¿Cómo COREA del NORTE burla al “IMPERIO AMERICANO” - VisualPolitik
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Y ahora, ¡vayamos con el vídeo de hoy!
Amigos, si hay algo que pone de los tiros, de los nervios al régimen norcoreano y que
es capaz de desquiciar al mismísimo Kim Jong Un eso son, precisamente, las sanciones internacionales.
Y es que, tal y como seguramente sospecheis, Corea del Norte es uno de los países más
castigados por las sanciones internacionales de todo el mundo, tal vez el que más.
Lo que el régimen norcoreano entiende como un bloqueo económico del imperio norteamericano
al sistema socialista juche, es en realidad una respuesta conjunta de la mayor parte de
países del mundo contra el programa nuclear y de misiles balísticos de Pyongyang.
Un programa al que el régimen le ha dado durante las últimas décadas la máxima prioridad.
Y eso que desarrollar desde cero la capacidad para construir bombas nucleares y fabricar
misiles intercontinentales, pues no es precisamente algo que resulte especialmente barato. Sobre
todo si tenemos en cuenta los paupérrimos niveles de vida que sufren los norcoreanos.
Pero, ya sabéis como funciona esto. Las necesidades del régimen por encima de cualquier otro
factor. Mientras haya canciones patrióticas para qué preocuparse.
(Se estima que el coste de estos programas militares norcoreanos han ascendido a entre
1.000 y 3.000 millones de dólares en el caso del programa nuclear, y a más de 1.000 millones
al año en el caso del programa balístico.
Por poneros un ejemplo, con lo que cuesta el lanzamiento de un solo misil intercontinental,
junto a las instalaciones de lanzamiento, se podrían comprar casi 3 millones de toneladas
de maíz.
Y claro, en un país en el que la gente, literalmente, batalla contra la desnutrición, estas cifras
son capaces de poner los pelos de punta.)
El caso es que este es el motivo principal por los que tanto Estados Unidos primero como
el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, llevan años impulsando sanciones económicas
y comerciales contra Corea del Norte para así tratar persuadir al régimen de abandonar
estos programas militares.
Sin embargo, amigos, la realidad es que, al margen de los enormes perjuicios económicos
causados por las sanciones durante los últimos 7 años al país comunista, el objetivo de
evitar el avance de estos programas no se ha cumplido.
Y la pregunta que podemos hacernos es, ¿por qué no han funcionado las sanciones?¿Cómo
es posible que Corea del Norte a pesar de ser un país cercado, atrasado y sometido
a todo tipo de sanciones haya logrado convertirse en toda una potencia nuclear?
Pues amigos, es tan sencillo de contestar como complejo de explicar.
(Corea del Norte cuenta con un elaborado y complejo mecanismo para evadir las sanciones
que consiste en elementos tan dispares como el robo a bancos a través de ingeniería
financiera, ciberataques y virus informáticos, tráfico de metales preciosos y comercio ilegal
en aguas internacionales, entre otras fórmulas.
Y si a todo esto le sumamos, además, el paraguas de países como China y Rusia, que aunque
reconocen y asumen las sanciones, no hacen mucho por hacerlas cumplir lo que nos encontramos
es con que, a pesar de todo, el régimen norcoreano ha logrado mantener abiertas sus vías de
ingresos a pesar de las sanciones.)
Ojo, hablamos del régimen propiamente, no del país. Ahí las cosas ya sí son diferentes.
Las estimaciones del Banco Central de Corea - la del Sur, claro- estiman que la economía
norcoreana lleva al menos tres años con contracciones cercanas al 5% anual.
Lo que supone la peor recesión desde 1997 aunque claro, las cifras se basan en estimaciones,
estudios del comercio y otro tipos de análisis algo abstractos, porque al fin y al cabo el
régimen no ofrece información sobre cifras reales.
Todo ello, sin embargo, forzó a Corea del Norte a tomar medidas, que se concretarán
el próximo mes de enero de 2021.
(Kim Jong Un admite de forma extraña un fracaso económico - Korea JoongAng Daily)
(Corea del Norte establecerá un plan quinquenal económico en un Congreso el año que viene:
KCNA. Kim Jong Un dice que el país se ha enfrentado a “inesperados e inevitables
retos”. Nikkei Asian Review)
Sin embargo, aún con todo, la realidad es que a pesar del coronavirus, las sanciones
económicas y casi cualquier cosa que suceda, los programas nuclear y balístico siguen
adelante.
