×

我們使用cookies幫助改善LingQ。通過流覽本網站,表示你同意我們的 cookie 政策.


image

Esp - VisualPolitik, El problema con la VACUNA RUSA (Sputnik V) - VisualPolitik

El problema con la VACUNA RUSA (Sputnik V) - VisualPolitik

Rusia fue el primer país del mundo en crear una vacuna contra el CoronaVirus, la llamada

Sputnik V. Rusia se ha adelantado a toda la industria farmacéutica mundial. Y con esta

vacuna surge el debate ¿Podemos fiarnos de la tecnología médica rusa? Muchos países

piensan que no. Brasil rechaza la Sputnik V y Moscú culpa

a EE.UU.

Y Brasil no es el único país. Ni la Unió Europea ni Estados Unidos han aprobado esta

vacuna. La pregunta es ¿Por qué desconfían de esta vacuna? ¿Hay razones médicas o es

simple y llanamente una cuestión ideológica? ¡No sólo eso! La vacuna rusa genera muchas

más incógnitas. Por ejemplo… esta. Putin apoya que Rusia renuncie a la patente

de su vacuna de covid Pensadlo bien ¿Por qué Putin querría renunciar

a la patente de su propia vacuna? A fin de cuentas, Rusia podría ganar una fortuna vendiendo

su vacuna a todo el mundo. Al final del vídeo responderemos a esta pregunta.

Mientras tanto, la gran duda que tendréis muchos es… ¿De verdad funciona la Sputnik

V o es, simplemente, una maniobra de propaganda rusa? En Visualpolitik no somos expertos en

vacunas, así que nos fiamos de lo que dicen revistas científicas como la británica The

Lancet. En febrero de 2020, The Lancet publicó un estudio con 20.000 participantes. Demostraron

que la vacuna tiene una eficacia del 91.6%. Es decir, que sí, todo apunta a que la vacuna

rusa funciona. Sin embargo, hoy en día, solo hay 64 países

que la han aprobado. La mayoría están en Latinoamérica, Oriente Medio y África. Los

países más ricos del mundo siguen sin fiarse de la medicina rusa. Y todo esto puede ser

muy sospechoso. A fin de cuentas, la Sputnik V fue la primera vacuna en ser anunciada.

En agosto de 2020, cuando todo el mundo estaba desesperado por encontrar una vacuna, Rusia

presentó su candidata. Varios meses después, tanto Europa como Estados Unidos siguen discutiendo

si deberían empezar a utilizarla o no. Muchos pensaréis que hay un doble rasero. A fin

de cuentas, la vacuna de Pfizer-Biontech y la de Moderna se aprobaron a las pocas semanas

de anunciarse ¿Cuál es el problema con la vacuna rusa? ¿Por qué tanta gente desconfía

de ella? ¿Hablamos de ciencia o de política pura y dura? ¿Cómo es posible que Rusia

se haya adelantado al mundo entero? ¿Y por qué Putin quiere renunciar a la patente?

Hoy vamos a responder a estas preguntas pero antes, vamos a ver un poco de historia.

MADE IN RUSSIA La primera pregunta que os estaréis haciendo

todos es… ¿De dónde viene el nombre SPUTNIK V? Sputnik

significa “compañero de viaje”. Les recuerda a los mejores momentos de Rusia y por eso,

la agencia de noticias internacional rusa también se llama Sputnik news… y la vacuna

que Rusia quiere vender al mundo se llama la SPUTNIK V. La V es de Vacuna.

Y diréis ¿Pero de verdad la ciencia rusa es tan importante como parece? Y lo cierto

es que sí. Por ejemplo ¿Sabéis quién creó el primer reactor nuclear del mundo? Pues

no, no fueron científicos estadounidenses sino Ígor Kurchatov, un científico ruso.

Y no es el único, Rusia ha dado a muchos de los mejores científicos de la historia.

Y ya sé lo que estaréis pensando muchos… ¿Cómo es posible? ¿No se supone que la

URSS era Mordor? ¿De repente el comunismo funciona?

La ventaja de tener una economía centralizada es que, si el estado decide invertir en una

tecnología, puede poner un montón de dinero de golpe. Lo hacían con el comunismo y lo

hacen con Putin. Por eso el armamento ruso es tan bueno: como los misiles S-400 que están

al mismo nivel que sus equivalentes en Estados Unidos.

Y eso ocurrió con el Instituto GAMALEYA. Recordad bien su nombre, porque es el desarrollador

de la vacuna rusa Sputnik V, un instituto fundado en 1891 y nacionalizado en 1919. En

Occidente no se sabía mucho de este centro público ¡Y no os culpo! Pues Rusia no es

destacada por dar a conocer sus actividades. Cuando las farmacéuticas capitalistas se

preocupaban por otros medicamentos más comerciales y no por las vacunas, Gamaleya ya investigaba

vacunas para virus que asolan el tercer mundo como el Ébola. Curar el Ébola en África

es poco rentable para una empresa privada. Pero Gamaleya no busca el beneficio económico.

