¿Qué legado POLÍTICO quiere dejar VLADIMIR PUTIN? - VisualPolitik (1)
Os voy a hacer una pregunta ¿Qué ideología tiene Vladimir Putin? ¿Es de izquierdas o
de derechas? En el vídeo de hoy vamos a repasar esta y muchas otras claves para entender a este
hombre. Vamos a decirlo claro: este año 2022 tiene dos protagonistas claros; Vladimir Putin
y Volodymir Zelensky - tranquilos, que el vídeo sobre Zelensky le publicaremos dentro de poco.
Y, por cierto, aquí os doy un dato curioso: ambos políticos tienen el mismo nombre. Es
decir, Volodymyr es Vladimir en ucraniano. Si sois veteranos seguidores de VisualPolitik,
ya sabéis que tenemos una tradición navideña que cumplimos todos los años: los premios y los
antipremios VisualPolitik. Es decir, dedicamos un vídeo a los que nos parecen que han sido los
3 mejores políticos del año… y otro con los peores. Normalmente nos cuesta mucho preparar
esta lista y nos pasamos días discutiendo. Y este año, además, teníamos una obligación:
teníamos que destacar a Zelensky, que ya tiene un premio VisualPolitik, y también a Putin,
un tipo que pese a no esperar gran cosa de él… Ha superado nuestras expectativas… Para mal.
Esto estaba tan claro que al final hemos decidido dedicarles un vídeo entero a cada uno.
Y ya sé lo que pensaréis muchos ¿Otro vídeo sobre Putin? ¡Llevamos todo el año escuchando las
barbaridades de este hombre! ¿Qué más se puede contar de Putin que no sepamos? Seamos claros:
desde el punto de vista ético, Putin merece todos los antipremios y condenas posibles. Ahora bien,
hasta hace pocos meses, todos los analistas reconocían su visión
estratégica. Podría ser malo, pero no era tonto. Ahora bien, después de todos los errores que ha
cometido en Ucrania, no está tan claro que sea semejante genio del mal como algunos podrían
pensar. Por eso, en el vídeo de hoy vamos a centrarnos en la biografía de Putin ¿Quién
es Vladimir Putin? ¿Qué legado político quiere dejar? ¿En qué medida sus experiencias vitales
han influido en su ideología política? Hoy vamos a responder a estas preguntas,
pero antes vamos a ver un poco de historia. T1(DE LA KGB AL CIELO DE MOSCÚ)
Desde que llegó al poder, Vladimir Putin ha querido hacerse ver como un hombre fuerte,
capaz en el imaginario colectivo incluso de cazar a un tigre con sus propias manos
o de doblegar a un oso en una lucha a muerte. Pero, ¿y si os dijera que el ex agente del KGB
no era tan importante ni imponente como lo es hoy? La realidad, amigos de VisualPolitik, es
que no fue ninguna especie de James Bond ruso. En realidad, se parecía más a un funcionario de
los que están en una oficina haciendo números. Absolutamente lo opuesto al clásico político
mesiánico que hemos conocido después. Putin nació, en el año 1952,
en la ciudad más liberal de toda la antigua Unión Soviética, Leningrado - lo que hoy es
San Petersburgo. A diferencia de Zelensky, Putin se crió en una familia obrera. Y aquí
viene una de las grandes claves de su vida: su padre era un convencido comunista y su madre,
una ferviente cristiana ortodoxa. Tan religiosa era esta mujer, que decidió bautizar a su hijo en
secreto, incluso sin que lo supiera el padre. Es decir, que su alma estaba dividida desde
su niñez. Y esto ha marcado la ideología de Putin hasta nuestros días. De hecho,
atentos a una de sus citas más recordadas. C1( “Quien no lamenta la desaparición de la
Unión Soviética no tiene corazón. Quien quiera restaurarla no tiene cerebro.
Vladimir Putin. 20 de febrero, 2000.”) Sin embargo, durante su juventud,
Putin fue todo un patriota de la Unión Soviética. Por eso, tan pronto como terminó sus estudios,
en 1975, ingresó en la KGB. Para quien no lo sepa, la KGB era la agencia de inteligencia soviética:
el equivalente a la CIA. Aquí es donde suele comenzar el mito de Putin como un
héroe de la nación comprometido con sus compatriotas y la madre Rusia.