En este vídeo os vamos a contar algunas de las formas con las que Corea del Norte se
salta olímpicamente las sanciones tanto de Estados Unidos como de la ONU, y cómo la
presión del Imperio Norteamericano se ha quedado tan corta que no ha surtido efecto
alguno en sus programas militares.
Esto que vais a ver es el mundo real más allá de la política de grandes despachos.
¡Atentos!
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(¿ESTÁN FRACASANDO LAS SANCIONES DE EE.UU.?)
Queridos amigos, amigas de VisualPolitik. Antes de meternos de lleno a analizar si las
sanciones de Estados Unidos han fracasado o no, hay un par de cosas que tenemos que
tener en cuenta:
La primera es que, a pesar de que Corea del Norte ha detenido, por el momento, sus pruebas
nucleares, sus instalaciones de producción de bombas atómicas siguen intactas.
Además, ojo porque el hecho de que ya no realicen pruebas no tiene por qué significar
ningún tipo de gesto particular, sino que quizás ya no necesitan probar nada porque
ya han completado esta fase del programa.
La segunda cosa que tenemos que saber es que, en plenas conversaciones con Estados Unidos
y Corea del Sur sobre paz y desnuclearización, el régimen comunista ha seguido lanzando
misiles.
(Por ejemplo, el 2 de marzo de 2020 Corea del Norte lanzó 2 misiles balísticos de
corto rango al Mar del Este. Por su parte durante todo el 2019 lanzó 25 misiles e hizo
13 pruebas más en sus instalaciones.
Por tanto, el programa balístico norcoreano sigue funcionando a pleno rendimiento. A pesar
de ello la Administración Trump lo han condenado ni han hecho absolutamente nada para castigar
este tipo de comportamientos, que suponen una clara violación de las resoluciones de
la ONU.)
Pero… bien, centrémonos y vayamos a la cuestión clave en este vídeo; ¿cómo puede
Corea del Norte financiar todos estos programas si el país, que es muy pobre está, además,
sometido a fortísimas sanciones internacionales?
No es una pregunta menor. El país comunista no puede exportar metales preciosos, ni hierro,
ni carbón, ni arenas minerales, ni productos agrícolas, ni pescado o marisco, ni productos
textiles, ni tampoco puede importar maquinaria, vehículos, crudo, o petróleo refinado por
encima del límite fijado por la ONU de 500.000 barriles anuales.
En otras palabras, las sanciones capan literalmente la capacidad de Corea del Norte de vender
lo poco que producen: carbón, arenas minerales o textiles.
Sin embargo, atentos a esta noticia: (Corea del Norte aumenta las exportaciones
ilegales de carbón, sugieren imágenes de satélite - Financial Times)
Exacto, como ya os hemos adelantado, Corea del Norte ha desarrollado un complicado sistema
de exportaciones e importaciones en alta mar, mediante transferencias de barco a barco y
una extensísima red de empresas pantalla y testaferros internacionales.
Estas transferencias, que se producen en aguas internacionales o, incluso, en aguas territoriales
chinas, permiten a Corea del Norte ingresar más de 1.000 millones de dólares cada año.
Para ello se suelen utilizar barcos con banderas y registros que van cambiando cada poco tiempo.
Hablamos de países como Togo, Tanzania, Sierra Leona o incluso Panamá, ya que estos países
no registran o tienen sistemas muy laxos de control de sus flotas.
Esto se debe sobre todo a la prohibición de transferencias barco-a-barco con buques
de bandera norcoreana que estableció la resolución 2375 del Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas.
Pero ojo, los ingresos de Corea del Norte no se quedan solo en el carbón.
(Por ejemplo, el país exporta con total impunidad arenas minerales a empresas de China también
mediante transferencias de barco-a-barco. Solo el año pasado vendieron, que se sepa,
al menos 22 millones de dólares de estas arenas a empresas chinas.
Estas arenas se utilizan sobre todo para la construcción, y en 2019 el Centro de Estudios
Avanzados de Defensa detectó un fuerte incremento de la actividad de barcos extrayéndolas en
la costa de la bahía de Haeju.
Y no solo eso, sino que también se detectaron más de 100 barcos con bandera china navegando
en los alrededores de la explotación de arenas de Haeju.