Y eso les ha dado ventaja competitiva. Economía estatal 1, economía de mercado 0. JAQUE MATE,

NEOLIBERALES Lo mismo pasa con el dinero. Al ser una economía

tan centralizada, el estado tiene mucho dinero para ponerlo donde hace falta ¿Qué han hecho?

Para esto entra en escena una persona con el respaldo total del Kremlin, atentos a este

personaje: Él es Kirill Dmitriev, Ucraniano, de 45 años,

estudió en las universidades más prestigiosas de Estados Unidos, pero ahora se estableció

con el bando opuesto y es CEO del Fondo Soberano Ruso. Al igual que Noruega tiene su fondo

soberano, Rusia también tiene uno aunque más pequeño. Aun así, es lo suficientemente

grande como para invertir 10.000 millones de dólares para desarrollar la vacuna que

el mundo entero está esperando.

“Estados Unidos se sobresaltó al oír zumbar al Sputnik. Va a ocurrir lo mismo con esta

vacuna. Rusia va a llegar primero” -Kirill Dmitriev, CEO del Fondo Ruso de Inversión

Directa

Con tanto dinero, tantos años, y sumado con el optimismo de este personaje, no es casualidad

que en agosto de 2020 ocurriera esto.

Putin asegura que Rusia tiene la primera vacuna aprobada contra la covid-19

El 11 de agosto, Sputnik fue la primera vacuna autorizada en todo el planeta para uso de

emergencia, esta aprobación se dio por parte del gobierno ruso, en base a los estudios

de las primeras dos fases publicados por The Lancet, ¿Creeis que todo el mundo vería

con buenos ojos esta autorización? Pues ¡Claro que no! Esta fue una decisión criticada por

muchos, pues aún faltaba los datos finales de los ensayos. ahí iniciaron una serie de

dudas. ¿Cómo es posible que Rusia pudiera sacar una vacuna antes que otros países como

Estados Unidos o Reino Unido? Y es que en ese momento, nadie se fiaba de

la vacuna. Ni siquiera nosotros en VisualPolitik. Pero, a medida que se hicieron pruebas se

descubrió que la vacuna funcionaba ¡No sólo eso! Es más barata que las demás, a 10 dólares

la dosis, en comparación, esto es un 60% más barata que la de Moderna y 50% más barata

que la de Pfizer. Es decir: misma eficacia pero precios más bajos y, sobretodo, logística

más barata. En otras palabras: la Sputnik V es la vacuna más competitiva. Rusia podría

comerse el mercado internacional. Sin embargo… Putin está a favor de renunciar

a la patente. Es decir, que cualquiera en cualquier parte del mundo podría fabricar

esta vacuna sin tener que pagar al Instituto Gamaleya. Y diréis ¿Por qué Rusia quiere

renunciar a tanto dinero? Vamos a responder a esta pregunta más adelante. Pero antes,

tenemos que entender el auténtico problema de la vacuna rusa.

LA OTRA CARA DE UNA ECONOMÍA CENTRALIZADA

La pregunta que todos os estaréis haciendo ahora es ¿Cómo han podido fabricar vacunas

tan rápido? Si seguís VisualPolitik, ya sabéis que no basta con tener una buena fórmula

para crear una vacuna. También hay que fabricarla. Y eso es un proceso realmente complicado.

Para que os hagáis una idea, a finales de 2020, una empresa tan grande como PFIZER decía

que eran capaces de fabricar solamente 1100 millones de dosis a lo largo de este año

2021. De hecho, las campañas de vacunación se han ralentizado en Europa por la falta de suministros. Entonces ¿Cómo es posible que Rusia haya podido producir vacunas para

sus casi 144 millones de habitantes y puedan exportar tan rápido? Respuesta rápida: no,

no pueden fabricar tantas vacunas. Para que os hagáis una idea, en el momento

en el que hacemos este vídeo, Rusia sólo tiene a un 6% de la población vacunada. Por

comparar, Isarel tiene el 56% de población vacunada,

Estados Unidos 35%, y la Unión Europea se encuentra con un 11%. ¿Cómo es posible entonces

que Rusia esté tan preocupada por vender vacunas cuando todavía no tiene ni para su

propia población? Pues bien, esta es la primera gran duda que tienen muchos. Atentos.

