamos con regalar a amigos.
Silvia: El material que usan es tela POP, que es la misma con la que se hacen algunas batas, gorros y otros accesorios médicos. O sea, son tapabocas desechables, como la mayoría de insumos médicos. Y es justamente eso lo que garantiza que la gente no se infecte accidentalmente al quitárselos y ponérselos varias veces.
Stalina: Simplificamos el modelo del tapabocas, que sea una manera que se podían hacer más fácil y más rápido, porque había una tienda que nos pedían de repente hoy cien, mañana doscientos, o sea, fue una semana que nos empezaron a pedir.
Silvia: Y ese nuevo diseño…
Nelson: Es un cuadrado de 17 y medio por 17 y medio, se dobla por la mitad, se le hace un corte en la parte superior.
Mariana: O sea, ¿algo así como un origami?
Stalina y Nelson: ¡Exactamente!
Nelson: Y luego le ponemos las ligas. Es algo…, es algo así.
Silvia: Al día pueden hacer unos 200 tapabocas. Desde que empezaron, calculan que han hecho unos 2,000, y con lo que tienen podrían hacer unos 2,000 más. Es que, claro, también hay escasez de materiales.
Mariana: Ellos dicen que sobre todo de ligas para, para aguantar el tapabocas. Dicen que cuando se les acaben no van a poder conseguir más porque, bueno, las fábricas han cerrado, todo el mundo está cumpliendo la cuarentena. Pero que cuando eso pase ellos, nada, verán cómo se adaptan, cómo crean un nuevo modelo.
Silvia: Porque la demanda no va a bajar y estos tapabocas, como dijimos antes, no son reutilizables. Con respecto al precio, Stalina y Nelson venden cada tapabocas a la mitad de lo que suelen encontrarse en el mercado. Los distribuyen a conocidos que se los encargan, o a tiendas y farmacias cercanas.
También han hecho dos donaciones a hospitales, uno en Caracas y otro fuera de la capital.