Estoy seguro de que muchos de vosotros habréis escuchado que Putin fue muy importante en el
servicio de inteligencia soviético. Y todos nos hemos imaginado alguna vez a una especie de
James Bond versión comunista. Pero la realidad es bastante menos espectacular. En realidad,
la mayor parte del trabajo de un espía es... ¡Trabajo de oficina! De hecho,
Putin se encargaba principalmente de reclutar a informantes. Le destinaron a las oficinas de
Alemania del Este, que por entonces era una colonia de la URSS. Viviendo en Berlín Este,
Putin vivió uno de los acontecimientos más importantes de la historia reciente. Algo que le
obligó a replantearse sus convicciones comunistas. En 1989, los alemanes derribaron el muro de
Berlín. 3 años más tarde, Putin volvió a su ciudad natal mientras
el presidente de la Unión Soviética, Mikhail Gorvachov, anunciaba el fin del comunismo.
Como os podéis imaginar, todo esto supuso un shock para los valores que Putin había
defendido durante años en la KGB. Eso explica que renunciara a su puesto y se metiera en la
política. Empezó asesorando al primer alcalde elegido democráticamente en San
Petersburgo. Su primer trabajo fue buscar inversores internacionales para la ciudad.
(El ascenso al poder de Putin comenzó justamente aquí, al lograr mantener a
los oligarcas bien atados. Así, en 1998 se hizo con el poder del Servicio Federal de Seguridad,
la antigua KGB. Por entonces, ya era un jerifalte de un partido político.)
Sin embargo, el segundo shock ideológico llegó en 1998 ¿Qué pasó ese año? Fue cuando Putin
perdió a su madre. Si recordáis, la madre de Putin era una ferviente cristiana. Pues bien,
en su lecho de muerte, le regaló un crucifijo. Y, por lo que dicen los biógrafos, desde entonces,
nunca se lo ha quitado. Este fue el momento donde Putin renovó su fe. Y,
creedme, esto es algo mucho más importante de lo que parece. Pero eso lo veremos más adelante.
Con su fe renovada, en 1999 Yeltsin ya estaba allanando
el camino para la toma del poder de Putin. Y, a principios de ese año,
le nombró Primer Ministro y, más tarde, Presidente en funciones.
Tras la dimisión de Yeltsin y la convocatoria de elecciones, Putin se convirtió en Presidente de
Rusia de manera absoluta. Ganó las elecciones del año 2000 con más de un 50% de los votos.
Yeltsin le había dado al pueblo un nuevo líder a quien seguir. Pero os estaréis preguntando,
¿cómo un tipo como Putin, que mucha gente temía incluso dentro del país, llegó al poder? Esto se
explica por dos sencillas razones: la promesa de una economía mejor después de la crisis de 1998,
y su firmeza frente al terrorismo checheno - recordemos que Chechenia es un territorio
turbulento para Rusia, con aspiraciones independentistas que terminaron en una
dura confrontación militar con Moscú.- Putin iba a ser el hombre fuerte y decidido que Rusia quería.
Putin prometía aires de renovación en el país, pero era consciente de que gran parte de su
población echaba de menos a la Unión Soviética. No extrañan entonces medidas como restaurar con
algunos cambios en la letra el himno de la URSS como himno nacional o usar la bandera de la
Unión Soviética para eventos militares. ¿Ahora entendéis, queridos amigos de
VisualPolitik, por qué en Ucrania se ven tanques rusos con banderas soviéticas?.
Pero, más allá de todo simbolismo, ¿qué ha hecho realmente Putin? ¿En qué cree exactamente?
T2(CAPITALISMO A LA PUTIN) Si recordáis, Putin estuvo
destinado en la Alemania comunista con el KGB hasta que cayó el muro
de Berlín. Vivió en sus propias carnes las ineficiencias de la administración soviética:
funcionarios corruptos, gente sin talento que llega al poder por favores políticos y
una espiral de errores que llevaron al colapso final. Desde entonces,
Putin tiene claro que el comunismo no funciona. C2(“El comunismo y el poder de los soviet no
hicieron de Rusia un país próspero con una sociedad en desarrollo dinámico y un pueblo
libre.” Declaración política Rusia en el cambio de siglo. Vladimir Putin.)