“Seguimos preguntándonos por qué Rusia ofrece, teóricamente, millones y millones

de dosis mientras no avanza lo suficiente en la vacunación de su propio pueblo”,

-- Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión

Europea

Como os podéis imaginar, la propaganda rusa vende esto como que Europa tiene prejuicios

contra los rusos. Sin embargo, muchos países europeos han negociado compras de vacunas

rusas por su cuenta. Y, creedme, en este caso, la ideología y los prejuicios tienen muy

poco que ver. Atentos.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, seguirá negociando la compra de

la vacuna rusa para acelerar la inmunidad de Madrid

Los que veáis este vídeo desde España ya conocéis a Isabel Díaz Ayuso. Acaba de salir

reelegida en unas elecciones donde su eslogan era “Comunismo o Libertad”. Si hay una

política que podría tener fobias contra Rusia y todo lo que representa, esa es Ayuso.

Sin embargo, en lo que a vacunas respecta, la ideología les importa muy poco.

¡Pero no sólo hablamos de negociaciones! Hay países que ha pasado de las palabras

a los hechos. Uno de ellos es Eslovaquia. Eslovaquia, segundo país de la Unión Europea

en recibir la Sputnik V

Y aquí es donde llegan los problemas. Sobre el papel, la Sputnik es una vacuna fantástica.

Pero cuando Eslovaquia analizó las 200.000 dosis entregadas por Rusia, llegaron a esta

conclusión.

“Estas vacunas… lo único que tienen en común (con la fórmula original) es el nombre”

– Instituto Estatal de Control de Medicamentos (SUKL)

En otras palabras (((MEME ALIEXPRESS))) “Cuando lo pides al Instituto Gamaleya vs. “Cuando

te llega”. Para que os hagáis una idea… este incidente

de la vacuna ha sido una bomba política en Eslovaquia. De hecho, el Primer Ministro Eslovaco

tuvo que dimitir por las críticas recibidas por comprar la vacuna rusa. Ha sido un auténtico

fracaso de su gobierno. Además, las autoridades sanitarias de este país se quejan de que

apenas les han enviado información sobre la vacuna.

Y aquí es donde llegamos a la otra cara de la economía centralizada. Lo que podríamos

llamar el “efecto Chernobyl”. Es cierto, el Estado Ruso puede pagar una fortuna a sus

institutos estatales para que desarrollen la vacuna ¿Pero quién la fabrica? Aquí

es cuando entra un concepto clave en economía: “La cadena de valor”. Es decir, un científico

puede descubrir una fórmula perfecta para fabricar vacunas. Pero para fabricarla necesitas

de cientos de empresas: fábricas de vacunas, proveedores, empresas de logística. Hablamos

de una red enorme de empresas interconectadas. Desde el estado se pueden imponer controles

de calidad pero es casi imposible crear toda esa red de proveedores desde cero. Y cuando

se hace, suele salir mal. De hecho, eso es exactamente lo que ocurrió con el accidente

de Chernobyl. Chernobyl tenía una tecnología puntera. Ya os digo que los físicos nucleares

soviéticos no tenían nada que envidiar a los estadounidenses. Sin embargo había dos

problemas. El primero es que los reactores no estaban pensados para uso civil sino militar.

El segundo era la puesta en práctica. Para abaratar costes, los constructores de la central

se saltaron unos cuantos controles de calidad (por cierto, gracias a Operador Nuclear por

asesorarme en esta parte. Le podéis seguir en Twitter por aquí). Y diréis ¿Nadie se

dio cuenta? Pues probablemente sí. Pero ¿Quién se atreve a decirle al político de turno

que ha tomado una mala decisión si eso le puede llevar a la cárcel? cárcel? Si algo

caracteriza a las dictaduras es la falta de transparencia. Y eso significa procesos poco

eficientes. En algunos casos, esto se traduce en sobrecostes y falta de competitividad pero

en el caso de Chernobyl supuso la catástrofe que todos conocemos.

Así que volvemos a la pregunta de antes ¿Cómo es posible que Rusia haya sido capaz de fabricar

tantas vacunas en tan poco tiempo? Y la respuesta es: no, Rusia no tiene una industria farmacéutica

capaz de fabricar vacunas en masa. Pero, a la vez, quiere vender vacunas al mercado internacional

¿Conclusión? Muchas de las dosis que se han vendido no han pasado todos los controles

de calidad necesarios. Sucedió en Eslovaquia y podría suceder en otros países.

Dicho de otra forma: hay un océano de diferencia entre “lo que pides al Instituto Gamaleya”

y “lo que te llega”. ¡Y ya sé lo que estaréis pensando muchos!

¡Ya están de nuevo los de VisualPolitik criticando a Rusia! ¿Quién os ha pagado

para hacer este vídeo? Pues no, tranquilos, ahora viene la parte realmente buena de la

vacuna rusa.

POR QUÉ RUSIA NO QUIERE PATENTES

Sputnik es la única vacuna que cuenta con su propia página web y su perfil en Twitter.

