¿El ESCUDO de los AYATOLÁS? La Guardia Revolucionaria de Irán - VisualPolitik
¿Os imagináis que en vuestro país existiera todo un ejército dedicado casi en exclusiva
a defender la ideología oficial del partido gobernante?
Es decir, que tuviera 2 ejércitos completos y uno de ellos estuviera de facto estrictamente
dedicado a defender al gobierno y a las estructuras políticas que controlan el país.
Y no, no estamos hablando de Corea del Norte ni tampoco de China, donde, por cierto, estatutariamente
el ejército se debe al partido en el poder y no al estado.
En este caso estamos hablando de un viejo conocido en VisualPolitik: La República Islámica
de Irán. Un estado cuya construcción, podéis creerme, es en sí mismo una especie de enorme
rompecabezas. Fijaos.
(El estado iraní se compone de dos grandes estructuras institucionales:
Por un lado está el aparato religioso, una estructura regida por el líder supremo, el
Ayatolá, que conforma la parte teocrática del Estado. Recordad que hablamos de una República
islámica donde la religión se ubica en la cúspide del poder.
De esta forma, el aparato religioso está compuesto por una red de instituciones que
tienen un poder inmenso dentro del país, que responden directamente ante el líder
supremo y que, por supuesto, no son elegidas por el pueblo.
Luego, el segundo sistema está compuesto por un presidente, un gobierno y un parlamento
que sí son elegidos de forma más o menos democrática por los votantes. Aunque eso
sí, este segundo sistema, puramente político, se sitúa jerárquicamente por debajo del
Ayatolá. En Irán la dimensión religiosa prevalece sobre la política.)
Pues bien, exactamente lo mismo ocurre cuando hablamos de las fuerzas de seguridad.
Uno de los dos “ejércitos” que hemos mencionado también es jerárquicamente superior
al otro. Y sí, el que es superior es el que está precisamente bajo las órdenes directas
del Ayatolá.
Hablamos del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica. Más conocido por todos como: la
Guardia Revolucionaria de Irán.
Ahora bien, la pregunta que a muchos seguro os surge en este preciso momento es, ¿por
qué demonios ordenó el Ayatolá Jomeini la creación de unas fuerzas armadas paralelas,
si ya había un ejército en Irán?
Pues queridos amigos, amigas, en cierto modo la respuesta no es otra que la desconfianza.
(Cuando en 1979 triunfó la revolución islámica en Irán, el nuevo régimen de los ayatolás
heredó un ejército que, hasta su victoria, se conocía como Ejército Imperial Iraní
y que fue creado en 1921 por Reza Shah, el padre de Mohammad Reza Pahlaví, el Sha de
persia depuesto por la propia revolución. El caso es que los ayatolás tenían serias
dudas acerca de la fidelidad y lealtad del ejército iraní hacia la revolución islámica
y los nuevos líderes religiosos que habían tomado el control.
Así que para afianzar su poder y evitar un posible golpe de estado, el Ayatolá Jomeini
ordenó unificar, estructurar y equipar a las milicias que, fieles a la revolución,
habían participado en el derrocamiento del anterior régimen.
Y así fue cómo nació la Guardia Revolucionaria de Irán, un ejército paralelo que, entre
otras funciones, tiene también la tarea de mantener a raya al propio ejército de la
república en caso de que algún día este intente sacar los pies del tiesto.)
Vamos, algo así como la mismísima guardia pretoriana de los ayatolás. Un ejército
cuya función principal no tiene nada que ver con el control del territorio sino con
proteger la revolución.
Y ojo porque no hablamos de una simple unidad de élite con unos pocos miles de efectivos.
Para nada.
Hablamos de una fuerza gigantesca, muy poderosa e influyente tanto en el campo militar como
en la esfera política y económica. Una fuerza que, además, no para de crecer. Y que ahora,
con el nuevo gobierno conservador que ha tomado los mandos, vuelve a estar de moda
(El nuevo Ministro de Defensa de Irán promete fortalecer el poder militar de los CGRI - Tasmin
News Agency)
Ahora bien, ¿hasta dónde llegan los tentáculos de esta especie de ejército paralelo? ¿Qué
capacidades tienen? ¿Cuál es su auténtico peso en la política y en la sociedad iraní?
