¿Por qué ESTADOS UNIDOS huye del “LIBRE COMERCIO”? - VisualPolitik - YouTube (2)
se multiplicaron.
Ante semejante escenario, la presidencia de Bill Clinton apostó por ir a fondo con esta
nueva organización, consiguiendo algunos hitos tan importantes como la entrada de la
mismísima República Popular China a este organismo. Sin embargo, he aquí lo más curioso
de todo, los esfuerzos de Washington se centraron particularmente en el resto del mundo.
Es decir, en Casa Blanca aún no había ninguna catarata de nuevos traslados de libre comercio
que el país tuviese pensado firmar con un mundo que estaba abandonando el socialismo
a toda velocidad para echarse en brazos del comercio, el capitalismo y la globalización.
Pensad que, por aquel entonces, el único tratado relevante en materia de libre comercio
que mantenía Estados Unidos era un acuerdo en 1988 con Canadá. Un acuerdo que en 1994
Clinton convertiría con la inclusión de México en el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte, el archiconocido NAFTA.
Este fue el primer gran paso que Estados Unidos dio para sumarse a la nueva ola en favor del
comercio libre que se extendía por todo el mundo.
(Me gustaría dar la bienvenida a los representantes de México y Canadá, y decirles que, de verdad,
son bienvenidos aquí. Son nuestros socios en ese futuro que intentamos construir juntos.).
Claro que el entusiasmo norteamericano tardaría todavía en dar resultados. No fue hasta el
año 2004 cuándo Estados Unidos suscribió nuevos acuerdos de libre comercio con Chile,
Australia, Jordania, Singapur, República Dominicana y Centroamérica.
El entonces presidente George W. Bush era un firme partidario de extender y ampliar
está política. Sin embargo, en 2005 se produjo un portazo terriblemente doloroso que dejaría
muchas secuelas en la Casa Blanca.
¿Qué de qué estamos hablando? Pues… Atentos.
(T4: UNA SUPERPOTENCIA RECHAZADA POR SUS VECINOS)
En noviembre de 2003, 34 países - prácticamente todo el continente americano al complejo - se
reunieron en Miami para conocer un plan ideado por la Casa Blanca, un plan sin precedentes
que buscaba extender el Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre Canadá, México
y los Estados Unidos a toda la región, creando así la conocida como Área de Libre Comercio
de las Américas (ALCA).
El acuerdo tenía que cerrarse en un plazo de dos años, pero justo para 2005, en la
IV Cumbre de las Américas realizada en Argentina, George W. Bush se dio de frente con la ola
roja que por aquel momento - al igual que ocurre en nuestros días, y casi que da igual
cuando veas este vídeo -atravesaba la región:
(Aquí en Mar del Plata está la tumba del alca. Alca, alca, al carajo. Hugo Chávez,
presidente de Venezuela 1999-2013)
(Nuestros pobres, nuestros excluidos, nuestros países, nuestra democracia ya no soportan
más que sigamos hablando en voz baja, es fundamental hablar con mucho
respeto y en voz alta para construir un sistema que nos vuelva a contener a todos en un marco
de igualdad y nos vuelva a devolver la esperanza y la posibilidad de construir obviamente un
mundo distinto. Nestor Kirchner, Presidente de Argentina, 2003-2007)
En 2005, se cumplían 55 años desde que el Congreso estadounidense rechazara el proyecto
para crear la Organización Internacional del Comercio. Pasadas casi 5 décadas, el
gobierno federal por fin había logrado liderar una postura contra al aislacionismo:
Ni más ni menos que impulsar una zona económica común con, literalmente, todos sus vecinos.
El ALCA no fue una demanda de América Latina, fue una oferta de Washington que increíblemente
fue rechazada, lo que supuso una de las jornadas más humillantes para la política exterior
de Estados Unidos de las últimas décadas.
La idea, el plan, la gran apuesta del despacho oval había sido maltratada pública y notoriamente
por los grandes referentes socialistas de aquella época.
Al finalizar aquella Cumbre, Bush se fue de Argentina dando por finalizada la aventura
de integración. Irónicamente, está vez era el mundo -en este caso Latinoamérica-
el que le decía, no a EE. UU… Lo que, por supuesto, supuso rechazar una oportunidad
de oro para integrar Latinoamérica con la mayor economía de todo el planeta. Ver para
creer.
(“¿Por qué no quieren tener acceso al mercado de Estados Unidos? Los acuerdos comerciales
reducen los aranceles y las barreras. Eso es lo que hacen. Por eso tenemos acuerdos
de libre comercio. No lo hacen más difícil, sino que facilitan el acceso al mercado. ¿Y
por qué alguien no querría acceder a nuestro mejor mercado? No lo sé.)
Fue una apuesta fallida.. Qué supuso otro punto de inflexión más para Estados Unidos.
Atentos.
(T5: POST ALCA: TODO MUCHO MÁS MEDIDO)
Estados Unidos había comenzado su gran apertura comercial con sus vecinos más próximos,
México y Canadá. Luego quiso llevar esta apuesta a todo el continente americano, pero
el portazo al ALCA hizo que Washington se cansara muy pronto.
Actualm ente, estos son tan solo los 19 tratados de libre comercios de Estados Unidos en vigor.
Y eso no es todo. Si además de los acuerdos de libre comercio consideramos otros acuerdos
menos, podemos comprobar como la apertura del gigante norteamericano… Es mucho más
limitada.
Pero… ¿Cómo demonios es posible que países como Perú, Turquía, China o, incluso, Ucrania
hayan suscrito más acuerdos comerciales que los mismísimos Estados Unidos?