La última de las armas del Kremlin para promover la confianza en su vacuna, y funcionó, pues

los datos no mienten:

“Argentina recibe nuevo cargamento de vacunas Sputnik V, suma en total 4,38 millones de

dosis contra COVID”.

“Llega a la India el primer lote de la vacuna rusa Sputnik V”

Pero Fonseca, ¿Por qué compran Sputnik y no otras vacunas? La respuesta se resume en

dos palabras: ideología y necesidad. Tanto Argentina como India tienen lazos ideológicos

y culturales con Rusia. Pero de eso hablaremos en otro vídeo. Lo cierto es que, tanto India

como Argentina no pueden comprar las vacunas caras de Pfizer y Moderna. Además, casi toda

la producción de estas empresas ya está vendida a los países ricos ¿Conclusión?

La vacuna rusa les viene como anillo al dedo. En varios estudios se ha demostrado que funciona.

Y existe incluso un caso de éxito real. Un país que parece haber acabado ya con la pandemia

gracias a la ayuda del Kremlin ¿A qué país me refiero? Atentos.

San Marino, primer país de Europa en vencer la Covid-19 con Sputnik V

Pensadlo bien: hablamos de un microestado de tan solo 34 mil personas. Es decir, que

es relativamente fácil fabricar vacunas para toda su población sin necesidad de tener

grandes empresas farmacéuticas. En el momento en el que hacemos este vídeo, el 90% de la

población de San Marino ya está vacunada. Y no han tenido ni una sola muerte desde el

27 de abril. Y ya sé lo que estaréis pensando muchos:

es posible fabricar vacunas en un microestado. Incluso se pueden poner controles de calidad

para un lote de 60.000 vacunas ¿Pero qué pasa cuando hablamos de países grandes como

Argentina o la India? ¿De verdad es posible que Rusia garantice la calidad de millones

de vacunas? ¿Cómo lo van a hacer? Pues atentos.

AstraZeneca y el instituto Gamaleya firmaron un memorándum de cooperación con el objetivo

de hacer uso de todas las posibilidades de cooperación internacional para acercar la

victoria sobre la infección.

En otras palabras: Rusia pone la ciencia y Atrazeneca las fábricas. Y ya sé lo que

estaréis pensando en este momento: ¿AstraZeneca? Pero… ¿No tienen su propia vacuna? ¿Por

qué querrían desarrollar las vacunas de otros? Pues sí, tenéis razón. AstraZeneca

va a fabricar ambas vacunas: la suya y la de Rusia. Y esto no es suficiente para que

Moscú pueda distribuir su vacuna en países tan grandes como la India.

Y aquí llega la respuesta a la pregunta del principio ¿Por qué Rusia está dispuesta

a renunciar a su patente? Pues por esto. Rusia e India pactan producir 200 millones

de vacunas Sputnik V al año

Rusia está buscando producir su vacuna en masa. Y para eso necesita asociarse con cuantas

más farmacéuticas como sea posible. No hablamos de grandes nombres como PFIZER sino de empresas

dedicadas a la fabricación de medicamentos genéricos. En China ya hay acuerdos con empresas

para producir 260 millones de vacunas. En Argentina, los laboratorios Richmond producirán

100 millones de dosis. Como os podéis imaginar, si Rusia regala

la patente o la pone a un precio muy barato, será más fácil encontrar empresas que la

fabriquen. Sobre todo en los países de renta más baja. A cambio, el Kremlin va a tener

más influencia en zonas como Latinoamérica o la India. Pero eso

sería un tema más complejo para desarrollar en otro vídeo.

En lo que a salud pública respecta, la vacuna rusa puede ser una muy buena noticia para

todos. Ahora bien, su efectividad va a depender mucho de quién la fabrique. Habrá países

y laboratorios con mejores controles de calidad que otros. Así que muy probablemente, veremos

países donde la Sputnik sirve para acabar con la pandemia rápidamente y países donde

haya problemas. En cualquier caso, todo esto son suposiciones. Ahora llega el turno para

vosotros ¿Creéis que la Unión Europea y Estados Unidos terminarán aprobando la vacuna

rusa? ¿En qué medida puede servir esta vacuna para aumentar la influencia de Rusia en el

mundo? Podéis dejarme la respuesta en los comentarios.

Y como siempre, no olvidéis que aquí, en VisualPolitik, sacamos vídeos nuevos todas

las semanas así que suscribíos al canal y dadle a la campanita para no perderos ninguna

de nuestras actualizaciones. Si os ha gustado este vídeo, dadle a LIKE y nos vemos en el

próximo. Un abrazo y hasta pronto.