Y quizás la pregunta más importante de todas:
¿Qué tipo de operaciones puede llevar a cabo?
Pues atentos.
(LA GUARDIA PRETORIANA DEL AYATOLÁ)
Tal y como ya os hemos contado, Irán es uno de los pocos países, o quizás el único,
con dos fuerzas armadas independientes entre sí.
Por un lado está el Ejército de la República Islámica de Irán o Artesh, un ejército
tradicional con su Marina, su Fuerza Aérea y su Ejército de Tierra.
Y luego, por otro lado está la Guardia Revolucionaria o Sepah.
Y sí, la Guardia Revolucionaria iraní también tiene su propia Marina, su propia Fuerza Aérea
y su propio Ejército de Tierra.
[Ya os he dicho que son 2 ejércitos paralelos e independientes entre sí]
Dos ejércitos con mandos también distintos, que ni siquiera se ponen de acuerdo en cuestiones
claves. De hecho no es nada infrecuente que mantengan posturas enfrentadas.
(Inusuales críticas al IRGC profundizan la rivalidad militar en Irán - The Arab Gulf
States Institute in Washington
La rivalidad instigada y alimentada por el régimen entre el ejército y el CGRI ha llegado
a un punto que puede socavar al propio régimen.)
La separación es tal, que ambos ejércitos ni siquiera comparten personal o equipamiento,
de tal forma que un caza de la Fuerza Aérea de la Guardia Revolucionaria bajo ninguna
circunstancia es utilizado por la Fuerza Aérea del ejército. Y viceversa.
Incluso, su propia evolución también está siendo muy pero que muy diferente: en detrimento
del ejército convencional la Guardia Revolucionaria cada vez tiene más peso y más poder.
Entre otras cosas, porque esta especie de ejército paralelo tiene una ventaja muy particular:
está muy especializado en un tipo concreto de guerra que cada vez está teniendo más
relevancia y de la cual ya os hemos hablado en VisualPolitik:
Me estoy refiriendo a La guerra asimétrica.
(La guerra asimétrica es, por definición, un tipo de guerra que enfrenta a dos bandos
con fuerzas muy dispares entre sí y que por lo general nunca entran en combate directo.
Es un tipo de guerra en el cual uno de los dos bandos se organiza en guerrillas y lleva
a cabo sus intervenciones mediantes operaciones encubiertas, pequeños ataques rápidos, e
incluso atentados y sabotajes de todo tipo.
Hablamos de un tipo de estrategia para el que frecuentemente se busca el apoyo de organizaciones
locales, como grupos tribales o bandas armadas. Es decir, un tipo de guerra que para ser efectiva
requiere de enormes cantidades de inteligencia, contactos y un conocimiento muy avanzado del
entorno.)
La cuestión es que en la práctica para llevar a cabo este tipo de guerra se necesita desarrollar
estructuras muy especializadas que estén dedicadas y centradas exclusivamente en esta
misión: la guerra asimétrica.
Y, ¿sabéis qué? En el caso de la Guardia Revolucionaria iraní, esa estructura existe.
Se conoce como la Fuerza Quds.
Una fuerza de élite que seguro muchos conocéis, aunque solo por esta noticia:
(Enero de 2020 - EE.UU. mata al Comandante de la fuerza de élite iraní Quds - VOA)
Os lo contamos en VisualPolitik: El asesinato con un dron de Qassem Soleimani por parte
de los Estados Unidos fue un golpe directo a la unidad militar más importante del Ayatolá.
Un grupo famoso por llevar a cabo todo tipo de operaciones asimétricas. Operaciones como
secuestros, sabotajes, asesinatos o también, por ejemplo, entrenar y equipar a guerrillas
y fuerzas paramilitares cuyos objetivos coincidan con los de Teherán.
Ese es precisamente el caso de Hezbollah, Hamas o más recientemente los propios talibanes.
Ahora bien, un momento, ¿quiere decir todo esto que la Guardia Revolucionaria se limita
a llevar a cabo este tipo de operaciones especiales en el extranjero?