(“La actividad en Haeju demuestra una escala y nivel de sofistificación como ningún otro
caso conocido de evasión de sanciones en el mar por parte de Corea del Norte, aportando
nuevas evidencias de la evolución de las habilidades de la RPDC para coordinar y ejecutar
operaciones complejas con facilitadores en el extanjero. - Reporte del C4ADS)
Pero los ingresos norcoreanos al margen de las sanciones no acaban aquí.
Corea del Norte tiene también todo un ejército de trabajadores en el extranjero, especialmente
en China, que envían divisa extranjera de vuelta a Corea del Norte mediante todo un
complejo entramado financiero que incluye paraísos fiscales.
Y aunque la ONU obligó a que se repatriara a estos trabajadores de vuelta a Corea del
Norte, lo cierto es que una buena parte de los 100.000 que había en 2017 siguen trabajando
en China y el Sudeste Asiático.
Y ojo que no hablamos de una cuestión menor. Para que os hagáis una idea del dineral que
llega a Corea del Norte solo con esta actividad, ese año, en 2017, el régimen comunista ingresó
alrededor de 2.000 millones de dólares en forma de remesas e impuestos artificialmente
desorbitados.
Ahora bien, ¿cómo llega todo ese dinero a Corea del Norte?
Pues bien, parte de la respuesta podemos tenerla aquí, en esta investigación.
(EE.UU. procesa a norcoreanos y acusa al estatal Banco de Comercio Exterior norcoreano de evadir
sanciones - Reuters)
La investigación de este caso concluyó que el Banco de Comercio Exterior norcoreano empleó
al menos 250 empresas pantalla para realizar pagos al gobierno por valor de 2.500 millones
de dólares.
De hecho, las transferencias procedían de países tan dispares y de dudosa transparencia
como China, Rusia, Libia o Tailandia, ahí es nada.
Y todavía hay más. Corea del Norte cuenta con una enorme cadena estatal de restaurantes,
sí sí, restaurantes, con alrededor de 125 sucursales dispersas por el mundo.
[A día de hoy se desconoce cuántos de ellos siguen abiertos, aunque hay evidencias de
que son varias decenas.]
Pues bien, esta cadena se llama Pyongyang, y su estructura se basa en una red de empresas
que colaboran con empresas locales mediante joint ventures en los países donde operan.
Restaurantes que, por cierto, también les sirven para lavar el dinero de actividades
ilegales opacas que contabilizan dentro de los ingresos de esos restaurantes.
Y un apunte importante. Todo esto que os estamos contando no es algo del pasado ni nada por el estilo.
Es lo que está ocurriendo ahora mismo, en el momento en el que estás viendo
este vídeo.
Fórmulas que se están utilizando en la actualidad para financiar los caprichos de Kim Jong Un,
entre ellos su programa de misiles balísticos.
Mientras tanto, el Gobierno de Estados Unidos, que es el principal valedor e impulsor de
las sanciones contra el régimen de Pyongyang, se ha quedado callado y de brazos cruzados.
Casi que parece que la estrategia de la Administración Trump en Corea del Norte ha pasado por dejar
que Kim haga lo que le dé la gana, tanto con sus misiles como con el dinero que maneja
en el extranjero. Con negociaciones así es fácil tener éxito, solo tienes que dar todo
lo que te pidan y luego decir que te has salido con la tuya. En fin.
El caso, amigos, es que en toda esta historia de evasión de sanciones hay algunos episodios
capaces de dejarnos estupefactos.
¿Qué pensáis si os digo que Corea del Norte ha conseguido exportar ilegalmente carbón
a su acérrimo enemigo, a su vecino, a Corea del Sur?¿Y si os digo que un cargamento de
Mercedes de lujo pasó por el puerto surcoreano de Busan con total impunidad?
Sí, sí, no os estamos tomando el pelo. Los jerifaltes del régimen consiguen comprar
todo lo que quieren. Y ni siquiera tienen que depender de China.
Corea del Norte juega literalmente al límite.
Fijaos.
(MÁS CERCA DEL PELIGRO, ¿MÁS LEJOS DEL DAÑO?)
Os lo acabamos de contar. Corea del Norte consiguió en 2019 exportar carbón de forma
ilegal a Corea del Sur.
Todos y cada uno de los controles aduaneros fallaron, y alrededor de 3 millones de dólares
en carbón norcoreano se colaron por el puerto de Pohang.