El problema con la VACUNA RUSA (Sputnik V) - VisualPolitik Das Problem mit dem RUSSISCHEN IMPFSTOFF (Sputnik V) - VisualPolitik The problem with the RUSSIAN VACCINE (Sputnik V) - VisualPolitik

Rusia fue el primer país del mundo en crear una vacuna contra el CoronaVirus, la llamada

Sputnik V. Rusia se ha adelantado a toda la industria farmacéutica mundial. Y con esta

vacuna surge el debate ¿Podemos fiarnos de la tecnología médica rusa? Muchos países

piensan que no. Brasil rechaza la Sputnik V y Moscú culpa

a EE.UU.

Y Brasil no es el único país. Ni la Unió Europea ni Estados Unidos han aprobado esta

vacuna. La pregunta es ¿Por qué desconfían de esta vacuna? ¿Hay razones médicas o es

simple y llanamente una cuestión ideológica? ¡No sólo eso! La vacuna rusa genera muchas

más incógnitas. Por ejemplo… esta. Putin apoya que Rusia renuncie a la patente

de su vacuna de covid Pensadlo bien ¿Por qué Putin querría renunciar

a la patente de su propia vacuna? A fin de cuentas, Rusia podría ganar una fortuna vendiendo

su vacuna a todo el mundo. Al final del vídeo responderemos a esta pregunta.

Mientras tanto, la gran duda que tendréis muchos es… ¿De verdad funciona la Sputnik

V o es, simplemente, una maniobra de propaganda rusa? En Visualpolitik no somos expertos en

vacunas, así que nos fiamos de lo que dicen revistas científicas como la británica The

Lancet. En febrero de 2020, The Lancet publicó un estudio con 20.000 participantes. Demostraron

que la vacuna tiene una eficacia del 91.6%. Es decir, que sí, todo apunta a que la vacuna

rusa funciona. Sin embargo, hoy en día, solo hay 64 países

que la han aprobado. La mayoría están en Latinoamérica, Oriente Medio y África. Los

países más ricos del mundo siguen sin fiarse de la medicina rusa. Y todo esto puede ser

muy sospechoso. A fin de cuentas, la Sputnik V fue la primera vacuna en ser anunciada.

En agosto de 2020, cuando todo el mundo estaba desesperado por encontrar una vacuna, Rusia

presentó su candidata. Varios meses después, tanto Europa como Estados Unidos siguen discutiendo

si deberían empezar a utilizarla o no. Muchos pensaréis que hay un doble rasero. A fin

de cuentas, la vacuna de Pfizer-Biontech y la de Moderna se aprobaron a las pocas semanas

de anunciarse ¿Cuál es el problema con la vacuna rusa? ¿Por qué tanta gente desconfía

de ella? ¿Hablamos de ciencia o de política pura y dura? ¿Cómo es posible que Rusia

se haya adelantado al mundo entero? ¿Y por qué Putin quiere renunciar a la patente?

Hoy vamos a responder a estas preguntas pero antes, vamos a ver un poco de historia.

MADE IN RUSSIA La primera pregunta que os estaréis haciendo

todos es… ¿De dónde viene el nombre SPUTNIK V? Sputnik

significa “compañero de viaje”. Les recuerda a los mejores momentos de Rusia y por eso,

la agencia de noticias internacional rusa también se llama Sputnik news… y la vacuna

que Rusia quiere vender al mundo se llama la SPUTNIK V. La V es de Vacuna.

Y diréis ¿Pero de verdad la ciencia rusa es tan importante como parece? Y lo cierto

es que sí. Por ejemplo ¿Sabéis quién creó el primer reactor nuclear del mundo? Pues

no, no fueron científicos estadounidenses sino Ígor Kurchatov, un científico ruso.

Y no es el único, Rusia ha dado a muchos de los mejores científicos de la historia.

Y ya sé lo que estaréis pensando muchos… ¿Cómo es posible? ¿No se supone que la

URSS era Mordor? ¿De repente el comunismo funciona?

La ventaja de tener una economía centralizada es que, si el estado decide invertir en una

tecnología, puede poner un montón de dinero de golpe. Lo hacían con el comunismo y lo

hacen con Putin. Por eso el armamento ruso es tan bueno: como los misiles S-400 que están

al mismo nivel que sus equivalentes en Estados Unidos.

Y eso ocurrió con el Instituto GAMALEYA. Recordad bien su nombre, porque es el desarrollador

de la vacuna rusa Sputnik V, un instituto fundado en 1891 y nacionalizado en 1919. En

Occidente no se sabía mucho de este centro público ¡Y no os culpo! Pues Rusia no es

destacada por dar a conocer sus actividades. Cuando las farmacéuticas capitalistas se

preocupaban por otros medicamentos más comerciales y no por las vacunas, Gamaleya ya investigaba

vacunas para virus que asolan el tercer mundo como el Ébola. Curar el Ébola en África

es poco rentable para una empresa privada. Pero Gamaleya no busca el beneficio económico.