Pues no, nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que esta organización tiene un
peso gigantesco en la política de Irán. Y no solo en la política, también en la
propia economía del país.
(Por ejemplo, entre otros activos, la Guardia Revolucionaria controla directamente medios
de comunicación, instituciones educativas e incluso yacimientos de gas y petróleo.
Además, gracias al papel de reconstrucción que le fue otorgado tras la guerra con Irak,
que finalizó en 1988, la Guardia Revolucionaria pudo tejer estrechos vínculos con más de
cien empresas de construcción e ingeniería que manejan un capital de aproximadamente
12.000 millones de dólares.
Todas estas actividades y el enorme presupuesto del Estado que, directa o indirectamente,
pasa por sus manos, convierten al CGRI en la organización más poderosa de Irán.)
Para que os hagáis una idea, un disidente iraní que en su día fue cofundador de esta
especie de ejército paralelo ha llegado a describirlo de la siguiente manera. Atentos.
(“No conozco ninguna otra organización en ningún país como la Guardia Revolucionaria.
[...] Es algo así como el Partido Comunista, la KGB, un complejo de negocios y la mafia.”
- Mohsen Sazegara, miembro fundador del cuerpo de la Guardia Revolucionaria)
Y ojo, porque por número de efectivos, la Guardia Revolucionaria se mide de tú a tú
con ejércitos tan importantes como los de Francia, Alemania o el Reino Unido.
(De los 523 mil efectivos militares que tiene en activo la República Islámica de Irán,
190 mil pertenecen a la Guardia Revolucionaria. De ellos entre 17.000 y 21.000 integran el
grupo de élite conocido como Fuerza Quds.
Y ahí no termina todo. Adicionalmente, la Guardia Revolucionaria también controla su
propio grupo paramilitar conocido como Basij. Una milicia religiosa formada por unas 600
mil personas que la Guardia Revolucionaria emplea frecuentemente para controlar a la
sociedad civil. Por ejemplo, para reprimir manifestaciones o protestas.)
De hecho, precisamente utilizando al grupo Basij el régimen irani puede cometer todo
tipo de barbaridades como golpear y detener arbitrariamente a gente sin que ningún cuerpo
de seguridad formal tenga que mancharse las manos.
Un buen ejemplo lo tuvimos en 2019, durante las multitudinarias protestas contra el régimen
iraní:
(El líder de Irán ordenó tomar medidas drásticas contra los disturbios - “Haced
lo que haga falta para ponerles fin” - Reuters
Jamenei, que lleva dirigiendo Irán durante tres décadas, recurrió a sus fuerzas de
élite para sofocar los recientes disturbios: la Guardia Revolucionaria y su milicia religiosa
Basij. [...] Aproximadamente 1.500 personas murieron durante menos de dos semanas de disturbios,
que comenzaron el 15 de noviembre. La cifra, proporcionada a Reuters por tres funcionarios
del Ministerio del Interior iraní, incluye a al menos 17 adolescentes y unas 400 mujeres,
así como algunos miembros de las fuerzas de seguridad y de la policía.)
Pero… vale,hay una pregunta que tenemos que responder sí o sí: ¿hasta qué punto
es viable la existencia de dos ejércitos en un mismo país?
Atentos.
(UNA FUERZA CRECIENTE)
La historia de la Guardia Revolucionaria iraní es, cuando menos, curiosa.
Y lo es porque el ascenso de su poder vino ligado a un fiasco militar.
(Durante la guerra que enfrentó al Irán de los Ayatolás con el Irak de Sadam Hussein
entre los años 1980 y 1988, el papel de la Guardia Revolucionaria fue fundamental.
Y es que veréis, cuando Saddam Hussein invadió Irán en septiembre de 1980 el ejército iraquí
era uno de los ejércitos profesionales más avanzados del mundo. En cambio la Guardia
Revolucionaria era por aquel entonces una milicia heterogénea de reclutas mal entrenados
y mal armados.