¿El destinatario? Enermax, una empresa surcoreana que compró el carbón a otra registrada en
Hong Kong, y que fue transportado por el mismo barco que llevó de Europa a Corea del Norte
varios Mercedes de lujo.
De hecho ese barco, registrado como DN5505, descargó el carbón en Corea del Sur en el
viaje de vuelta tras dejar los Mercedes de Kim en el país comunista.
Sí, os estamos hablando de unos Mercedes que compró el Gobierno de Corea del Norte
para el mismísimo Kim Jong Un, de los modelos Maybach S62 y Maybach S600 Pullman Guard,
y que cuestan entre 500.000 y 1,6 millones de dólares.
Ya sabéis, cuestión de prioridades.
(Estos coches de lujo viajaron a través de seis países: de Rotterdam en Países Bajos,
de donde salieron los coches, a Dalian en China en un barco, de allí a Osaka -Japón-,
en otro barco distinto, de allí a Busan, en Corea del Sur, en otro barco diferente,
y ya en Busan es donde los coches fueron cambiados al famoso barco DN5505.
De Busan partieron a Najodka, en Rusia, para finalmente, ya en el mismo barco, descargar
en Corea del Norte donde supuestamente se cargó el carbón que fue a parar a manos
de la surcoreana Enermax y que acabó descargado en Pohang.)
Menudo mareo de viaje. Pero los mercedes llegaron.
Los Mercedes de lujo que el propio Kim Jong Un luce en sus cumbres con mandatarios internacionales
como el mismísimo Donald Trump, pasaron por países aliados de Estados Unidos como Japón,
Países Bajos o Corea del Sur sin que nadie se diera cuenta.
Claro, es como buscar una aguja en un pajar. Los norcoreanos lo saben y se aprovechan de
ello.
Para colmo, las tensas relaciones del gobierno norteamericano con Rusia y sobre todo a China,
con quienes todavía hoy mantienen una guerra comercial abierta, han alejado a estos países
de colaborar para castigar a enemigos históricos de Estados Unidos como Corea del Norte.
De hecho, en los últimos dos años China ha relajado sustancialmente la presión que
llevaba ejerciendo contra Corea del Norte para evitar importaciones de productos sancionados.
Hablamos de una falta de colaboración que ha llegado hasta el punto de que enormes buques
de carga y graneleros norcoreanos hayan sido vistos en aguas chinas junto a Zhoushan, en
una de las zonas más patrulladas y militarizadas de la costa China.
Una zona donde China tiene bases navales con fragatas, destructores, buques de vigilancia
electrónica, e incluso radares de todo tipo.
Vamos, resulta imposible pensar que el gobierno chino no esté al tanto de estos movimientos…
Con lo cual la pregunta que deberíamos hacernos es… ¿ha servido la política exterior de
Trump y las sanciones internacionales para acabar con el programa nuclear y de misiles
balísticos de Corea del Norte?
Pues bien, la respuesta rotundamente es no.
Es más, las sanciones son a día de hoy más porosas que nunca, y mientras Pyongyang pueda
saltárselas con tanta impunidad [y con tantos apoyos], la política de negociar la renuncia
a las armas nucleares a cambio de levantar las sanciones pues no tiene mucho sentido.
O con otras palabras: ¿para qué va a Kim Jong Un a abandonar cualquiera de sus dos
programas militares estrella, si lo que le dan a cambio es aliviar unas sanciones que
se salta cuando y como quiere? Al menos en lo que al régimen respecta. Si luego ya el
pueblo pasa hambre… Eso ya es cosa del infortunio y del malvado imperio norteamericano.
En fin, veremos a ver qué cómo se desarrollan los acontecimientos, pero lo cierto es que
Corea del Norte es hoy mucho más fuerte militarmente que hace cuatro años, y esa es una realidad
que, en buena medida, tiene mucho que ver con la política exterior de Trump en la Casa
Blanca.
Pero ahora turno para ti, ¿crees que el camino es ahondar aún más en las sanciones contra
Corea del Norte? ¿Existe alguna diplomacia alternativa a la del bloqueo económico para
debilitar al régimen norcoreano?
Dejadnos vuestra opinión aquí abajo, en los comentarios. y como siempre, si os ha
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Muchas gracias por estar ahí, un saludo y hasta la próxima.