Y eso les ha dado ventaja competitiva. Economía estatal 1, economía de mercado 0. JAQUE MATE,

NEOLIBERALES Lo mismo pasa con el dinero. Al ser una economía

tan centralizada, el estado tiene mucho dinero para ponerlo donde hace falta ¿Qué han hecho?

Para esto entra en escena una persona con el respaldo total del Kremlin, atentos a este

personaje: Él es Kirill Dmitriev, Ucraniano, de 45 años,

estudió en las universidades más prestigiosas de Estados Unidos, pero ahora se estableció

con el bando opuesto y es CEO del Fondo Soberano Ruso. Al igual que Noruega tiene su fondo

soberano, Rusia también tiene uno aunque más pequeño. Aun así, es lo suficientemente

grande como para invertir 10.000 millones de dólares para desarrollar la vacuna que

el mundo entero está esperando.

“Estados Unidos se sobresaltó al oír zumbar al Sputnik. Va a ocurrir lo mismo con esta

vacuna. Rusia va a llegar primero” -Kirill Dmitriev, CEO del Fondo Ruso de Inversión

Directa

Con tanto dinero, tantos años, y sumado con el optimismo de este personaje, no es casualidad

que en agosto de 2020 ocurriera esto.

Putin asegura que Rusia tiene la primera vacuna aprobada contra la covid-19

El 11 de agosto, Sputnik fue la primera vacuna autorizada en todo el planeta para uso de

emergencia, esta aprobación se dio por parte del gobierno ruso, en base a los estudios

de las primeras dos fases publicados por The Lancet, ¿Creeis que todo el mundo vería

con buenos ojos esta autorización? Pues ¡Claro que no! Esta fue una decisión criticada por

muchos, pues aún faltaba los datos finales de los ensayos. ahí iniciaron una serie de

dudas. ¿Cómo es posible que Rusia pudiera sacar una vacuna antes que otros países como

Estados Unidos o Reino Unido? Y es que en ese momento, nadie se fiaba de

la vacuna. Ni siquiera nosotros en VisualPolitik. Pero, a medida que se hicieron pruebas se

descubrió que la vacuna funcionaba ¡No sólo eso! Es más barata que las demás, a 10 dólares

la dosis, en comparación, esto es un 60% más barata que la de Moderna y 50% más barata

que la de Pfizer. Es decir: misma eficacia pero precios más bajos y, sobretodo, logística

más barata. En otras palabras: la Sputnik V es la vacuna más competitiva. Rusia podría

comerse el mercado internacional. Sin embargo… Putin está a favor de renunciar

a la patente. Es decir, que cualquiera en cualquier parte del mundo podría fabricar

esta vacuna sin tener que pagar al Instituto Gamaleya. Y diréis ¿Por qué Rusia quiere

renunciar a tanto dinero? Vamos a responder a esta pregunta más adelante. Pero antes,

tenemos que entender el auténtico problema de la vacuna rusa.

LA OTRA CARA DE UNA ECONOMÍA CENTRALIZADA

La pregunta que todos os estaréis haciendo ahora es ¿Cómo han podido fabricar vacunas

tan rápido? Si seguís VisualPolitik, ya sabéis que no basta con tener una buena fórmula

para crear una vacuna. También hay que fabricarla. Y eso es un proceso realmente complicado.

Para que os hagáis una idea, a finales de 2020, una empresa tan grande como PFIZER decía

que eran capaces de fabricar solamente 1100 millones de dosis a lo largo de este año

2021\. De hecho, las campañas de vacunación se han ralentizado en Europa por la falta de suministros. Entonces ¿Cómo es posible que Rusia haya podido producir vacunas para

sus casi 144 millones de habitantes y puedan exportar tan rápido? Respuesta rápida: no,

no pueden fabricar tantas vacunas. Para que os hagáis una idea, en el momento

en el que hacemos este vídeo, Rusia sólo tiene a un 6% de la población vacunada. Por

comparar, Isarel tiene el 56% de población vacunada,

Estados Unidos 35%, y la Unión Europea se encuentra con un 11%. ¿Cómo es posible entonces

que Rusia esté tan preocupada por vender vacunas cuando todavía no tiene ni para su

propia población? Pues bien, esta es la primera gran duda que tienen muchos. Atentos.