Vamos, que con Putin estaba claro que no habría una vuelta al comunismo. Pero claro, el sistema
que había heredado de Yeltsin tampoco era demasiado eficiente. Entonces, ¿qué creéis que
hizo? Si sois fieles seguidores de VisualPolitik seguro que lo habéis adivinado: ¡un capitalismo a
la Putin! Y, ¿cómo lo construyó? Usando a unos viejos conocidos del canal: ¡los silovikis! Si
recordáis, los silovikis son políticos y altos funcionarios del gobierno con una larga carrera
en los servicios de seguridad del país. Por ejemplo: Serguéi Ivanov o Serguéi Shoigú fueron
sus antiguos compañeros de trabajo. Y aquí quiero que hagamos una reflexión interesante.
Para Putin, el problema del comunismo no es la economía centralizada sino los malos
gestores. Cuando Yeltsin intentó su transición al capitalismo, se rodeó de oligarcas con poca
formación, y... en muchos casos, con adicciones de todo tipo. Por eso, la gran apuesta de Putin fue
sustituir a los malos gestores por gente con ideas firmes, mano dura y buen curriculum. Este es el
principio básico del capitalismo de los silovikis. Y diréis ¿Funcionó el capitalismo al
estilo Putin? Pues, en principio, parecería que sí. Fijaos en esta gráfica.
Desde que Putin llegó al poder en el año 2000, ¡la economía rusa creció sin interrupción hasta
el 2008! De hecho, los salarios de los rusos incluso se duplicaron. Seguro que la mayoría
sabéis por qué. ¡Exacto! Rusia es una potencia energética. En un momento donde el gas y el
petróleo tenían precios altos, Rusia vivió una luna de miel. La economía iba viento en popa
y logró ajustar todas las cuentas del Estado. Pero fuera como fuera el tiempo parecía darle
la razón a Putin. Su receta económica no se basaba en crear unas instituciones fuertes
sino en poner a “buenos” gestores en los puestos de decisión.
Y diréis ¿Esto es todo? ¿Esto es todo lo que podemos decir de la ideología de Putin? Pues no.
Hay mucho más. Ahora mismo lo vamos a ver. T3(¿EUROPA Y ASIA UNIDAS?)
Está claro que para entender a Putin no hay que leer a Marx. Tampoco a Hayek ni a Adam Smith.
Los grandes referentes intelectuales de Putin son autores rusos prácticamente desconocidos
en Occidente. Autores como IVAN ILLYN, YEVGENI PRIMAKOV o ALEXANDER DUGIN. Y esto nos lleva
a hablar de una ideología de la que muy pocos habréis oído hablar: el eurasianismo.
Básicamente, el eurasianismo defiende la creación de un bloque cultural entre
Europa y Asia en contra de lo que sería un bloque anglo-americano. Por supuesto,
todo esto se puede traducir en una frase: restablecer el imperio colonial ruso. Pero,
para los euroasiáticos, todo esto tiene una justificación mucho más profunda.
Y, ¿cómo se traduce esto a la política? Vamos a verlo.
(Putin sigue una especie de versión actualizada de los 5 puntos que el Primer Ministro ruso de 1993,
Yevgeni Primakov, siguió: el primero es la defensa de la posición de Rusia como
potencia mundial y no solo regional; el segundo lo que se conoce como el pragmatismo racional;
tercero la asociación con China como piedra angular de la política exterior rusa;
el cuarto la oposición a cualquier expansión de la OTAN y los vínculos con aquellos países
que quieran luchar contra la hegemonía de Estados Unidos; y, el quinto, que Rusia
utilice su poderío nuclear y su poder de veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.)
De hecho, la versión actualizada, el NEOEURASIANISMO de ALEXANDER DUGIN ve
a tres países específicos que podrían ayudar a Rusia a liderar el proyecto euroasiático:
Alemania, para controlar Europa; Irán, para estrechar lazos con los países árabes y Japón,
para controlar Asia; ya que Dugin tampoco se fía mucho de las futuras pretensiones
imperialistas de China. Esta es la teoría. Y os preguntaréis, ¿por qué Putin quiere
formar un bloque euroasiático? Bueno, si recordáis, el NEOEURASIANISMO quiere
arrancar de las garras del tío Sam la policía del mundo. Dicho de otra forma,
Putin defiende un orden mundial multipolar en contraposición a la hegemonía indiscutible
de Estados Unidos ¿Y cuáles serían esos polos? Pues Eurasia - bajo el mando ruso,