¿Realmente es Estados Unidos un país tan cerrado? Pues… Lo cierto es que aquí hay
que hacer varios matices. Empezando por este:.
C5 (“Los Estados Unidos siguen llevando a cabo la mayor parte de sus intercambios
comerciales en régimen de cláusula de nación más favorecida (NFM en inglés), si bien
ofrecen desde hace mucho tiempo preferencias unilaterales a los países en desarrollo y
los países menos adelantados”. Examen de políticas comerciales de la OMC (2022))
(Estados Unidos sigue realizando la mayor parte de sus intercambios comerciales bajo
la cláusula de la Nación más Favorecida. Una cláusula de la OMC que garantiza que
el mejor trato que un país miembro le da a otro miembro tiene que aplicarse a todos.
Excepto en los casos de acuerdos de libre comercio.
De esta forma, Estados Unidos fija sus aranceles y luego los aplica de forma general. Esto
hace que, por ejemplo, en 2021 el 49,9% de todas las importaciones de los Estados Unidos
ingresaran libres de aranceles. El 14,8% de las importaciones se beneficiaron de reducciones
arancelarias y el 0,9% se benefició de preferencias unilaterales en favor de los países más
pobres.)
En otras palabras, no es que Estados Unidos se haya cerrado al mundo ni renunciando a
los beneficios del comercio, sino que más bien ha utilizado hasta la saciedad la normativa
de la OMC en materia de aranceles.
Por ejemplo, negociando y estableciendo el nivel de aranceles para cada tipo de producto.
Esto le ha dado a Washington un control mucho más político en la gestión del comercio.
Y es lo que explica noticias como estas:
N1 (Junio 2022: La crisis millonaria de la aceituna negra española por el arancel de
Estados Unidos. El Economista)
N2 (30 octubre 2021: La UE y EE. UU. desactivan su guerra arancelaria sobre el acero y el
aluminio. El Pais)
Eso sí, todo hay que decirlo, con carácter general, Estados Unidos aplica una tarifa
aduanera que está entre las más bajas del mundo. Hablamos de un promedio del 3,5%.
Pero, sea como sea, en los últimos años Estados Unidos hace no mucho que Washington
sí que estuvo trabajando en la posible creación de una zona de libre comercio entre EE. UU.
y Oriente Medio, un acuerdo de Asociación Transpacífico y una utópica Asociación
Transatlántica de Comercio e Inversión con la Unión Europea. Sin embargo, la llegada
de Trump a la Casa Blanca hizo que todos estos esfuerzos de la Administración Obama quedaran
en saco roto.
Claro que ahora esa posición podría volver a cambiar, y podría hacerlo, además, en
América Latina. ¿Habéis oído hablar de la última apuesta de la Administración Biden
en materia de comercio? ¿Estamos ante un nuevo desembarco gringo en América Latina?
Pues… ¡Atentos!
(T6: ALIANZA PARA LA PROSPERIDAD ECONÓMICA EN LAS AMÉRICAS: ¿ALCA 2.0?)
En junio del 2022 se anunció la creación de la “Alianza para la Prosperidad Económica
en las Américas”: una iniciativa que tiene como países miembros a Barbados, Canadá,
Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá, Perú, Uruguay,
y que comienza a pintar como un ALCA más moderado, pero encaminado a construir tarde
o temprano una nueva alianza estrecha y con una fuerte apuesta comercial. Eso sí, entre
“amigos cercanos”:
C6 (“Este diálogo reúne la fuerza, el ingenio y la diversidad de una región increíblemente
dinámica. Somos el 90 % del PIB del Hemisferio Occidental. Casi dos tercios de su población.
No hay nada que no podamos hacer juntos.” Anthony J. Blinken, Secretario de Estado de
Estados Unidos)
Todavía se conocen pocos detalles, pero por el momento la Casa Blanca ha dejado claro
que esta iniciativa nace para impulsar el comercio, la inversión y la aplicación de
normativas comunes entre los países que forman parte de esta nueva iniciativa. Entre otras
cosas, es una de las fórmulas con las que la Administración Biden aspira a reducir
el peso de China. ¿Cómo? Impulsando las cadenas de producción regionales, el nearshoring
del que ya os hemos hablado aquí en VisualPolitik.
(La Alianza de las Américas acelerará nuestro trabajo común para reforzar las cadenas de
suministro y hacerlas más resistentes a futuras crisis, de modo que los bienes y productos
de los que dependen nuestras poblaciones sean asequibles y estén disponibles, y que se
respeten los derechos de los trabajadores al hacerlo. Antony Blinken, Secretario de
Estado de Estados Unidos)
En cualquier caso, si algo está claro es que puede ser una oportunidad de oro, una
más, para que América Latina pueda de una vez por todas dar un enorme salto hacia adelante.
¿Cómo? Pues si sus dirigentes son espabilados aprovechándose del mayor mercado de consumo
e inversión de todo el planeta.
En cualquier caso, queridos amigos, no me negaréis que tiene cierta gracia, que Estados
Unidos, la gran potencia capitalista que ganó la Guerra Fría y que-no haya conseguido liderar
el sistema de comercio mundial.
Pero llegados hasta aquí, turno para ti:
¿Crees que Estados Unidos tendría que ser mucho más ambicioso con su política comercial?
¿Sería algo bueno o malo? ¿Qué papel llegará a jugar la ALIANZA PARA LA PROSPERIDAD ECONÓMICA
EN LAS AMÉRICAS? Déjanos tú impresiones en los comentarios y abramos debate.
Si este vídeo os ha resultado interesante no olvidéis darle a like y suscribiros a
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Un saludo y hasta la próxima.