“Seguimos preguntándonos por qué Rusia ofrece, teóricamente, millones y millones

de dosis mientras no avanza lo suficiente en la vacunación de su propio pueblo”,

-- Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión

Europea

Como os podéis imaginar, la propaganda rusa vende esto como que Europa tiene prejuicios

contra los rusos. Sin embargo, muchos países europeos han negociado compras de vacunas

rusas por su cuenta. Y, creedme, en este caso, la ideología y los prejuicios tienen muy

poco que ver. Atentos.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, seguirá negociando la compra de

la vacuna rusa para acelerar la inmunidad de Madrid

Los que veáis este vídeo desde España ya conocéis a Isabel Díaz Ayuso. Acaba de salir

reelegida en unas elecciones donde su eslogan era “Comunismo o Libertad”. Si hay una

política que podría tener fobias contra Rusia y todo lo que representa, esa es Ayuso.

Sin embargo, en lo que a vacunas respecta, la ideología les importa muy poco. Wenn es um Impfstoffe geht, ist ihnen die Ideologie jedoch sehr wenig wichtig.

¡Pero no sólo hablamos de negociaciones! Hay países que ha pasado de las palabras Aber wir reden nicht nur über Verhandlungen! Es gibt Länder, die von Worten gegangen sind

a los hechos. Uno de ellos es Eslovaquia. Eslovaquia, segundo país de la Unión Europea

en recibir la Sputnik V

Y aquí es donde llegan los problemas. Sobre el papel, la Sputnik es una vacuna fantástica.

Pero cuando Eslovaquia analizó las 200.000 dosis entregadas por Rusia, llegaron a esta

conclusión.

“Estas vacunas… lo único que tienen en común (con la fórmula original) es el nombre”

– Instituto Estatal de Control de Medicamentos (SUKL)

En otras palabras (((MEME ALIEXPRESS))) “Cuando lo pides al Instituto Gamaleya vs. “Cuando

te llega”. Para que os hagáis una idea… este incidente

de la vacuna ha sido una bomba política en Eslovaquia. De hecho, el Primer Ministro Eslovaco

tuvo que dimitir por las críticas recibidas por comprar la vacuna rusa. Ha sido un auténtico

fracaso de su gobierno. Además, las autoridades sanitarias de este país se quejan de que

apenas les han enviado información sobre la vacuna.

Y aquí es donde llegamos a la otra cara de la economía centralizada. Lo que podríamos

llamar el “efecto Chernobyl”. Es cierto, el Estado Ruso puede pagar una fortuna a sus

institutos estatales para que desarrollen la vacuna ¿Pero quién la fabrica? Aquí

es cuando entra un concepto clave en economía: “La cadena de valor”. Es decir, un científico

puede descubrir una fórmula perfecta para fabricar vacunas. Pero para fabricarla necesitas

de cientos de empresas: fábricas de vacunas, proveedores, empresas de logística. Hablamos

de una red enorme de empresas interconectadas. Desde el estado se pueden imponer controles

de calidad pero es casi imposible crear toda esa red de proveedores desde cero. Y cuando

se hace, suele salir mal. De hecho, eso es exactamente lo que ocurrió con el accidente

de Chernobyl. Chernobyl tenía una tecnología puntera. Ya os digo que los físicos nucleares

soviéticos no tenían nada que envidiar a los estadounidenses. Sin embargo había dos

problemas. El primero es que los reactores no estaban pensados para uso civil sino militar.

El segundo era la puesta en práctica. Para abaratar costes, los constructores de la central

se saltaron unos cuantos controles de calidad (por cierto, gracias a Operador Nuclear por

asesorarme en esta parte. Le podéis seguir en Twitter por aquí). Y diréis ¿Nadie se

dio cuenta? Pues probablemente sí. Pero ¿Quién se atreve a decirle al político de turno

que ha tomado una mala decisión si eso le puede llevar a la cárcel? cárcel? Si algo

caracteriza a las dictaduras es la falta de transparencia. Y eso significa procesos poco

eficientes. En algunos casos, esto se traduce en sobrecostes y falta de competitividad pero

en el caso de Chernobyl supuso la catástrofe que todos conocemos.

Así que volvemos a la pregunta de antes ¿Cómo es posible que Rusia haya sido capaz de fabricar

tantas vacunas en tan poco tiempo? Y la respuesta es: no, Rusia no tiene una industria farmacéutica

capaz de fabricar vacunas en masa. Pero, a la vez, quiere vender vacunas al mercado internacional

¿Conclusión? Muchas de las dosis que se han vendido no han pasado todos los controles

de calidad necesarios. Sucedió en Eslovaquia y podría suceder en otros países.

Dicho de otra forma: hay un océano de diferencia entre “lo que pides al Instituto Gamaleya”

y “lo que te llega”. ¡Y ya sé lo que estaréis pensando muchos!

¡Ya están de nuevo los de VisualPolitik criticando a Rusia! ¿Quién os ha pagado

para hacer este vídeo? Pues no, tranquilos, ahora viene la parte realmente buena de la

vacuna rusa.