Recordad que la revolución islámica en Irán había triunfado apenas un año antes, con
lo que la orden del Ayatolá de unificar, profesionalizar y equipar a las milicias afines
en torno a la Guardia Revolucionaria todavía no se había materializado.
Para colmo, el ejército formal se encontraba también en una situación muy precaria en
gran medida como consecuencia de las purgas internas y la huida de muchos oficiales tras
el triunfo de la revolución islámica.
El resultado fue todo un desastre. Quizás no el peor de los escenarios pero sí uno
francamente malo. La invasión iraqui se saldó con un daño humano terrible Cientos de miles
de soldados iraníes y más de 100 mil civiles fallecieron en la contienda.)
La cuestión es que nadie puso más sangre y más mártires en el campo de batalla que
la Guardia Revolucionaria y la milicia Basij. Algo que le permitió al régimen del Ayatolá
Jomeini comprobar que lo que tenía ante sí era un grupo extremadamente leal.
Y lealtad, lealtad es justo lo que necesitas cuando quieres consolidar una revolución
y un régimen tiránico. Digamos que las autoridades religiosas en ese preciso momento lo vieron
muy claro: tenían que tener su propia guardia pretoriana.
Una fuerza bien entrenada y especializada además en todo tipo de operaciones encubiertas.
Algo así como el puño de hierro de la fe.
Así que… Dicho y hecho. Los ayatolás recompensaron a estos grupos con más poder, más medios
y más efectivos.
De esta forma, mientras que el ejército convencional ha continuado encargándose de proteger las
fronteras nacionales, los ayatolás han desarrollado su propia fuerza de choque.
Una fuerza que les permite extender su influencia más allá de las fronteras nacionales, controlar
la inteligencia, combatir las infiltraciones en el país de potencias extranjeras y también,
llegado el caso, defender al régimen teocrático.
Claro, que al final, la influencia manda. Y está claro que si tu superior es el Ayatolá,
pues, entonces estás en mejor posición que quien tienen a un presidente subordinado al
poder religioso.
El resultado es que durante todos estos años, poco a poco la Guardia Revolucionaria está
desplazando a las Fuerzas Armadas de la República Islámica como auténtico emblema y referencia
de la seguridad nacional.
Por ejemplo, es la Guardia Revolucionaria y no el ejército quien opera la mayor parte
de los miles de misiles de corto y medio rango que tienen incluso la capacidad de atacar
el corazón de Israel y que, hoy por hoy, se han convertido en la principal fuerza de
disuasión del país. Y lo mismo podríamos decir con la incorporación de nuevos tanques,
blindados e, incluso, cazabombarderos.
Cada vez es más habitual que sea este cuerpo político-militar quien reciba las joyas de
la corona.
Eso sí, su naturaleza y su modus operandi siguen siendo exactamente los mismos.
(Petrolero de bandera surcoreana secuestrado por Irán, Seúl exige su liberación - Reuters
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán incautó un petrolero de bandera surcoreana
en aguas del Golfo y detuvo a su tripulación [...] en mitad de tensiones entre Teherán
y Seúl por los fondos iraníes congelados en bancos surcoreanos debido a las sanciones
de Estados Unidos).
Por cierto, ¿Queréis saber cómo terminó esta historia? Pues tras estar retenido el
barco entre enero y abril de 2021, el buque fue finalmente liberado por Irán, eso sí,
no lo hicieron gratis. (Irán libera el barco surcoreano y a su capitán
tras la promesa de ayudar con los fondos congelados - Reuters
Irán liberó el viernes un barco surcoreano y a su capitán [...] después de que Corea
del Sur prometiera tratar de asegurar el desbloqueo de fondos iraníes congelados en bancos surcoreanos
bajo las sanciones de Estados Unidos.)
En fin, amigos, amigas, esta es la guardia revolucionaria de Irán, el curioso caso de
un país con dos ejércitos.
Pero llegados hasta aquí, turno para ti: ¿crees que la creciente importancia de la
Guardia Revolucionaria iraní puede llegar a causar fricciones graves con las fuerzas
armadas de la república islámica? ¿Qué te parece este modelo de un país, dos ejércitos?
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Un saludo y hasta la próxima.