POR QUÉ RUSIA NO QUIERE PATENTES

Sputnik es la única vacuna que cuenta con su propia página web y su perfil en Twitter.

La última de las armas del Kremlin para promover la confianza en su vacuna, y funcionó, pues

los datos no mienten:

“Argentina recibe nuevo cargamento de vacunas Sputnik V, suma en total 4,38 millones de

dosis contra COVID”.

“Llega a la India el primer lote de la vacuna rusa Sputnik V”

Pero Fonseca, ¿Por qué compran Sputnik y no otras vacunas? La respuesta se resume en

dos palabras: ideología y necesidad. Tanto Argentina como India tienen lazos ideológicos

y culturales con Rusia. Pero de eso hablaremos en otro vídeo. Lo cierto es que, tanto India

como Argentina no pueden comprar las vacunas caras de Pfizer y Moderna. Además, casi toda

la producción de estas empresas ya está vendida a los países ricos ¿Conclusión?

La vacuna rusa les viene como anillo al dedo. En varios estudios se ha demostrado que funciona.

Y existe incluso un caso de éxito real. Un país que parece haber acabado ya con la pandemia

gracias a la ayuda del Kremlin ¿A qué país me refiero? Atentos.

San Marino, primer país de Europa en vencer la Covid-19 con Sputnik V

Pensadlo bien: hablamos de un microestado de tan solo 34 mil personas. Es decir, que

es relativamente fácil fabricar vacunas para toda su población sin necesidad de tener

grandes empresas farmacéuticas. En el momento en el que hacemos este vídeo, el 90% de la

población de San Marino ya está vacunada. Y no han tenido ni una sola muerte desde el

27 de abril. Y ya sé lo que estaréis pensando muchos:

es posible fabricar vacunas en un microestado. Incluso se pueden poner controles de calidad

para un lote de 60.000 vacunas ¿Pero qué pasa cuando hablamos de países grandes como

Argentina o la India? ¿De verdad es posible que Rusia garantice la calidad de millones

de vacunas? ¿Cómo lo van a hacer? Pues atentos.

AstraZeneca y el instituto Gamaleya firmaron un memorándum de cooperación con el objetivo

de hacer uso de todas las posibilidades de cooperación internacional para acercar la

victoria sobre la infección.

En otras palabras: Rusia pone la ciencia y Atrazeneca las fábricas. Y ya sé lo que

estaréis pensando en este momento: ¿AstraZeneca? Pero… ¿No tienen su propia vacuna? ¿Por

qué querrían desarrollar las vacunas de otros? Pues sí, tenéis razón. AstraZeneca

va a fabricar ambas vacunas: la suya y la de Rusia. Y esto no es suficiente para que

Moscú pueda distribuir su vacuna en países tan grandes como la India.

Y aquí llega la respuesta a la pregunta del principio ¿Por qué Rusia está dispuesta

a renunciar a su patente? Pues por esto. Rusia e India pactan producir 200 millones

de vacunas Sputnik V al año

Rusia está buscando producir su vacuna en masa. Y para eso necesita asociarse con cuantas

más farmacéuticas como sea posible. No hablamos de grandes nombres como PFIZER sino de empresas

dedicadas a la fabricación de medicamentos genéricos. En China ya hay acuerdos con empresas

para producir 260 millones de vacunas. En Argentina, los laboratorios Richmond producirán

100 millones de dosis. Como os podéis imaginar, si Rusia regala

la patente o la pone a un precio muy barato, será más fácil encontrar empresas que la

fabriquen. Sobre todo en los países de renta más baja. A cambio, el Kremlin va a tener

más influencia en zonas como Latinoamérica o la India. Pero eso

sería un tema más complejo para desarrollar en otro vídeo.

En lo que a salud pública respecta, la vacuna rusa puede ser una muy buena noticia para

todos. Ahora bien, su efectividad va a depender mucho de quién la fabrique. Habrá países

y laboratorios con mejores controles de calidad que otros. Así que muy probablemente, veremos

países donde la Sputnik sirve para acabar con la pandemia rápidamente y países donde

haya problemas. En cualquier caso, todo esto son suposiciones. Ahora llega el turno para

vosotros ¿Creéis que la Unión Europea y Estados Unidos terminarán aprobando la vacuna

rusa? ¿En qué medida puede servir esta vacuna para aumentar la influencia de Rusia en el

mundo? Podéis dejarme la respuesta en los comentarios.

Y como siempre, no olvidéis que aquí, en VisualPolitik, sacamos vídeos nuevos todas

las semanas así que suscribíos al canal y dadle a la campanita para no perderos ninguna

de nuestras actualizaciones. Si os ha gustado este vídeo, dadle a LIKE y nos vemos en el

próximo. Un abrazo y hasta pronto.